Costa Rica: el VII Encuentro internacional de escritores
Ricardo Marín*
San José, 32° a la sombra. La ciudad se derrite como una pastilla efervescente. Las muchachas andan livianas y con lentes oscuros, a su paso van dejando rastros muy leves de bloqueador solar. Los autos pasan en cámara lenta. Las parejas comparten un helado en los parques. Es el verano que trae un zumbido y nos hace guardar los paraguas. Nos desnuda. Y que mejor forma para desnudarse que la literatura.
El verano llegó a Costa Rica con el VII Encuentro Internacional de Escritores. Esta vez con un homenaje al poeta costarricense Isaac Felipe Azofeifa in memoriam, al cumplirse el próximo 11 de Abril 101 años de su natalicio. Del 10 al 17 de Marzo, en 19 sedes alrededor del país, 20 escritores de países latinoamericanos, Estados Unidos e Italia y 16 escritores nacionales fueron parte de este encuentro.
Como es costumbre desde el año 2007, el eje principal de actividades fue el Centro Académico del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) en Barrio Amón San José, donde además se celebró una Feria del Libro. Sin embargo, para este encuentro, la narrativa y la poesía también viajaron al interior del país, así como también a diferentes universidades y bibliotecas de la capital.
La simbiosis entre público y escritores se dio desde la noche del miércoles 12 de marzo, día de la inauguración del encuentro en la Plazoleta del Centro Académico de San José. Cada participante realizó una breve lectura de su trabajo.
Y entre aplausos y comentarios, se abrió el telón de una gran gama de estilos literarios. Poetas como Carlos Clará (El Salvador), Harris Schiff (Estados Unidos), Samuel Trigueros (Honduras), Leonardo Nim (República Dominicana), Diego Bastianutti (Italia), René Rodríguez Soriano, (Rep. Dominicana), Enrique Noriega (Guatemala), y la poeta María Auxiliadora Álvarez (Venezuela), fueron parte del elenco internacional que participó. Por el lado de Costa Rica participaron las poetas Arabella Salaverry, Macarena Barahona y Nidia González y los poetas David Cruz, Alfredo Trejos, Alejandro Cordero, William Pérez, entre otros.
Dentro de los objetivos de este encuentro estaban: concederle continuidad a la actividad, acercar a los países latinoamericanos y de más allá a través de sus prácticas literarias y fomentar el intercambio personal, académico y comercial entre escritores, grupos, instituciones y editoriales.
Como bien planteó el coordinador principal del encuentro, el escritor costarricense Adriano Corrales, la intención del encuentro es fomentar la palabra, para enfrentar la realidad. Es decir, la literatura nos lleva a agudizar los sentidos para no darle la espalda a nuestra identidad. Solo conociendo lo que se escribe en cada país, solo conociendo su cocina literaria, podremos entonces llegar a comprender a qué problemas sociales y culturales nos estamos enfrentando en el mundo.
Y precisamente para abordar ese tema, la noche del 16 de marzo en el auditorio de la Casa Cultural Amón, se llevó a cabo una interesante conferencia con los escritores invitados y el público presente. Cada escritor expuso el panorama nacional de la creación literaria y la importancia o no de la figura del escritor en la sociedad. Al final, conclusiones se dieron muchas, sin embargo, el debate llenó las expectativas tanto del público como de los escritores.
Claro que siempre en este tipo de eventos se corre un riesgo, mínimo, pero latente. El esfuerzo de todo el equipo organizador es una acción de admirar; promover la literatura en un país atomizado por la onda light y las telenovelas mexicanas es una tarea difícil. Sin embargo, la respuesta del público fue benevolente.
Por supuesto se esperaba lo mejor de cada poeta o narrador. La palabra en si misma es simple comunicación. Si no transfiere, si no da, es un animal que agoniza. Pero aún así, de ese mismo animal puede nacer la poesía. Y ese, precisamente, fue el reto de cada escritor para este encuentro. Más allá de los libros que cada uno ha publicado, más allá del nombre conocido en sus países, cada escritor se llevó el aplauso que merece.
Algunos quedan resonando en nuestras entrañas; sus libros serán leídos con deleite. Otros pasarán inadvertidos y no quedará siquiera el souvenir de sus voces. Pero eso lo decide cada lector, cada persona que asistió a disfrutar de las lecturas (en las que me incluyo) y solo ese gesto, es un acto que se agradece.
El VII Encuentro Internacional de Escritores llegó a su fin. Seguimos 32° a la sombra. Inevitablemente, después de leer o escuchar un poema (para bien o para mal) uno no es el mismo. Por eso confundimos el recuerdo de aquellos versos, con el estruendo de una ciudad que se desnuda.
Paul Celan decía que el poema es una botella arrojada al mar. Esperamos entonces el encuentro del 2011 con los oídos muy abiertos, casi como coleccionistas de las botellas que no lleguen rotas.
*Poeta.
Addenda
Se considera a Isaac Felipe Azofeifa (Costa Rica 1909 – 1997) uno de los más importantes escritores e intelectuales costarricenses del siglo XX en el campo de la poesía, la crítica literaria, la docencia y la política. Obtuvo el título deprfesor de Castellano en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile.
Fue Académico de la Lengua, Premio Nacional de Poesía de Costa Rica, y en 1972 sobtuvo el Premio Nacional de Cultura Magón.