De la Unasur al «problema» de la carne en Venezuela
Néstor Francia.*
Concluye con éxito la reunión de Unasur, aunque hubo un punto en el cual no pudo haber consenso: Honduras. Todo lo demás, muy bien: la elección del ex presidente argentino, Néstor Kirchner como el primer secretario general de la Unasur, el apoyo a Haití y Chile afectados por terremotos, el apoyo de manera incondicional a los legítimos derechos de Argentina en la soberanía de las islas Malvinas, el rechazo a la discriminación inmigratoria en Arizona, los lineamientos de la Estrategia Energética Suramericana, así como un plan de acción y la estructura de un tratado para avanzar en la integración en ese campo.
En el caso de Honduras, el acuerdo fue boicoteado por los dos gobiernos absolutamente alienados con los intereses del imperio, Colombia y Perú, cuyos mandatarios fueron los únicos que no asistieron a la Cumbre, seguramente por instrucciones del Departamento de Estado. Sin embargo, la posición mayoritaria quedó públicamente clara.
El presidente Correa fue contundente: “Hay un malestar mayoritario que incluso impedirá que muchos países de la Unasur asistan a la Cumbre entre América Latina y la Unión Europea en España. El malestar es porque nos sentimos hasta desestimados, como que si no ha pasado nada en América Latina y en Honduras, cuando ha habido un golpe de Estado, cuando ha habido un grave conflicto latente, cuando Honduras todavía está fuera del sistema interamericano porque fue sancionada separándola de la Organización de Estados Americanos”.
Comentó el mandatario ecuatoriano y representante del bloque que con respecto a la decisión de invitar a Honduras a la Cumbre que se efectuará en España a mediados de mayo “se siente una suerte de doble estándar a nivel internacional, con mucho respeto para el Gobierno español, con el cual guardamos las mayores consideraciones…Pero aquí muchas veces se hace una cacería de brujas contra ciertos países, porque no obedecemos los dictámenes que nos indican algunos países del norte, y porque según ellos tenemos relaciones con quien no deberíamos tener, a pesar que esos países no han tenido golpes de Estado ni nada por el estilo, pero sólo por el hecho de que no les cae bien a ciertas potencias, somos perseguidos, estigmatizados”.
Ayer comentábamos: “la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) seguirá sin reconocer al gobierno de Porfirio Lobo en Honduras por haber surgido de ‘elecciones inconstitucionales, producto de un golpe de Estado’, según afirmó ayer el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, en un comunicado tras reunirse con el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño. Un duro golpe a lo que hasta ahora venía siendo un avance casi sin obstáculos del plan Obama-Clinton para legitimar el golpe de Estado y al gobierno espurio y represor de Porfirio Lobo”. La posición con respecto a la Cumbre de mayo refuerza esta sensación de oportuna contraofensiva suramericana en el caso Honduras.
¿Qué va hacer el gobierno español ante esta nueva situación? ¿Puede prescindir de la presencia de países tan importantes como Brasil, Argentina y Venezuela y, en lo político, Uruguay, Ecuador y Bolivia? ¿Se va a sacrificar por Honduras? La respuesta lógica es “no”, y esto sería una gran victoria de las fuerzas genuinamente democráticas de América Latina.
La presidencial en Colombia
Siguen los comentarios sobre los cambios en la campaña presidencial de Santos. Fue contratado un experto en guerra sucia, J.J. Rendón, por lo cual comienza a haber rechazo en Colombia. La nueva campaña quiere hacerle el inventario a Mockus de lo que hizo o no hizo, o de lo que ha dicho y lo que no, para tratar de manchar su prestigio. Pero otro tema, como adelantábamos ayer, será retomado con alguna fuerza, y no es otro que el de Chávez.
El propio candidato lo dijo muy claro: “No es una cuestión de Chávez contra Santos o viceversa, sino de Chávez contra todos”. Ese es de nuevo un tema clave y, según los asistentes a la reunión del revolcón de campaña en el Metropolitan Club de Bogotá, el mensaje tiene que llegar claro a la sociedad colombiana.
Continúa el zafarrancho mediático con el tema de la carne
El vicepresidente de Fedenaga, Manuel Cipriano Heredia, insistió en la exigencia del sector de aumentar en 40% los precios de la carne: “El gobierno nacional no quiere asumir el costo político que significa regular los precios de la carne”. Este es el asunto principal en disputa, la eterna lucha entre los intereses del capital y los de las mayorías.
La fulana escasez de carne es artificial, lo pudimos comprobar ayer, cuando fuimos de compra a un pequeño pero muy concurrido frigorífico ubicado en Parque Central. Había allí carne de sobra. Una amiga uruguaya, que tiene una familia grande, pedía todo tipo de cortes y todo le era dispensado. Otro señor, que suponemos es dueño de un pequeño restaurante, compraba la carne por kilos y se llevó dos grandes bolsas llenas.
De manera que carne hay. Lo que no hay en algunos es voluntad para sacrificar un poco de sus buenas ganancias y ayudar a satisfacer las necesidades del pueblo, a precios razonables. El gobierno no debe dar marcha atrás a la lucha contra la especulación.
La división opositora no puede ser detenida. Enrique Mendoza anunció ayer que se lanzará por su lado. El ex gobernador del estado Miranda sostuvo que sería voluntad de los mirandinos que él esté al frente de las listas, por lo cual se lanzará sólo en busca de un curul en la Asamblea Nacional, en las elecciones de septiembre:
“Me tendré que lanzar solo, lamentablemente. Pero yo no me estoy lanzado solo, porque la voluntad de los mirandinos, concretamente del municipio Sucre, así lo quiere. A mí no me van a usar con el chantaje de la unidad”.
* Analista de asuntos políticos.