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El presidente de Bolivia Evo Morales cambió anoche a cinco de sus ministros para poner en marcha un plan soberano para acelerar la erradicación de la extrema pobreza, garantizar la seguridad alimentaria e impulsar la inversión y erradicar paulatinamente el neoliberalismo.
La toma de juramento se llevó a cabo anoche en el Salón de los Espejos de Palacio Quemado, donde juraron Carlos Romero como ministro de Desarrollo Rural y Agropecuario; Saúl Ávalos como ministro de Hidrocarburos; y el ex viceministro de Educación Superior Ramiro Tapia como ministro de Salud y Deportes.
Mientras que Susana Rivero, ex ministra de Desarrollo Rural y Agropecuario, asumió la cartera de Producción y Microempresa; y Carlos Villegas, ex ministro de Hidrocarburos, retomó la cartera de Planificación del Desarrollo.
“Yo quiero expresar un pedido, especialmente al Ministro de Planificación, a todos los ministros, que tenemos la obligación de acelerar la erradicación de la extrema pobreza”, incitó Morales. En ese contexto, pidió a Carlos Villegas que elabore un nuevo plan de desarrollo de mediano y largo plazo.
Morales destacó que “este nuevo gabinete, con los nuevos ministros que se incorporan, tiene una responsabilidad que a la población no le falte alimentación y eso es producción, eso es inversión y eso es planificación”.
Asimismo, apuntó que el nuevo gabinete está orientado a consolidar un nuevo modelo económico para el país, que defiende la soberanía nacional sobre sus riquezas y la solidaridad en su distribución. Para ello, resaltó la necesidad de eliminar el modelo neoliberal que se empeñó en entregar los recursos naturales a las compañías transnacionales y concentró los capitales en pocas manos.
El presidente puntualizó que durante los dos años y medio de gestión gubernamental, el pueblo sufrió chantajes y amenazas por parte de empresarios que monopolizaron la producción de alimentos.
“Por eso el Estado es el conductor de la economía nacional y por eso también tiene que impulsar empresas públicas, fundamentalmente en el sector agropecuario, para que no falte alimentación, para que no haya especulación”, argumentó Morales.
Al respecto expresó que antes el Estado sólo controlaba el 14 por ciento de la economía del país, pero ahora pasó a controlar el 23 por ciento, y que con los pequeños productores, a los que nombró como los mejores aliados, ya tiene más del 50 por ciento de control de la economía
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