CATARSIS PLÁSTICA Y TERNURA POÉTICA EN JUAN GELMAN
“La Ciudad es un libro abierto” se puede leer en el Zócalo de México,
hoy día cierra la V Feria del Libro, en la segunda Plaza Pública más grande del mundo –la primera, indiscutiblemente es la Plaza Roja de Moscú–, en el ombligo de Tenochtitlan, con la comparsa de un viejo bandoneón y la marcha zacatecana.
Mi Buenos Aires querido y la ciudad de Zacatecas, son las invitadas a la fiesta popular del libro. El exiliado poeta Juan Gelman (abajo, der., con el periodista), tiene su ascendencia en la vieja Rusia y su actual residencia en la Ciudad de México; “En mi casa se hablaba el yiddish y ruso. Yo soy el único argentino de esa familia. Mi padre y mi madre emigraron de la URSS”, declaró Gelman a José Ángel Leyva de la Gaceta de la V Feria del Libro.
Nacido en el barrio de Villa Crespo, Argentina, Juan Gelman fue un pibe con el fútbol de las calles, las influencias del tango y toda la cultura de Ucrania que respiraba en su hogar y las viejas lecturas del ruso Pushkin y el universal Jorge Luis Borges.
“El país que era”
Juan Gelman es un revolucionario de las letras, marxista empedernido de la poesía, defensor de los derechos humanos desde hace 30 años y el
detractor «número uno» de las políticas genocidas y económicas de George W. Bush.
Tanto la Argentina, como Chile compartían en los años sesentas y principios de los setentas, una generación llena de sueños, comprometida colectivamente y de una creación artística que puso los ojos del mundo en las experiencias trasandinas. Ernesto Che Guevara fue el referente de una opción de vida “internacionalista” un desprendimiento personal por los otros.
Gelman sostenía diatribas con Pablo Neruda, exigiendo una actitud revolucionaria al poeta de la Unidad Popular, Juan Gelman y el uruguayo Eduardo Galeano eran los intelectuales de Crisis mientras Mario Benedetti, García Márquez, Vargas Llosa, José Donoso y Julio Cortázar llamaban la atención de la literatura –centrada en Europa y EE UU– mientras fundaban el “Boom” Latinoamericano.
“La trágica vida”
El golpe de Estado en Chile (11 de Septiembre de 1973) desencadenó el fascismo en toda América, Rafael Videla toma el poder en Argentina (24 de Marzo de 1976), para sumirla en el holocausto total: desapariciones, muertes, censura, persecución y el inicio de un sistema neoliberal que
ha dejado a la Argentina en plena calle de la hambruna.
Gelman es padre de un detenido desaparecido de aquella barbarie: “Juan Gelman, el poeta argentino, busca hoy los restos de su nuera María Claudia. Fue secuestrada en agosto de 1976 en Buenos Aires junto con su esposo Marcelo Ariel, el hijo de Juan Gelman. María Claudia tenía entonces 19 años y estaba embarazada de ocho meses y medio, cuando militares uruguayos la trasladaron ilegalmente a Montevideo, mientras que Marcelo Ariel fue asesinado.
«En noviembre de 1976 nació su hija en Montevideo. Después asesinaron fríamente a María Claudia. Su hija (Andrea) fue entregada a una pareja estéril de la policía montevideana y recién en 2000 –23 años más tarde– fue encontrada.” (www.juangelman.org).
Toda la historia de América corre en la sangre del poeta, inmigrante y saqueada, su escritura nos trasmite la triste vida.
“País que fue será”
Publicado por ediciones ERA, País que fue será (2004) nos ha reunido con Juan Gelman, la esperanza de recobrar a la Argentina, la que ya no es; poemas en la voz de Cristina Bane y Claudio Peña al cello, en el antiguo Palacio del Arzobispado (a un costado de Palacio Nacional, Calle de La Moneda #4. Centro Histórico, D.F.) una velada casi porteña, el acento característico bonaerense para hacer cada verso, las cuerdas de un magistral cello, casi pasan desapercibidas en el caos de la Ciudad más grande de la Tierra; gracias a la luz y técnica del fotógrafo Israel Ortiz quedó un registro visual del sortilegio.
“Dedicatorias omitidas”
El único detalle del domingo pasado, que no me puedo callar, son las
dedicatorias que cada poema tienen en la edición impresa de País que
fue será, ellas, las amorosas dedicatorias nos hablan también de Juan Gelman:
“A Mara” (su esposa) le pertenecen los poemas: “Durar”, “Tiempos” y “La Voz”; A Francisco Hernández “Qué”, A Eduardo Hurtado “La ráfaga”, A Víctor Sandoval “Ciudad de México”, A Marco Antonio Campos “La primera”, A Jean Portante “Vino”, A Gonzalo Rojas “Camarones”, A Hugo Gutiérrez Vega “No se calla”, A Fito Páez “El baile”, A Alí Chumacero “Darse”, A Jorge Boccanera “Tanta” y para su nieta Andrea, a quien no veía hace 23 años, le regaló los poemas “Teléfono” y “Se fue a vivir a París, ella”.
Nota Final
Juan Gelman (Premio de Literatura Juan Rulfo -en 2000- y Premio Pablo Neruda -2005-; en la actualidad es columnista (cada sábado) de Milenio Diario (México) y de Página 12 de Argentina (domingos), colabora ocasionalmente en Proceso (México), El País (España) y Brecha del Uruguay.
El subcomandante insurgente Marcos (EZLN) dedicó a Juan Gelman la
Carta: “5.56 mm. NATO (el calibre de la mentira) – La Jornada México, 10 de enero del 2000- luego de que el propio Gelman lo entrevistó en la selva Lacandona, Chiapas, 18 de abril de 1996 .
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* Periodista mexicano. Artículo aparecido el 16 de octubre de 2005 en el diario La Jornada Morelos (www.lajornadamorelos.com/index.php?module=pagesetter&func=viewpub&tid=2&pid=1081).
Agradecemos a Casasús su envío para reproducirlo en Piel de Leopardo.