Cuba: una protesta que se escondió en redes sociales y se convirtió en fiesta
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó que la manifestación antigubernamental convocada el lunes último por la oposición fue una operación fallida, y consideró que la jornada evidenció el consenso mayoritario del pueblo de Cuba y fue más bien festiva por el retorno del turismo internacional y de los niños a las escuelas.
“Allá los que crearon fuera de Cuba otras expectativas que no se cumplieron. Se quedaron vestidos para aquella fiesta”, dijo el canciller. Al referirse al papel del gobierno de Estados Unidos en la campaña contra Cuba, el canciller, en una inusual transmisión en directo por Facebook desde los jardines de la Cancillería, señaló: “El guion no ha sido bueno, y la puesta en escena ha sido peor”.
Las agencias trasnacionales de noticias notificaron que se reportaron más protestas en las redes sociales que en las calles, y que varios disidentes fueron detenidos. La estadounidense AP relató que grupos de simpatizantes del gobierno tomaron plazas y parques para celebrar la reapertura de la isla tras 20 meses de restricciones por la pandemia, en momentos en que las protestas convocadas por el dramaturgo Yunio García y la plataforma Archipiélago no se realizaron y sólo se vieron en redes sociales.
En La Habana, el cruce de las céntricas calles de Prado y Malecón –el punto acordado de concentración por los organizadores de la protesta– lució tranquilo y con un moderado control policial, añadió la agencia de noticias estadounidense. Los organizadores pidieron a las personas que no pudieran salir a colocar sábanas o prendas blancas en sus hogares, aplaudir a las tres de la tarde (hora prevista de la marcha) o sonar cacerolas, pero nada de esto sucedió.
Rodríguez consideró que el trabajo de la prensa internacional sobre estos sucesos ha sido una cobertura normal, pero fustigó a plataformas tóxicas de las redes sociales por las informaciones que ofrecen sobre la isla, tras adelantar que en los próximos días presentará pruebas de la campaña fomentada desde Estados Unidos como parte de la guerra no convencional contra La Habana para incitar un clima de ingobernabilidad.
Por la mañana, el presidente Miguel Díaz-Canel inauguró el reinicio del curso escolar en todo el país, con lo cual unos 700 mil niños de primaria retomaron sus clases. Hace algunas semanas alumnos de otros niveles regresaron a las aulas.
La reactivación de actividades se da luego de que la isla logró un control relativo de la pandemia de Covid-19 tras un rebrote ocasionado por la llegada de la variante delta al país a principios de año, que la llevó a registrar 9 mil nuevos casos diarios, que se han reducido a unos 400 actualmente.
Alegría en las calles
Cuba comenzó la tercera semana de noviembre con la alegría de los niños que regresaban a sus aulas, de los jóvenes que cantaban en las calles con pañuelos rojos al cuello, luego de dos años de pandemia. Con optimismo, firmeza, y la convicción sesentona de vencer a quienes pretenden hacer retroceder las conquistas revolucionarias y nuestro socialismo.
Han pasado los cubanos duras pruebas en su historia de luchas, pero esta batalla para controlar la pandemia, demostró la fortaleza del sistema de salud y la calidad de sus científicos para lograr tres exitosas vacunas, dos 
candidatos más en fase de pruebas y medicamentos efectivos contra la Covid-19, pese al recrudecimiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos hace casi 60 años.
Bruno Rodríguez señaló que este lunes el país ha recibido una decena de vuelos, con lo que se reanimó el turismo internacional y con cubanos que habían quedado varados en otros países. Indicó que en la Isla se ha vivido un día tranquilo, después de dos años, lo que catalogó de una “proeza científica”.
Destacó que las grandes plataformas tecnológicas muchas veces alteran sus algoritmos. “Ha sido intensa la polémica en las redes, pero nos sentimos complacidos, la etiqueta #CubaVive ha sido fortísima y en decenas de ciudades del mundo entero ha habido actividades de apoyo a nuestro país”, comentó.
Asimismo, el canciller ironizó sobre grupos anticastristas fuera de Cuba y las numerosas declaraciones de altos funcionarios estadunidenses que pidieron al gobierno respetar el derecho a la manifestación. “Algunos de mis colegas en Washington se quedaron vestidos para la fiesta”, comentó el jefe de la diplomacia cubana.
El gobierno cubano acusó a los integrantes del grupo Archipiélago (que convocaron a la protesta del lunes) de estar entrenados y ser financiados por Washington. El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió el domingo a La Habana respeto.
En tanto, Rusia denunció la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de Cuba. Blinken ha hecho una incendiaria declaración pública y ha alentado a revertir el orden constitucional, acusó la cancillería en un comunicado. Condenamos tales acciones, quienes planean provocaciones contra Cuba no deberían olvidar el rechazo de la comunidad internacional al bloqueo estadounidense impuesto hace más de seis décadas, añade el texto.
*Periodista venezolana, analista de temas de Centroamérica y el Caribe, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)