Chile: El espejismo de las AFP
Entendámonos de entrada. Un espejismo es una ilusión, la apariencia engañosa de algo. Las AFP forman parte del universo de los espejismos.
Como los cuentos del tío cuidadosamente repertoriados por el Municipio de Maipú (excluyendo desde luego ‘La estafa de la basura’) entre los cuales se cuentan “El accidente de tránsito”, “El instalador de Internet”, “La pelea con daños”, “El concurso de televisión versiones I y II”, “Las claves bancarias I y II”, “La falsa oficina de servicios”, “La mujer embarazada”, “La ropa manchada I y II”, “El hallazgo en el banco”, “El sobrino detenido”, “El llamado del jefe”, “La inspección de policía”, “El mensaje de texto”, “La compra de terreno”, “El arriendo fraudulento”, “El servicio de emergencia”, “La atractiva venta de productos”, “La amistad por chat”, “La herencia sorpresiva”, “La estafa e-Bay”, “Las inversiones lucrativas”, El “Pásame la contraseña”, “El ganador de la lotería”, “El hospedaje temporal” y para qué te cuento más.
No te pierdas: en la materia el chileno copia como en todo lo demás. No hemos inventado nada. Ni siquiera la ingeniosa y brutal estafa que despoja al personal de lo que conviene llamar un ahorro forzado, mediante el truco que consiste en cobrarte por perder tu dinero: las AFP.
La gestión común de fondos de pensión ya existía en la Corporaciones de la Edad Media. Si en los EEUU el California State Teachers’ Retirement System comenzó a funcionar en el año 1913, en Brasil la Caixa de Previdencia dos Funcionários do Banco do Brasil ya operaba en el año 1904. Piñera sólo le agregó la pillería: cómo quedarse con los fondos.
Las AFP tienen contrincantes, los financial experts, esos benefactores de la Humanidad que se ganan el bistec ayudándote a ganar plata sin trabajar, suministrándote sus avisados consejos a cambio de una modesta remuneración. De algún modo el financial expert es un competidor de las AFP: te guía en la inversión de tu dinero para obtener una cierta rentabilidad, o como lo ponen ellos, una rentabilidad cierta.
Tú te dices que si estos boludos –financial experts y AFP– supiesen como ganar plata en los mercados financieros se dedicarían a eso, sin comunicarle a nadie sus ingeniosas martingalas, cálculos de probabilidades, series recurrentes, algoritmos chantas y otros chamullos. Pero no saben: por eso recurren a tus ahorros.
Financial experts hay en los EEUU. Los nuestros son pinches copias que les imitan hablando un penoso spanglish en plan Manolo Muñoz cantando Speedy González: “¡Eh Rosita, cam tu mai jaus a comer frijoles y tortillas con chile!”
John Mauldin, financial expert, difunde una newslewtter (Thoughts from the Frontline) en la cual, de vez en cuando, pone alguna información que no te puedes perder. Esta vez se trata de las AFP: John Mauldin explica cómo y porqué los fondos de pensión se esfuman y no hay nada que puedas hacer para evitarlo. Vamos ahí.
El 29 de agosto John Mauldin difundió una larga nota titulada Six Ways NIRP Is Economically Negative, o sea “Seis maneras en que las NIRP son económicamente negativas.” NIRP significa Negative Interest Rate Policies, o sea políticas de tasas de interés negativas, una virguería reciente: en vez de cobrarte interés por un crédito te pagan por pedirlo. Te acuerdan un crédito de un millón de pesos, y tienes que devolver 995 mil. O aún menos. Estás en Jauja.
Con la crisis de los subprimes (2007) los bancos centrales bajaron las tasas a cero (FED, BCE, Bank of England…) para evitar un credit crunch, o sea una crisis del crédito. El pánico ha sido tal que países de solida reputación lograr financiar sus déficits a tasas negativas. Los inversionistas no saben qué hacer con la liquidez, y en la duda, el temor y la tembladera, pagan por prestar plata. Es lo que Mauldin llama NIRP, o ZIRP (tasas a ‘zero’ por ciento de interés).
John Mauldin señala seis cuestiones críticas en materia de NIRP. La nº4 lleva el subtítulo: Killing Insurance Companies and Pensions Funds Softly. En cristiano, Matando apaciblemente las compañías de seguros y los fondos de pensión. Explicancia.
“Los fondos de pensiones generan lucro con créditos a largo plazo para reunir el dinero que, sumado a tus cotizaciones, necesitan para pagar tu jubilación. Introdujeron en sus modelos una razonable rentabilidad a largo plazo –al menos desde una perspectiva histórica– de las obligaciones y el mercado accionario.”
“Este modelo puede hundirse rápidamente bajo un régimen de tasas de interés muy bajas de tipo NIRP. La rentabilidad que los aseguradores y las AFP obtienen de sus inversiones ya no logran financiar adecuadamente las promesas que hicieron. Y se pone peor con las NIRP. Piensa en las pobres compañías de seguros, monstruosamente más grandes que los bancos de Europa, muchas de las cuales están obteniendo rentabilidades negativas. ¿Cómo diablos puedes obtener una rentabilidad positiva si te ves obligado a invertir en obligaciones con tasas de interés negativas?”
