Cine: los documentales del Festival de Valdivia

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

El festival valdiviano me hace pensar en lo escrito por el cineasta Raúl Ruiz al final del capítulo II de su Poética del cine (Editorial Sudamericana, Chile, 2000). Después de citar a Valéry(Nosotros, las civilizaciones, sabemos ahora que somos mortales) Ruiz concluye a modo de réplica: “Nosotros, las utopías, sabemos ahora que somos inmortales”. Todo un programa y la apuesta más grande del creador –o del intelectual– comprometido con lo que es la agonía, en el sentido unamuniamo, de su trabajo.

Me lo hizo pensar porque, a lo largo de una docena de años, a veces por acción otras por omisión –pero en todo caso por su permanencia–, por el esfuerzo que se realiza en un país, tal vez un continente o casi, que no permite con facilidad el acceso a las obras de sus cineastas en cuanto éstas planteen, expongan o sean producto de una conciencia libre –a veces además lúdica– y crítica.

Las películas del mismo Ruiz –o, para mencionar otro realizador más conocido quizá en Europa que en América Latina, Patricio Guzmán– son un buen ejemplo. Y no le echemos toda la culpa a las autoridades de los gobiernos nacional, regional, provinciales: tampoco hay una exigencia –curiosidad, podríamos decir– del público, ente virtual hoy denominado “la gente”, para conocer esos trabajos.

fotoDISGRESIÓN MÍNIMA

La cultura de América latina –y de Chile en particular– se debate entre un modo de conseguir el olvido de su historia, reciente o pretérita, y –en caso de no conseguirlo– una forma de “anodinizarla” para que parezca que existen los recuerdos, sin que éstos perturben la destrucción física de la memoria mediata e inmediata entre las escaleras automáticas de los “malls” y el pago de las autopistas privadas.

Nada se opone tanto a los “valores del mercado” como la memoria; aquel existe sólo en un proceso de corrupción-niquelación constante y uniformemente acelerado, la memoria en cambio significa identidad. Herrumbre tal vez, pero identidad. El cine pueder ser manifestación voluntaria –o involuntaria en el caso de los realizadores “muertos antes de nacer”– del mercado o de la memoria. De la anécdota o de la historia. Citemos una vez más el libro de Ruiz: “la represión policial del Ministerio favorece, cuando no la crea, la función subversiva del Misterio”. El asunto es que “mientras éste da su pelea, él mismo prepara en sus organigramas la publicación de los secretos misteriosos, o sea, su conversión en Ministerio” (capítulo VI). El alquimista –agregamos– se convierte en “soplador” y el que pretendió sumergirse o flotar en el Arte es tentado por los príncipes.

De una u otra forma los festivales cinematográficos permiten llevar la cuenta de los goles del partido entre la felicidad como expresión de tener y olvidar, o tener para olvidar, que viene siendo lo mismo, y la memoria como rescate del pasado o cimiento del futuro, que a su modo son idénticas.

fotoALGUNOS DE LOS DOCUMENTALES

Al margen de la calidad que posean según las reglas –obedecidas o desobedecidas– de la producción fílmica, que desconozco, quisiera referirme a algunos documentales de los quince seleccionados para esta categoría en el XII Festival de Valdiva:

El primero de ellos, Miguel: La humanidad del mito, de Víctor Gómez, se refiere a la conservación de la memoria y la revisión de la historia reciente. Es un documento, en el mejor sentido de los términos, político y nostalgioso. Nos habla de lo que fue, y en consecuencia de lo que pudo haber sido en un país, para rescatar, tal vez, lo que –por más que otro modo– podría ser.

fotoHay una epopeya que se condensa y expone detrás del dirigente político muerto en combate, del mismo modo como se devela también una epopeya en Trelew de Mariana Arruti: historia reconstruida de prisioneros y asesinatos, de asesinados y asesinos. De un tiempo que nadie desea regrese, pero que deberá repetirse si se lo olvida.

Actores secundarios, de Patricia Bustos y Jorge Leiva, es un documento que irradia desde años más próximos también la voluntad de no olvidar la oscuridad de una dictadura convertida en la zona oscura del tiempo que la sucede. fotoPoco –o nada– se ha escrito y dicho acerca de la rebeldía juvenil con sentido, no perdida en el alcohol, el sexo, la droga, la irresponsabilidad consentida, orientada e implementada por la dictadura chilena, en fin, durante la década de 1981/90.

