Chile y la aleve lenidad de autoridades: 33 mineros enterrados vivos
Virginia Vidal.*
El accidente ocurrió el jueves, Virginia Vidal escribió este artículo el domingo por la tarde y —a la hora en que se despacha hoy lunes— la única novedad es el paso del tiempo. No se puede todavía determinar siquiera si están vivos esos mineros acorralados a más de 400 metros de profundidad. La addenda relaciona este hecho, en cuanto la nula acción de las autoridades correspondientes, con otro escándalo que costó vidas humanas: el caso Nutricomp ADN, mediante unca carta enviad a una periodista de Televisión Nacional.
Hoy, domingo 8, pasado el mediodía, ya han trascurrido setenta horas y aún no se reinician labores en el yacimiento San José para lograr comunicación con los enterrados, luego que ayer un nuevo derrumbe en la mina afectó el intento de llegar hasta ellos. Ese intento contempló una sola posibilidad: el ingreso por un ducto de ventilación. Para llegar hasta ellos hay que atravesar capas de rocas.
Cuesta creer que sólo después de ese derrumbe la ONEMI (Oficina Nacional de Emergencia) “ha establecido contactos para gestionar dos maquinarias de sondeos de la empresa Minera Carola y de la Minera Codelco Andina”, las que se encontrarían más cercanas al lugar y de mayor eficiencia en este tipo de tareas. La finalidad no solo es comunicarse con los trabajadores, sino también proveerlos de alimentos y agua”.
Ante la tragedia ocurrida en el yacimiento San José, he recordado el film Cadenas de roca (Ace in the hole, de Willy Wilder) ¡Pero ahora no se trata de salvar a un hombre sino a treinta y tres atrapados! Y esta vez hay un sentido inverso, no se trata de crear gran expectación por el rescate y “vender” bien la noticia, sino al revés; usar lo que en Chile se llama “rebajar el perfil” del asunto, restarle importancia, no crear demasiada inquietud ni preocupación por el trágico suceso.
Este accidente se produjo el jueves 5 de agosto a las 14 horas y sólo se dio aviso después de las 18 horas.
Las deplorables medidas de seguridad del mineral ya habían sido notificadas por el secretario del sindicato de trabajadores del yacimiento San José, Javier Castillo. En julio pidieron al ministro Laurence Golborne el cierre del yacimiento San José. La empresa enfrentaba reiteradas denuncias por accidentes laborales. El ministro de Minería respondió que su labor es crear empleo.
Según el diario La Cuarta, el dirigente sindical hizo un llamado a Sernageomin —la encargada de determinar las mejores condiciones de seguridad de la mina— debido a que no cuenta con vías de escape y el refugio, que se ha descrito como el eventual lugar donde estarían los trabajadores, no tendría todos los implementos (agua, oxígeno, alimentos y abrigo) porque la empresa acusó a los trabajadores de robárselos.
El yacimiento San José, ubicado a 45 km al noroeste de Copiapó, pertenece a la Compañía Minera San Esteban Primera. Ésta con las plantas de Copiapó, Planta Tierra Amarilla, Sahara, San Antonio, San José, Bárbara , producen cobre y oro. Sus directivos son: vicepresidente ejecutivo: Marcelo Kemeny, gerente general: Alejandro Bohn; subpresidente Planta Tierra Amarilla: Marcelo Rodríguez; subpresidente Planta Copiapó: Víctor Lamas; jefe de abastecimiento: Jaime Cerón.
El viernes 6 de agosto, La Estrella de Antofagasta informaba: “Debieron pasar más de 27 horas para que la empresa San Esteban rompiera el silencio y se refiriera por primera vez al derrumbe ocurrido el jueves en la mina San José” El gerente Pedro Simonevic negó todos los cuestionamientos en contra de la falta de seguridad de la firma, argumentando que "sí" cumplen con todis los requisitos para funcionar.
Lo anterior desató la indignación de algunos familiares de los trabajadores encerrados en el pique, quienes le exigieron el "cierre de la mina, por todos los accidentes que ha habido".
La mina San José comenzó a ser explotada en 1889. Fue clausurada en 2007 por un accidente que causó la muerte de un ayudante de geología. Tras un studio geomecánico fue reabierta en 2008. Según el gerente general: “contamos con todos los papeles en regla y ahora no teníamos impedimentos para funcionar”.
Respecto a la demora en alertar a las autoridades, el ejecutivo explicó que no lo hicieron antes, debido a que “no tenían conocimiento pleno de lo ocurrido”.
"No es que nos hayamos demorado mucho, sino que cuando se inició la situación nos demoramos dadas las condiciones que había dentro de la rampa y poder verificar cuál era la situación (…) A las 2:15 (de jueves) empieza el evento y a las 5:30 ya teníamos información y pudimos comunicarla a las autoridades correspondientes", explicó.
Por último, el ejecutivo aclaró que las causas aún no son establecidas, por lo que se trabaja en conjunto con el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín) para analizar "toda la información y las debidas consecuencias".
No se aceptó que amigos y parientes de los mineros atrapados ingresaran a la mina, arriesgando sus vidas para participar en el rescate. "Nosotros conocemos la mina y podemos ayudar", explicó Carlos Troncoso, quien tiene un familiar atrapado en la mina.
