Chile: ¿Son Jadue, Sharp y Mundaca los dirigentes de la nueva izquierda?

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El Mercurio -que desde marzo viene enalteciendo la figura de Boric- ha iniciado una campaña para relanzar figuras de izquierda para ocupar el espacio que inevitablemente ha dejado el Gobierno. Esto se hace especialmente necesario luego que en la pulseada con los camioneros quedó claro que Boric carece de toda autoridad, el paro patronal lo resolvió Juan Sutil, la cosa la arreglaron los patrones directamente.

 asoman como posibles cartas presidenciales de la Lista del Pueblo | Puranoticia.cl
Jorge Sharp y Rodrigo Mundaca

En este contexto, la discusión de este programa -siguiendo el formato de «Al costado de la cancha»- se orienta discernir si las figuras propuestas como nuevos referentes de izquierda -Jadue, Sharp y Mundaca- se ubican realmente en el espacio político de una nueva configuración de la izquierda.

Evidentemente, ninguno de los mencionados se plantea la lucha en contra del régimen, sino que en el mejor de los casos caminan por el dudoso camino de «que se cumpla el programa de campaña», que no es otra cosa que una forma alternativa de propender al desarrollo de una plataforma neoliberal alternativa.

Nunca estuvo en el programa de Boric acabar con el régimen, dar respuesta a los reclamos populares y avanzar en la formación de un movimiento que interprete los intereses de la mayoría explotada y se dirija a luchar contra el gran capital y el imperialismo. Por lo mismo, reivindicar el programa y apelar a un supuesto engaño, no sirve absolutamente de nada. La formación de una nueva izquierda pasa necesariamente por la estructuración de un referente revolucionario, no en una montonera electoral para llevar candidatos. Sabemos que tal cuestión no sirve para nada.

Íomhá
Sharp y Jadue

No se trata de que no deban eventualmente levantarse expresiones electorales -tal cosa puede servir eventualmente- sin embargo aún la intervención electoral ha de estar dominada por una estrategia de poder que reivindique una salida revolucionaria a la crisis y proponga un gobierno de la clase trabajadora. Tal referente solo puede apoyarse en un trabajo de base, en la construcción de organizaciones que persigan intervenir en la lucha de clases para defender los intereses de los explotados.

El paro patronal de camioneros, movimiento ante el cual el Gobierno volvió a demostrar su total impotencia, plantea por lo mismo la necesidad de que ante la crisis se perfile una nueva dirección que someta el ataque patronal, agrupe a la vanguardia y la proyecte en términos revolucionarios.

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