Costa Rica, asume Arias. – LOS ENEMIGOS DE LA DEMOCRACIA
Llegado que fue al aeropuerto, el presidente de los Estados Unidos Mexicanos saludó a su flamante colega Óscar Arias, enalteciendo su futura gestión porque «muestra el camino de la democracia, la paz y la estabilidad».
Fox habló como el dirigente político del país más poderoso de los que dijeron presente con una figura de primera magnitud. Salvo los demás estados istmeños, el resto de los invitados –con la excepción de Uribe, de Colombia, y Palacio, de Ecuador– fueron hombres de segunda fila en la política continental.
Alfredo Palacio se veía exultante: «Traigo los mejores deseos para compartir juntos la fiesta democrática, los mejores deseos para el pueblo de Costa y para el presidente Arias en su nueva gestión». Parte de su estar distendido quizá tenía que ver con el hecho de que ningún miembro de la CONAIE ni «forajidos» quiteños habían llegado hasta San José.
Tauro es un signo zodiacal que representa fortaleza. Rige cuello y garganta –dicen–, lo que contribuye a explicar la oratoria de Arias. «Yo no ofrezco pan, sino levadura. No ofrezco un destino, sino un camino. No ofrezco llevar a Costa Rica a ninguna tierra prometida. Lo que les ofrezco es ponerla a caminar de nuevo», ha dicho y nunca se lo vio toser durante la campaña electoral.
No faltan astrólogos que se inclinan a creer que la fortaleza terrena deTauro se expresa mejor en las mujeres que en los varones, que suelen padecer ciclotimias que los deprimen profundamente y los hace actuar con porfía, sin reflexionar. Dicen que un ejemplo de ello –de obrar sin reflexionar, por capricho y necesidad de sentir el poder que pudan ejercer– lo dio Arias al manifestar que trasladaría la residencia presidencial a los edificios que ocupa el complejo cultural estatal.
No bien se esparció esa información, San José vivió, el viernes cinco de mayo, una jornada de resistencia que bien podría servir al nuevo primer mandatario para recalibrar el estado de ánimo social.
Costa Rica vive momentos difíciles. La situación de las capas medias y pobres de la población viene en franco deterioro, reflejo inevitable de un índice inflacionario que en 2005 superó el 14% y al alza. Arias apuesta a un giro de timón que inserte al país en la economía global a la americana y su intención es sumarlo al TLC aprobado ya por los gobiernos de los otros Estados centroamerianos.
La intención es fuertemente resistida por vastos sectores de la ciudadanía –de hecho entre opositores y partidarios del TLC hay un «empate» numérico técnico–, que mira en el espejo mexicano la inutilidad del tratado.
Entre las cualidades negativas que brinda Tauro se anotan: avaricia, terquedad, iracundia, conservadurismo, gusto por el dinero fácil, proclividad al rencor, celos y materialismo. Una de las actividades simbolizadas por el toro es la bancaria, como lo prueba en nuestrtos día la estatua del toro en Wall Street, Nueva York, calle de las fiinanzas como ninguna otra en el mundo.
De cualquier modo lo cierto es que se vuelve a producir un empate en Costa Rica entre quienes mantienen esperanzas en la habilidad política de Arias y quienes son francamente pesimistas sobre su gestión recién comenzada. Muchos sectores que lo apoyan, especialmente aquellos con mayor vocación autoritaria en lo político y de apertura en lo económico, ven la demostración cidadana del viernes ante el Centro Nacional de la Cultura como uno de los peligros que deberá enfrentar Arias para defender la democracia.
Bajo el gobierno de Fox en México la semana pasada millares de policías se enfrentaron con cultivadores y vendedores de flores –y otros campesinos–, lo que debe hacer pensar al costarricense. Tauro favorece, entre otros, los siguientes oficios: cantantes, músicos, locutores, ecologistas, escultores, todas ellas actividades vinculadas a la cultura.
Sin embargo también presta su concurso a ganaderos, banqueros, economistas, prestamistas y corredores de seguros, probablemente más afines a su modo de ser. Si ambos grupos se llearan a enfrentar, al medio quedarían jardineros, floristas, perfumeros, agrónomos, veterinarios, carpinteros, chefs de cocina y otros.
El Zodíaco no define quiénes serán en definitiva los ofensores de la democracia. La imágenes, tomadas el viernes cinco de mayo ante el CERNAC dicen que el pueblo costarricense –con buen humor y hermanado– está dispuesto a defender el desenvolvimiento de su cultura y el rol que en ello juega el Estado.
Como dicen en el fútbol, la pelota está en el otro sector de la cancha.
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Las fotografías pertenecen a la artista fotógrafa costarricense Julia Ardón, y algunas más pueden verse en
La idea de Ardon es que esas imágenes circulen, «para que más gente se de cuenta lo bonito que estuvo eso».
Las razones del abrazo simbólico a las instalaciones del CERNAC pueden conocerse en un artículo del escritor costarricense Adriano Corrales, aquí.