El ministro de minería Laurence Golborne dijo que una vez que sólo cuando el equipo de expertos hubiera elaborado un plan, los rescatistas podrían volver a reanudar sus labores. Los trabajos de rescate se reanudaban esta madrugada. La idea más concreta es perforar la roca para introducir sondas por las cuales enviar alimentos.
Arturo Martínez, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, quien se jacta de “haber apagado varios incendios sindicales que podrían haberle estallado a la actual administración”, ni se ha asomado al lugar de la tragedia.
* Periodista, escritora.
En Anaquel Austral (http://virginia-vidal.com).
Addenda
Srta.
Pamela Morales
Periodista TVN
Hola Pamela,
hoy en la prensa escrita y los programas radiales se está comentando que todos aquellos que permitieron (autoridades ministeriales, Sernageomin, etc.) la continuación de las faenas en Mina San José de Copiapó (aun cuando su vida últil había expirado) son responsables y cómplices de lo sucedido. En efecto, varios dirigentes mineros han expresado que interpondrán acciones legales no sólo contra los dueños de dicha faena minera, sino que las demandas y querellas serán interpuestas en contra de las autoridades que resulten responsables, y en contra de todos aquellos que, conociendo de los ilícitos y de la inseguridad de las faenas, permitieron que aquellas continuasen. Esto de seguro traerá jurisprudencia.
De igual forma, el caso Nutricomp ADN puede también analizarse desde la misma perspectiva con que se estudia lo sucedido en mina San José.
En efecto, todos los periodistas, las autoridades de salud, el señor Oscar Enrique Paris Mancilla (director del CITUC), el señor Sanchez Díaz (rector de la PUC, nombrado en marzo último por el papa Benedicto XVI), el fiscal que inició la causa y en general fiscalía, etc., son responsables de lo sucedido porque informaron a toda la población que Nutricomp ADN era un suplemento o complemento alimenticio, y no un fármaco o un alimento de uso médico (AUM).
Sin embargo, con sólo mirar los contratos de manufactura desde 1994 en adelante, los que hace más de dos años fueron proporcionados a las autoridades y a los medios periodísticos por la abogada Ruzy Mitrovic, se lee con toda claridad que Nutricomp ADN es en verdad un AUM, definido así por las siguientes empresas elaboradoras: DIMASA, Davis Cosméticos S.A., Loncoleche, Watt’s Alimentos S.A., Watt’s S.A. y B Braun Medical S.A. En dichos Contratos de Manufactura se agrega una cláusula en la cual se determina que será el ISP el responsable de determinar si un lote o una partida de Nutricomp ADN es apta o no para el consumo humano, en caso de existir dudas por parte de los contratantes.
No obstante, y a pesar que en junio de 2005 la empresa Watt’s S.A. (ex Watt’s Alimentos S.A.) demandó a B Braun Medical S.A. en un juicio (hoy terminado) cuyos expendientes se encuentran aún en el 8° Juzgado Civil de Santiago, el ISP reconoce por escrito que jamás otorgó número de registro ni efectuó análisis para dicho alimento, indicando además que desconocía que éste se exportaba.
En resumen, todas las autoridades que tomaron conocimiento y quienes permitieron o prescribieron el alimento NUTRICOMP ADN, al menos desde 1994 hasta la fecha (análogamente a lo que se discute con el caso de Minera San José), son responsables y cómplices, porque han permitido que un alimento de uso médico (el cual no contaba con autorización de sus componentes, ni número de registro, ni autorización para ser exportado) fuese distribuido, vendido en Chile y al mismo tiempo enviado a más de 25 países.
Aquí incluso son responsables las autoridades eclesiásticas (puesto que deben y dicen defender la vida) porque en sus actos, y mediante el silencio del rector Sanchez Díaz, se han hecho cómplices y porque mediante Canal 13 (un canal quebrado) intentaron inducir a error a los chilenos sosteniendo que NutricompADN era un suplemento o complemento alimenticio, aún cuando conocieron los contratos de manufactua.
¿Por qué estos hechos no fueron considerados en tu investigación, siendo que eres, presuntamente, una Periodista del Area de Salud? ¿Por qué Claudio Andrés Gutiérrez Milesi, ex fiscal adjunto de las Condes (y quien hoy trabaja como abogado en la Compañía General de Electricidad ) no consideró, además del tema anormal del niño Maximiliano Trey Perez, el hecho que Nutricomp ADN era en verdad un AUM? ¿Por qué estos documentos han sido ocultados y se ha mentido a la opinión pública, si precisamente los periodistas y los fiscales deben estar al servicio de los chilenos?
Por último, la primera vez que nos conocimos en tribunales de San Bernardo, en julio o en agosto de 2008, tu me dijiste que para ti y para los de TVN el único responsable de todos estos hechos vinculados al Caso ADN era el químico Fernando Jesús Barañao Rojas, en circunstancias que en ese entonces nadie aún siquiera lo conocía. ¿Por qué razón tú, en ese entonces, ya tenías aquella precepción? ¿Podrías compartir tus apreciaciones?
Muchas gracias y recibie un cordial saludo.
Rodolfo J. Novakovic.
Addenda2
Última hora: a golpe de las cinco de la tartde (¡esas terribles cinco de la tarde!) el Presidente de la República, desde la mina, manifestó solidaridad con los mineros y sus familias. "No los dejaremos solos", dijo, encomendándose a Dios..
Los mineros enterrados no pudieron oírlo.