CULTURA FINANCIERA PARA LOS NIÑOS
Situaciones de endeudamiento que dejan a las personas fuera del consumo o bancarrotas son acontecimientos comunes, y esto hace más sorprendente que los niños no reciban un entrenamiento de manejo del dinero en su escuela. Hasta que eso cambie, la cuestión depende, exclusivamente, de los padres.
Mientras lleva a los chicos a la escuela, o cuando los trae, es un buen momento para hablar con ellos acerca del dinero, en especial si ellos están comenzando el tiempo escolar.
En la medida en que Ud. planifica para el futuro de su familia, tiene mayor sentido ser específico acerca de los valores financieros que Ud. desea enseñar a sus hijos. Aquí transcribimos algunos pasos iniciales, que lo ayudarán a enseñar a sus hijos el valor del dinero:
Determine la asignación adecuada: tan temprano como en los primeros años de educación formal, sus hijos empiezan a hacer algunos pagos, aunque sea, un paquete de galletitas. Usted debe entender cuánto va a necesitar su hijo para los gastos básicos en la escuela. Decida si ellos necesitan ganar un monto determinado para extras –juguetes, golosinas, por ejemplo – y explíqueles por qué es importante trabajar por objetivos.
Mírese al espejo: ¿Conduce un auto más caro que el que realmente puede afrontar? ¿Va permanentemente de compras?. En esos casos, ¿saca la tarjeta de crédito para pagar? ¿Usted y su cóyuge pelean abiertamente acerca de cuestiones de dinero en casa? Su hijo escucha todo eso. Los chicos aprenden importantes lecciones a través del ejemplo. Por lo tanto, asegúrese de que los ejemplos que les brinda acerca del dinero son los correctos.
Regale a su hijo una alcancía: Los chicos pequeños necesitan este símbolo del ahorro. Es bueno que ellos sepan que hay un lugar para ubicar los vueltos que no han gastado, y que pueden acumularlo para lograr un objetivo previamente discutido y acordado con los padres. Esto no es una cuestión de hacerse más y más consumista, sino de fijarse metas.
No pierda la oportunidad de darle una lección: Observe el comportamiento de su hijo, y tome muy en cuenta si desea comprar algo. Pregúntele cómo piensa pagar por las cosas. Esta es la ventana a través de la cual sus mensajes de dinero van entrando. “Yo quiero” y “yo necesito” son, siempre, oportunidades para enseñar. Algunos importantes asuntos de dinero salen en forma espontánea de la boca de los chicos. Escúchelos.
Ábrales una caja de ahorro: Sí, aunque no pueda estar a su nombre, que ellos sepan que una cuenta determinada les pertenece. Asegúrese de que guarden su libro de banco, o los resúmenes mensuales, en un lugar seguro, y cerciórese de que ellos hacen un depósito, cuanto menos, una vez al mes, para hacerse el hábito. También podría considerar una inversión en un fondo común a favor de sus hijos. Esto les puede dar una interesante educación financiera.
Maneje con cuidado los errores de dinero: Los chicos van a cometer errores con el dinero: van a perderlo, van a gastarlo en objetivos equivocados, o quizás se lo entreguen a otros. Pero ellos deben recibir enseñanzas acerca del sentido y el cuidado que hay que tener con el dinero, pero no temor. Una pequeña reflexión acerca de cómo usted ha sido educado respecto del dinero, podría venir muy bien en este punto.
Adapte la conversación al crecimiento de sus hijos: En la medida en que los chicos se hacen adolescentes, quieren más autonomía con sus gastos. Ud. debe combinar su confianza con la responsabilidad que sus hijos le demuestren. Si Ud. deposita dinero en una cuenta para que ellos gasten en cosas esenciales y obsequios, explíqueles qué es lo que Ud. piensa pagar en forma adicional, y cumpla esos acuerdos. Los chicos siempre van a venir a pedirle dinero, pero es necesario que sepan cuándo y dónde Ud. les va a decir que no.
Sea franco acerca de sus inversiones: Los chicos son como esponjas. Ellos saben si sus padres tienen inversiones solo por mirar qué hay en el correo. Empiece a hablarles acerca de por qué compra fondos comunes, bonos, hace inversiones en el Banco, invierte en la Bolsa, y paga un fondo de educación para el futuro de ellos. Si su hijo le pide que le compre un libro, o suscribirse a una revista para conocer más del tema, no lo piense dos veces: será de mucha ayuda en su educación financiera.
Háblele desde pequeño de los gastos de educación: Aun si tiene planeado hacerse cargo de la totalidad de los gastos de educación de su hijo, háblele desde muy joven de la inversión financiera que implica la educación. También sería bueno que conversen acerca de si su hijo deberá pagarse sus propios gastos de educación, y si deberá trabajar para ganar el dinero necesario. Es un buen ejemplo para debatir acerca de cuál es el costo de las cosas más importantes en la vida.
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* Este artículo es una adaptación del que fue producido por Financial Planning Association (www.fpanet.org), la asociación de miembros para la comunidad de la Planificación Financiera, de los Estados Unidos. Se publicó con su autorización en la Gacetilla mensual de CAPS, de la que se ha tomado.