: “Qué lástima que los teóricos defensores del cambio social actúen desde el interior del movimiento de protesta con parecida información y métodos que el sistema. ¿No será que, a pesar de la retórica, forman parte del sistema como una especie de conciencia del mismo? Yo no sé otras personas, pero yo no necesito esa conciencia”.
No, no necesitamos esa conciencia, porque es, en el mejor de los casos, lo que los moralistas llaman “conciencia laxa” y los psicólogos “disonancia cognitiva”. Es el opio de los progres, que induce una somnolencia de la razón que, aunque no engendre monstruos, como su sueño profundo, permite que los dejemos pulular a nuestro alrededor sin excesiva alarma. Para que sigan ahí cuando despertemos.
Notas
(1) Aquí.
(2) Aquí.
* Matemático y escritor. En www.lahaine.org, proyecto de desobediencia informativa.
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