En Chile, el movimiento No+AFP sugiere cambiar los fondos a colocaciones menos riesgosas (Fondos E), que suelen tener una rentabilidad menor. Las obligaciones, que son títulos de deuda (créditos acordados a los Estados o a las empresas), tienen una tasa de interés fija. En tiempos ‘normales’ es un sabio consejo. Pero si la tasa de interés de las obligaciones es negativa… pagas por prestar dinero. En otras palabras, sigues perdiendo.
John Mauldin apunta certeramente que la “caja de herramientas” de los bancos centrales –tasas de interés, emisión monetaria– no han logrado relanzar la economía planetaria. Peor aún: para un banco las NIRP son disuasivas a la hora de ofrecerle créditos a la economía. No tiene sentido prestar dinero si pierdes haciéndolo. Ahora bien, si las empresas no encuentran crédito no invierten. Si no invierten, no hay crecimiento, y sin crecimiento baja la rentabilidad media del capital, incluyendo desde luego los fondos de pensión.
Mauldin agrega que los hogares, constatando que sus ahorros ya no rinden lo que rendían, tienden a aumentar el ahorro –gastan menos– contribuyendo así a la depresión de la economía. Un verdadero círculo vicioso.
El problema nº6 descrito por Mauldin lleva el subtítulo “La Represión de los Jubilados.”
“Guardé esta para el final, escribe Mauldin, porque es para mí la consecuencia más intolerable de las ZIRP, NIRP, QE y todo el resto. Los ahorristas (…) están pagando el precio de los errores y la arrogancia de nuestros banqueros centrales. La gente no hizo nada para crear esta situación pero está siendo castigada por ella.”
Nuestro bravo financial expert se cita a sí mismo: una nota difundida en febrero de este año bajo el título Killing Retirement As We Know It.
“Allí hablaba de cómo, antaño, los jubilados podían vivir de sus ahorros sin demasiados problemas.”
“Era aún más sencillo si tenías un empleador o un plan de pensiones de los sindicatos que hiciera el trabajo por ti. Los planes de pensión agrupaban la plata de la gente, calculaban cuanta liquidez necesitarían para pagar las pensiones en los años futuros, y construían una cartera de valores (principalmente obligaciones) para equilibrar las cargas proyectadas. El gobierno y las obligaciones corporativas rendían bastante para que el proceso fuera factible.”
“Los lectores más jóvenes pueden pensar que describo un mundo de fantasía. Se los aseguro, era la realidad no hace mucho tiempo atrás. Pregúntale a tus abuelos si no me crees. No obstante, ahora puedes encontrarlos en estado de shock porque pensaban que la fantasía iba a durar para siempre. Probablemente, su asesor financiero les contó que podían retirar anualmente un 5% de su cartera para vivir, porque los ingresos de su inversión más que compensarían los retiros.»
“Nada de eso es posible hoy en día. Ni tú, ni un masivo plan de pensiones actuando en tu nombre pueden generar suficientes ingresos liberados de riesgo para asegurarte una pensión confortable.”
“¿Por qué no? Porque nuestros regentes monetarios decretaron que sería así. Los jubilados y sus pensiones están siendo sacrificados en el altar de lo que ahora pasa por ‘el bien mayor’. Porque estos muy compasivos regentes entienden que el prerrequisito más importante para el éxito de las futuras jubilaciones es el crecimiento económico. Y piensan que un entorno de facilidad monetaria (abundancia de crédito barato) es el fertilizante necesario para el crecimiento.”
“De modo que cuando bajaron las tasas de interés a cero, hace algunos años, creían que pronto serían capaces de subirlas de nuevo –enrielar de nuevo las pensiones– sin poner en riesgo el futuro crecimiento. El motor del crecimiento volvería a funcionar, y todo volvería a la normal.”
Y carolín cacao, este cuento ha terminado. ¿Terminado? ¡Qué va! John Mauldin concluye con amargas palabras:
“Hasta ahí el brillante plan. Tú y yo, los soldados desechables de la guerra para relanzar el crecimiento, mirando ensimismados, estupefactos, como los campos de batalla se transforman de llanuras ZIRP en Valle de las NIRP.”
Si en Chile te cuentan que esta triste realidad ocurre sólo en los EEUU, ¡pobres gringos!, que la copia feliz del edén es otra cosa, que la competitíah, el líerahgo y el pomo de la espada… piensa en lo siguiente:
“Si tienes alguna duda en cuanto a que nos aventuramos en un nuevo e inexplorado universo económico, piensa en esta cifra: US$ 12,6 billones. Ese es el valor facial de las obligaciones soberanas (de gobierno) o corporativas que actualmente se transan en el mundo, con rentabilidad por debajo de cero”.
Entre otras, con las platas provenientes de tu AFP.
Digo “tu AFP” porque servidor jubiló con un sistema solidario por reparto. Por eso duermo tranquilo.
Nota: las AFP regentan un total de entre 165-200 mil millones de dólares, de los cuales un 60-80% está colocado en el extranjero. La totalidad de los fondos en manos de las AFP representan apenas el 1,58% de los fondos transados en el mundo con rentabilidad negativa. La nada misma.