Chile/Perú: nublado en el Cono Sur
Una empresa de prospecciones satelitales israelí -se dijo en la tarde de este martes 10 de agosto de 2004- vendió a parlamentarios de la oposición al poder Ejecutivo chileno una serie de fotografías que demostrarían supuestos aprestos militares en el sur del Perú, específicamente en la base La Joya, cercana a Arequipa.
David Waisman, vicepresidente peruano, aseguró algunos dias atrás que su país está preparado para un enfrentamiento bélico. El gobierno de Chile respondió con un ejercicio militar «rutinario», maniobras que se habían comunicado con la debida anticipación a Lima y La Paz.
Luego de que la Alianza por Chile mostrara las fotografías satelitales, un vocero del gobierno chileno se lamentó que «parlamentarios de nuestro país se hagan eco de estrategias comerciales de una empresa internacional, sin tomar en cuenta los efectos que dicha utilización pueden producir en el desarrollo de la defensa de Chile». O sea: el río ha comenzado a sonar.
La cancillería peruana tuvo buenos reflejos. Señaló que las relaciones con su vecino del sur son inmejorables. La Paz no ha dicho -por lo menos hasta el cierre de esta información (20.52)- nada.
La estrategia de Carlos Mesa -que la cancillería chilena desestima, tal vez sin recordar que los dioses ciegan a quienes quieren perder- consiste en mostrar en el ámbito internacional ojos tristes por la mediterraneidad de Bolivia, mientras que en el plano regional enseña sus fuertes colmillos gasíferos.
Si en el juego de la política de los Estados existieran las coincidencias, llamaría la atención por lo menos la que se produce en el triángulo de intereses boliviano-chileno-peruanos. Mientras fracasaba irremediablemente la eventual exportación de gas a los mercados de América de Norte por empresas globales -que no el Estado- afincadas en Bolivia, Perú copiaba documentos y voluntad para reclamar la revisión de los acuerdos sobre la frontera marítima con Chile.
La respuesta chilena los planteos por mar de Bolivia y por demarcaciones marítimas del Perú ha sido clara: no hay nada de qué hablar. Sibilinamente se agrega -«off the record», claro- que ambos países utilizan la excusa Chile para cubrir problemas internos.
Algo «se cocina» en el Cono Sur
Entrevistado por Juan Pablo Cárdenas, director de la radio de la Universidad de Chile -o lo que queda de esa universidad-, el presidente de la comisión de RREE del senado chileno, el derechista Sergio Romero, señaló: «Hay un hecho innegable. Tanto el Presidente Toledo como el Presidente Mesa tienen situaciones internas muy delicadas. Nosotros las respetamos, porque no somos quién para intervenir en asuntos de otros países.
«Objetivamente, en las conversaciones que se sostienen en privado con dirigentes de esos países queda de manifiesto que se recurre a esta vieja herramienta (los problemas con Chile) para provocar un alineamiento interno, simplemente, buscando subterfugios.
«Lo que a mí me preocupa es que esta situación en la zona norte la estemos viviendo recurrentemente. Más allá de que si coinciden o no con ejercicios militares. La verdad, la preparación de un ejercicio militar no es de la noche a la mañana. Según los antecedentes que tenemos, el ejercicio militar que se realizó en el norte ha sido preparado por el Ministerio de Defensa hace más de seis meses».
La agudeza del senador Romero no le impidió recordar otra fuente de conflicto. Dijo: «Esto fue muy frecuente con Argentina en su oportunidad.
«En el caso, de los Campos de Hielo Sur, nosotros tuvimos una participación muy importante y decisiva para alcanzar un gran acuerdo con Argentina. Hoy prácticamente queda un par de temas que son menores»1.
Cabe considerar que las relaciones diplomáticas y comerciales entre la Argentina y Bolivia son excelentes, y que no han trascendido diferencias entre ese país y Perú. Del mismo modo no se puede menos que pensar en el apacible -es un decir- alejamiento de La Moneda -no del pueblo chileno- al proyecto integracionista del MERCOSUR, al que se acaba de integrar Venezuela.
En esta dimensión resulta obvio sospechar que los rumores que corrieron por Santiago a golpe de mediodía acerca de una reunión entre personeros de la CIA y algunos otros vinculados al gobierno local son sólo eso: rumores. Por lo menos en lo que dice relación con Venezuela, puesto que es de público conocimiento el vigoroso apoyo que la cancillería de Lagos brindó a Hugo Chávez en ocasión del «golpe de abril».
Three blind mice
Una vieja canción infantil británica la protagonizan tres ratitas ciegas. Salvo los ciegos descritos por el novelista John Wyndham -también inglés- en su El día de los trífidos lo suponible es que a los no videntes les cueste encontrar su camino. Los de Wyndham destruían a su paso.
La pequeña farsa cultural-nacionalista de los señores Lagos, Mesa, Toledo y colaboradores vela y re-vela -esto es: vuelve a velar, no devela- la realidad que viven sus mandantes, que de seguro prefieren llamar gobernados. Bolivia, Chile y Perú son países cuyas fronteras cautelan territorios ricos en recursos naturales no renovables y aptos para una agricultura que podría alimentar poblaciones mucho mayores.
En los tres países hay desnutrición, educación deficiente, aparatos de salud precarios, grupos económicos -nacionales, extranacionales y mixtos- que tienen ¡ay! demasiadas relaciones con dirigentes políticos y funcionarios. Y cesantía. En los tres los derechos humanos -según descripción de la ONU- penden de un hilo o son violados de cuando en cuando.
Toledo se presentó a elecciones como un candidato proveniente de la raíz étnica profunda del Perú, pero era su cónyuge europea la que comprendía la lengua quechua.
Mesa asumió la presidencia de Bolivia cuando Sánchez de Losada regresó a EEUU; es un político neoliberal-conservador aferrado por un hilo a su despacho en el Palacio Quemado.
Lagos afirma que es socialista.
Lo cierto es que la operación de pinzas sobre América del Sur requiere un reordenamiento de los próximos beneficiados. En el norte el cerco a Venezuela es también un nudo sobre Brasil que se intenta atar en Colombia -mientras se borda la extensión Puebla-Panamá a Panamá Bogotá-. La «Faja del Orinoco» es importante. La Amazonia también.
Y a la Amazonia se puede llega por el sur: Bolivia y Perú la bordean, Argentina está cerca. ¿Chile? Chile, antaño, no logró ser Reyno… Pero es aún el mejor balcón sobre el Pacífico Sur -y está en el bolsillo vía TLC-.
Se agolpan nubes oscuras sobre el Cono Sur, es difícil seguir la urdiembre de lo que se teje sobre un tablero donde las piezas, en realidad, sólo parecen movidas. Las jugadas se producen en otro lado; uno que la CNN y los diarios regionales jamás identifica o sitúa en un lugar concreto.
——————
1 Según versión transcrita en www.portaldelpluralismo.cl