El filme es probablemente todavía algo más: un intento para no terminar de perder la conciencia, abotagada por las cuentas de vidrio de la globalización, el espíritu de competitividad y el neo-liberalismo conservador de este principio del siglo XXI. Los que fueron jóvenes en el tiempo de Miguel Enríquez y de los que murieron en Trelew –hoy desencantados, marginados, encerrados en sus casas o usureros de su pasado, quizá agrupados algunos en mínimas sectas– dejaraon pese a todo una herencia que ciegamente buscó un gran número de jóvenes cuyas acciones pretendieron sencillamente sedeborradas por el devenir de una “historia” escrita a medias entre los derrotados de hace más de 30 años y los derrotados en 1990, ambos hoy victoriosos bailando sobre un terreno infértil –todavía infértil, pero donde amenazan con aparecer los pequeños brotes inevitables de la historia verdadera–.

fotoUn aspecto especial nos muestra Relatos desde el encierro, de Guadalupe Miranda, que hurga en el razonamiento de mujeres que padecen la cárcel por “delitos comunes” y cuyo testimonio enseña que no hay dos miradas para comprender al mundo, quiozá que ni soquiera es necesario cpomprenderlo, sino que basta con ser parte de el.

Jocelyn Bejar con su Cuba: Beyond the Pearl of the Antilles (Cuba: más allá de la Perla de las Antillas), propone un modo de comprender parte del exilio cubano, el de aquellos de origen judío que abandonaron la isla simplemente porque Castro “no les gustaba”: acaso la historia y los actos trascendentes de las personas sean presididos siempre por su paisaje subjetivo.

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Biopiratas / La carta de São Luis, de Manuelle Franceschini en menos de una hora documenta el saqueo a que están sometidas las naciones originarias de Brasil por parte de la industria farmacéutica multinacional. La Carta de San Luis, en el estado Maranhao, es precisamente, el cuestionamiento que hacen desde la indefensión esas naciones al Estado que las somete y permite se plantee el holocausto donde se consumirán.

Se estrenará en Chile el último día del festival de Valdivia Un mundo ausente, de Ronnie Ramírez, enfocada sobre un área de la Patagonia chilena –Aysén– para mostrar el modelo de desarrollo que allí se ha impuesto. Al filmarse era inminente la puesta en marcha del proyecto Alumysa –parado a fuerza de coraje por la población–, pero sin detenerse allí.

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Presente está la cesantía, la muerte de los jóvenes en Aysén, el amor por la región, los obreros, los raperos, las pesqueras, etc. El filme, luego del festival, será exhibido también en Coyhaique el sabado 8 de octubre, en Puerto Aysén
el domingo 9 de octubre y es posible que en Santiago el 11 del mismo mes.

Ovas de oro de Manuel González y Anahí Johnsen conforma otro viaje al sur de América, esta vez para mostrar la “industria” de la crianza del salmóna chilena –una de las más grandes del mundo– y sus consecuencias en la región donde está asentada.

fotoEL FESTIVAL

Documentales

1. «Actores secundarios» de Patricia Bustos
2.- «Apaga y vámonos» de Manel Mayol
3.- «Biopiratas, la carta de Sao Luis» de Manuele Franceschini
4.- «Chagas, un mal escondido» de Ricardo Preve
5.- «Cuba, beyond the pearl of the Antilles» de Joycelyn Bejar
6.- «Isla Negra, Illa blanca» de Ventura Durall
7.- «La nueva esperanza» de Mauricio Carmona
8.- «Miguel, la humanidad del mito» de Victor Gómez y Pablo Villagra

9.- «Ovas de oro» de Manuel González y Anahí Johnsen
10.- «PersPecPlejia» de David Albala
11.- «Relatos desde el encierro» de Guadalupe Miranda
12.- «Río arriba» de Ulises de la Orden
13.- «Si quieres hacer reír a Dios» de Mauricio Claro
14.- «Trelew» de Mariana Arruti
15.- «Un mundo ausente» de Ronnie Ramírez
16.- «80s» de Eduardo Bertrán

