Tras haberse hecho entrega al señor Presidente de la República el Informe de la Comisión sobre Prisión Política y Tortura, y sumado éste a los hechos ya conocidos y consignados en el Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación de 1991, cabe entonces dirigir nuestra atención a las posibles formas a través de las cuales se puedan expresar las necesidades y aspiraciones sociales, éticas e históricas que ayuden a la preservación de la Memoria y a la educación en una cultura de respeto a la vida y a la dignidad humanas.
Dentro de este marco, de profundo dolor social y respeto hacia lo acaecido, y como una afirmación patente del Nunca Más prometido por distintos sectores sociales y actores políticos e institucionales, me permito sugerir la construcción de un Monumento Nacional a la Memoria utilizando para ello como elementos estructurales los rieles rescatados desde el fondo del mar frente a Quintero por el ministro de fuero Juan Guzmán, cuando estos elementos y en el momento procesal oportuno, hayan cumplido su función probatoria.
Esos rieles, según consigna el proceso judicial, fueron utilizados para amarrar a ellos cuerpos de detenidos políticos para ser posteriormente lanzados al mar.
Tal monumento, por su significación valórica e histórica, a mi juicio debería ser emplazado en un lugar de privilegio y de alta visibilidad en la ciudad de Santiago, y su diseño artístico debería ser objeto de un concurso público llamado por las autoridades de gobierno, con apoyo de los organismos, instituciones y personas que han sido partícipes y actores del Movimiento por los Derechos Humanos.
Solicito vuestra firma -indicando nombres y apellidos, actividad, ciudad y país- como apoyo a esta iniciativa enfocada a la preservación de nuestra historia y de nuestra memoria y ruego difundir esta nota para ayudar a generar y construir un movimiento social que haga posible lo propuesto.
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* De Política Cono Sur. Gentileza de Cosal a Coruña.
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