Chile, política: Pamela Jiles otra vez

F.J. Santelices

Convengamos: la aparición, no por anticipada menos llena de expectativas, de Marco Antonio Enríquez-Ominami logró sacudir la aburrida previsibilidad de bailes y enroques políticos, sus cansadas mutuas acusaciones, y pareció ventilar los enrarecidos pasillos por donde deambulan y medran "líderes", dirigentes y operadores. Las semanas posteriores, sin embargo, volvieron a poner las cosas en su lugar, para que nada se mueva. Sólo que Pamela Jiles sigue en campaña.

Informó La Nación: "deslenguada Pamela Jiles ‘descueró’ a la clase política. Entrevistada por el programa La Grúa de Rock&Pop, conducido por Nicolás Copano, la pre candidata presidencial no tuvo pelos en la lengua para criticar a todos sus rivales por el sillón de La Moneda". Jiles –pre candidata presidencial– "no tuvo problemas para decir lo que pensaba y quería del mundo político criollo, especialmente de sus rivales por llegar a La Moneda".

¡Vaya si lo hizo!: "Para mí todos los candidatos son de derecha o centro-derecha. Tenemos un candidato del pinochetismo, que es Piñera, y cinco candidatos de la Concertación, que es la centro-derecha". Y sumó: "No hay ningún candidato de la izquierda, salvo Pamela Jiles. Arrate, Navarro, Frei, Ominami y Zaldívar, no lo olvidemos, son de la Concertación". Para redondear el juicio: "Todos esos candidatos son absolutamente partidarios del neoliberalismo, de mantener el modelo económico y la economía de libre mercado, por lo tanto son candidatos aquí y en la quebrada del ají de la centro-derecha".

Aquí conviene distinguir dos facetas en el discurso de Pamela Jiles. Una, la polémica, que se traduce en finta y ataque, no por pintoresca menos certera; la segunda es la del contenido –que no encuentra respuesta en el "stablishment"–. Discursos que no corresponden, por otra parte una suerte de ezquizofrenia, a realidades separadas. Veamos.

Se refiere al vehículo que la candidatura de Sebastián Piñera ha puestso a disposiciòn de la juventud que lo apoya. Dice Jiles, según La Nación: "…que gente más pelotuda, con menos relación de la realidad. En un mes más vamos a estar en medio de las lluvias más horrorosas y éste va andar por el sur con una cuestión que dice ‘Mójate por Chile’. Francamente no sé dónde vive este ‘gallo’".

Y respecto de las candidaturas que define como de centro-derecha: "Es como si los hubieran elegido por horrorosos. La nariz colorada de Arrate ¿qué es eso? Ese pelo teñido con pintura negro azabache de Marco Ominami. Además, ¿por qué todos o varios de ellos tienen problemas de nariz? Con la membrana muy irritada tanto de la nariz como de las encías".

Luego de que uno de los asesores económicos de Enríquez Ominami, Paul Fontaine, centrara el disperso discurso de la candidatura en la materia a través de una entrevista en La Tercera (que puede leerse aquí), Jiles anota: "El fenómeno ‘Marquito’ es levantado por el eje La Tercera-El Mercurio. Es un falso fenómeno, de partida, lo que hay es una decisión política de levantar un candidato que genere una serie de hechos políticos desde la derecha. Son ellos los interesados en levantar a Marco y él devuelve la mano la misma semana que deciden levantarlo y decir que tiene dos dígitos, a partir de encuestas desconocidas".

Y sobre los problemas –presuntos o reales– de la Concertación:  "…Más que lo siento, lo analizo políticamente con horror. Es altamente probable. Porque la Alianza si ‘cachó’ que debe tener un candidato único, además uno que odian todos ellos, que todos lo encuentran un ordinario, un arribista, un medio pelo tirado a gente, pero aún así lo tienen de candidato único. En cambio, la Concertación tiene a cinco".

Es –por otra parte– inusualmente, como candidata, honesta respecto de su propia candidatura: "Quiero decir francamente que el problema fundamental con las firmas, que es una pelea que nosotros estamos dando, tiene que ver con lo que cuesta en plata. Se debe tener aproximadamente 50 millones de pesos para inscribir una candidatura independiente. Yo problema de adherentes que esté dispuestos que mi candidatura esté en el voto no tengo".

Se estima que una candidatura independiente se oficializa con algo más de 35.000 firmas, ante un notario público, de otros tantos ciudadanos debidamente inscritos en los Registros electorales, que avalen su postulación; esos ciudadanos no deben ser militantes de partidos políticos y el costo por firma –el "ante mí" notarial– puede costar unos $ 3.000 por adherente. Nada democrático.

"Me carga decir que las candidaturas son simbólicas y testimoniales, yo jamás haría algo así. Lo que estoy diciendo es que vamos a definir en el camino de adónde sacamos esa plata y, sobre todo, mostrarle a la gente cómo es el sistema chileno, lo antidemocrático que es este sistema supuestamente representativo. No sé que esperan, que todos los jóvenes terminen andando en bicicleta con bombas en las mochilas".

Y luego:

"Me tienen bloqueada. Por ejemplo, hace dos meses teníamos listo una entrevista con el cuerpo de reportajes de El Mercurio que ellos habían solicitado. Y después de una entrevista en televisión con Checho Hirane, se bajó la entrevista porque yo había dicho que Piñera es un asco, una basura y que en un debate con él en la televisión lo haría parir".

Lo cierto es que, calmándose las aguas agitadas por la irrupción Enríquez-Ominami, entrada en la vereda más tradicional la candidatura del senador Navarro, terminando las negociaciones en el seno del Juntos Podemos Más, sólo Pamela Jiles pone algo de pimienta al merodeo de los postulantes por la indecisión ciudadana –indecisiçión que no parece conmoverse ni menos se convierte en gana de inscribirse en los Registros electorales.

Si la autodenominada "clase política" no se decide a plantear y discutir sus diferencias de cara a la ciudadanía, y con premura, para permitir que ésta elija con conocimiento de causa y en un ambiente democrático, que por necesidad no puede ser excluyente, habrá perdido el último vestigio moral que ampara pedirle a esa misma ciudadanía el voto en diciembre.

Todo indica que no lo hará. Y no por temor a lo que pueda decir Pamela Jiles. No lo hará porque no tiene nada que discutir, nada que proponer salvo consignas vacías y las fotografías con camisas arremangadas de sus candidatos.

La historia camina por otra calle.

 

También podría gustarte
2 Comentarios
  1. Km Cero dice

    Miren este artículo sobre la candidatura de Pamela Jiles…

    http://www.kilometrocero.cl/2009/06/pamela-jiles-sin-pelos-en-la-lengua/

  2. Heredia dice

    Estando muy de acuerdo que el Chile de hoy,
    carese de una verdadera democracia, pero creo que un pre-candidato del sector que sea, no puede basar sus criticas al sistema y a sus adversarios y a la ciudadania, con groserias, no me parece el mejor ejemplo para nadie.
    Si, estoy absolutamente de acuerdo que, lo primero que debemos hacer los ciudadanos, es encontrar al candidato que este y se la juege por cambiar la actual constitucion, como primera medida de su gobierno.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.