Cortometrajes

1. «Amuak» de Koldo Almandoz
2. «Dos encuentros» de Alan Griffin
3. «Dos Icebergs» de Alvaro Muñoz
4. «El gran salto» de Belén Lemaitre
5. «El Pastor» de Marcelo Gaete
6. «El soñador» de Oskar Santos
7. «Hijo de Puta» de Guillermo Helo
8. «Jai» de Ariel Zylberstein
9. «La pecera» de Santiago González
10. «Las bicicletas» de Sebastián Brahm
11. «Luminaria» de Alvaro Gimenez
12.»Manual de amor» de Ricardo Molina
13. «Rock» de Matías Cruz
14. «Unpacked» de Jorge Fried

Animación

1. «Choripán» de Tomás Montalva
2. «El quinto Jinete» de Roberto Avaría
3. «Galeries» de David Epiney
4. «La historia del Pabellon Paris» deTomás Schuller
5. «Mongetún, rey Orélie» de Vivienne Barry
6. «Nexema» de Eugenia Paz
7. «Palmer Cortez» de Francisco Huichaqueo
8. «Tierra Plana» de Pedro Vodanovic
9. «Tadeo Jones» de Enrique Gatto
10. «Hambre» de Javier García
11. «Eluwun» de Marcel Lagos y Gabriel García
12. «Experiencia de modelado y animación» de Norma Nuñez y Carlos Montoya
13. «Punkt y Striche» de Jesús Pérez
14. «Haran Arambula»
15. «Don Floridor y Anacleto» de Ariel Cid
16. «Con sabor a cuchufli» de Tomas Montalva y Karen Tapia

Estudiantes de escuelas de cine y audiovisual
Categoría ficción

1. «Ausente» de Cecilia Fuentes
2. «Buscando a Aristóteles» de Nimrod Amitai
3. «El hombre de la maleta» de Felipe Ríos
4. «Flor de Vulca» de Carlos Galvez
5. «Il duello» de Diego González / Nicolas González
6. «Los hermanos Dubrim» de Carolina Larraín y Iván Marinovic
7. «Niño Prodigio» de Esteban Méndez
8. «Pasajero de Niebla» de Cristián Soto
9. «Polilla» de César Aravena
10. «Prohibido tocar el cielo» de Amarilis Espinoza
11. «Punctum» de Raul Pinto
12. «Sueños de silicio» de Oscar Cárdenas
13. «Viejo Calibre» de José Luis Gómez
14. «Moralina Shake» de Horacio Calderón.

Estudiantes de escuelas de cine y audiovisual
Categoría documental

1. «Antes que todo» de María Paz González
2. «Con el ojo en el visor» de Sebastián Larraín y Marcos Quiroz
3. «El cartero» de Javiera Herrera, Gabriela Flores y Javier Bertín
4. «El che de los gays» de Arturo Álvarez

5. «El patio de los disidentes» de Mauricio Salazar
6. «La comiquería» de Nicolás Lorca
7. «La historia pasa por nuestros cuerpos» de Jorge Madrid
8. «Los primero brujos, fueron los padres»de Cristóbal Valenzuela
9. «Santiago ciudad de seres invisibles» de Cristián Martínez y Nicolás Sepúlveda
10. «Sincopado» de Sergio Castro
11. «Te hua ai o te Rapa Nui» de Francisco Cancino

Vídeo regional del Polo Audiovisual del Sur
Documental

1. «Aula cero una clase más» de José Miguel Morales
2. «Buscando a Vera» de Marcos Monsalve
3. «El esfuerzo de los guindos» de Manuel Rivera
4. «Escucha la voz de los que no pueden hablar» de Andrés Roccatagliata
5. «Yo, perra» de José Arturo Figueroa y Daniela Espejo

Vídeo regional del Polo Audiovisual Del Sur
Ficción

1. «Autorretrato» de Paula Rodriguez
2. «El Nene» de Juan Carlos Valdebenito
3. «Depresión» de Fernando Valenzuela
4. «El Corte» de José Miguel Ortega
5. «Iniciando sesión» de Franco Fercovic
6. «Señores Pasajeros» de Juan Parra
7. «Separados» de Felipe Ramos

Fuente: www.festivalcinevaldivia.com

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