Chile: la casa propia es un sueño quebrado
Somos parte de la gran mayoría de los chilenos que este sistema político-económico margina y excluye de los beneficios del desarrollo, la tecnología y la riqueza. Se nos restringe de la educación y quedamos excluidos de las universidades por los altos aranceles. Llevamos el drama de nuestra salud física y sicológica.
La cultura esta hecha para los ricos y no tenemos espacio para el desarrollo de nuestras actividades deportivas, recreacionales y culturales. Este sistema empuja a los jóvenes, nuestros hijos, a la drogadicción y la delincuencia sin ninguna expectativa de vida y más encima con acoso policial.
Vivimos hacinados y amontonados, en poblaciones inseguras y sin desarrollo urbano. Vivimos en el mundo de los pobres que este sistema profundiza décadas tras décadas sin soluciones de fondo.
Afirman que para el Estado dejamos de ser pobres por el hecho de tener una vivienda sólida, y por eso se nos quitaron los subsidios, cayendo en una mayor pobreza, porque de ladrillos no podemos alimentarnos, resolver los problemas de salud y vivir una vejez digna.
Estamos en mora: nuestra deuda habitacional se torno impagable y fuimos castigados por una política habitacional, que viene de la época de la dictadura y que han continuado los gobiernos de la Concertación», porque el precio de nuestra vivienda se ha acrecentado producto de los intereses y vivimos de la presión constante de ordenes prejudiciales y judiciales de remates y desalojos».
No queremos regalos
Lo que queremos es que se haga justicia social. Que se le condene la deuda a los vecinos de la tercera edad, los indigentes, y los enfermos crónicos y terminales (…) No podemos exigirles un sacrificio mayor a la dureza de vida que ya tienen.
Planteamos, por ello, que a la mayor parte de los deudores se los asimile a la vivienda social dinámica sin deuda, política actual del gobierno. Creemos que hoy día esto es posible. El país ha tenido un superávit fiscal (en) 2004 del 2,2% por ciento del PIB, y un crecimiento del 5,9 por ciento», a los que los trabajadores ni los pobres hemos podido acceder comolo consiguen las grandes empresas y bancos.
Recurosos hay, pero falta voluntad política. La Coordinadora Nacional de Deudores Habitacionales -que agrupa a los deduores del Estado- se constituyó en forma independiente del Gobierno, parlamentarios, municipalidades, credos religiosos y partidos políticos.
Afirman que su fuerza radica en la unidad de los pobres. Informan: Nos preparamos para hacer una velatón» entre el siete y ocho de marzo en la Plaza de la Constitución», para recordar también el día de las mujeres trabajadoras que fueron quemadas en Chicago. Entre otros ppanes de lucha, dicen, nos preparamos para realizar una marcha al Congreso Nacional, de Santiago a Valparaíso el 28 de Marzo, por la Dignidad de los Pobres.
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* Coordinadora Nacional de Deudores Habitacionales