Cortometraje: la guerra contra las hidroeléctricas de Aysén

Surysur.

Sangre y madera, poco más de cuatro minutos, es el testimonio de Rodrigo Triviño Águila sobre las batallas que se libran en la Patagonia para preservar riqueza paisajística, diversidad de vidas —humanas y no humanas—, tradiciones y maneras de vivirlas, todo ello amenazado por la voracidad de energía del norte del país y la elección de cómo satisfacerla.

Realizado con la técnica del “Stopmotion“, se hizo Sangre y madera para apoyar las miles de voces alzadas contra los proyectos hidroeléctricos que arrasarán con la cultura y naturaleza de Aysén que —¿es necesario decirlo?— las autoridades políticas y administrativas del Estado se niegan a oír.

Dijo el relizador: “Al verme enfrentado a la realización de un cortometraje animado, me detuve a pensar en que temática seria la mas adecuada (…) no podía dejar de lado referirme a la tierra que me vió nacer y crecer, que me entregó un amor por el valor de la tierra que jamás voy a abandonar y la tristeza que genera en las mentes y corazones de quienes adoramos nuestro hogar, el hecho de ver que gente obtusa y egoísta es capaz de pisotear millones de años de vida sin pensar en nada mas que sus bolsillos y el poder (que en realidad solo vale para ellos).

"La campaña Patagonia sin represas era entonces un punto de inflexión en el desarrollo de mis ideas, es por esto que enfoqué mis humildes conocimientos creativos para apoyar este movimiento que ha sido capaz de llegar a un gran número de personas. La razón de por qué hice este corto (y probablemente otros en el futuro) es por amor a la Tierra.” .

¿Verá alguien en la torre de las alturas del poder este cortometraje? ¿Y si lo ve, abrirá los ojos a esa "otra realidad"?

Sangre y madera puede ser visto ahora y aquí, en La otra voz.

Puede también vistarse http://trivigno.daportfolio.com