Cesaria Evora, un saludo desde África

Francisca Eugenia dos Santos*

En la noche del 31 de mayo, Cesaria Evora cantó en el Teatro Caupolican de Santiago de Chile; alrededor de tres mil personas la acompañaron, lo que probablemente haya mostrado el poco conocimiento de la artista por parte del público chileno. Ciertamente no son demasiados los que la conocen o han disfrutado de sus mornas, que la han consagrado internacionalmente.

Ella es la música popular de Cabo Verde, sólo que Cesaria Evora, hace una mezcla entre la música de su isla, el fado portugués, el samba brasileño y la música cubana.

Nosotros, de la A hora da saudade, programa transmitido todos los viernes por la Radio Universidad de Santiago –"on line" se la encuentra aquí–, estuvimos con ella y pudimos constatar no solo la grandeza de su talento, de su sencillez y su voz, sino que además nos dimos cuenta de cuan grandioso musicalmente es el nombre de Cesaria Evora.

De vida difícil, nació en una familia pobre de Cabo Verde, pero dice que nunca sintió la pobreza como un dolor.

Cesaria Evora, conocida como la diva de los pies descalzos, es sin duda símbolo de esta lucha diaria de tantos artistas para cumplir con este difícil y maravilloso propósito: entregar música y vivir de su trabajo. Debió alejarse durante 10 años de lo que más apreciaba.

Frustrada por cuestiones personales y financieras, aliadas a las dificultades económicas y políticas de Cabo Verde, desistió de cantar para mantener su familia. Évora estuvo sin cantar por una década, a la que describe como sus "dark years". Durante ese tiempo luchó con el alcoholismo.

“Es muy difícil vivir de mi arte en Cabo Verde, pero siempre tuve suerte, las personas me querían, tenia un equipo, tocaba en casas particulares, en bares y muchas veces en barcos. Fue así que empecé a llevar a serio mi carrera en el mundo musical”. Cesárea lo logro, y fue recientemente a los 47 años que su álbun Miss Perfumado, de 1992 fue aclamado por la critica internacional.

“Me dicen la embajadora de la música de Cabo Verde y de la música africana, reina de las mornas, diva de los pies descalzos. También ya me dijeron ‘grogue(1) viejo’ y ‘vino de Oporto’. Dicen que es por cantar cada vez mejor.

"Debe ser por esto que en Francia escriben que yo recuerdo a Edith Piaf, en Portugal me preguntan si yo me considero la Amália Rodrigues de Cabo Verde, los que les gustan el jazz siempre hablan de Billie Holiday, y hasta ya me mostraron un diario donde estaba escrito que yo era la ‘Bessie Smith de los trópicos’".

Cesaria Evora verdaderamente ha demostrado que es ella misma. En 2004 conquistó el Premio Grammy al mejor álbun de música contemporánea. Y en 2007 el entonces presidente de Francia Jacques Chirac la distinguió con la medalla de la Legión de Honor.

Fue la Cesaria que estuvo en Chile, cantando y encantando a muchos. Con un grupo de músicos muy afinados, demostrando todo el amor que África tiene por la música y sus raíces ancestrales–que nosotros, desde acá, estamos todavía por descubrir.

De Chile Cesaria Evora seguía a la Argentina, Colombia y Venezuela. Después a Europa a participar de festivales en Bélgica, Francia y España.

Su presencia, breve, dejó un “gustito a poco”, pero la hora y media que estuvo sobre el escenario del Teatro Caupolican de Santiago, fue suficiente para que sus admiradores se entregaran a la magia de su voz, su ritmo y los contenidos de sus canciones. ¡Bravísimo, Cesaria!

Descubrir a Cesaria Evora es conocer un pedacito de África. Es vivir la música y los colores de Cabo Verde.

(1) Bebida alcohólica tradicional deCaboVerde

* Socióloga. Conductora de A hora da saudade, Radio Usach.