COLETAZOS DE HACE MÁS DE MEDIO SIGLO
Irving, conocido por su controvertida visión sobre la Segunda Guerra Mundial, fue arrestado en Austria el 11 de noviembre bajo sospecha de negar la existencia del Holocausto, según dijo un vocero del Ministerio del Interior.
El arresto se produjo cerca de la ciudad de Hartberg, en el sureña provincia de Styria, debido a una orden judicial librada en 1989, dijo el vocero ministerial Rudolf Gollia; el detenido fue trasladado a Viena.
Preguntado por qué fue arrestado Irving, Gollia dijo: “Es por negar el Holocausto”, sin precisar cuándo y dónde será juzgado Irving.
Un tribunal británico rechazó, en 2000, una querella por injurias y calumnias iniciada por Irving contra un profesor estadounidense y su editor, que habían dicho que Irving era ‘un activo negador del Holocausto… antisemita y racista’.
Una charla y algunas escuchas
El sitio web de Irving (www.fpp.co.uk), informó que había sido invitado por un grupo de estudiantes para hablar en una asociación universitaria en Viena. En un mensaje fechado el 11 de noviembre, el mencionado sitio dijo que Irving estaba en la capital de Austria en visita de un día. El asunto sobre el que iba a hablar eran las negociaciones secretas entre Adolf Eichmann y los dirigentes judíos de Budapest (Hungría) Joel Brand y Rezsö Kasztner, que perseguía cambiar vidas judías por camiones para Alemania.
El viaje de Irving, preparado bajo total discreción tenía como segundo objetivo –se informó– visitar en Alemania a su amigo, el dramaturgo alemán Rolf Hochhuth. Ambos no se ven desde hace unos 20 años. La presencia del británico habría sido conocida por la policía austriaca gracias a la intercepción de correo electrónico o escuchas telefónicas.
Pocos días después del arresto, el abogado del historiador emitió una declaración en la que afirmó que éste ahora reconoce la existencia de cámaras de gas nazis. Los fiscales lo acusaron de negar el holocausto, centrados en dos discursos pronunciados por Irving en Austria en 1989, en los que éste habría negado la existencia de cámaras de gas. Si es declarado culpable, Irving se enfrentará a una pena que podría llegar hasta los 10 años de prisión.
Elmar Kresbach, letrado del intelectual, afirmó el jueves17 de noviembre que el historiador le ha indicado que ahora reconoce que las cámaras de gas nazis existieron. «Irving cambió algunos de los puntos de vista por los que se ha hecho famoso» indicó Kresbach a la AP. «Me dijo: »hubo un período determinado en el que saqué conclusiones de fuentes individuales que tal vez fueron malinterpretados o que incluso pudieron ser falsos’, manifestó».
Irving, de 67 años, tiene derecho a negar las acusaciones, pero probablemente no lo hará, indicó Kresbach. «Hay transcripciones de los discursos. No hemos negado que él haya dicho esas cosas», añadió.
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* Fuente: La prensa internacional.