Derrotas oficialistas en Francia y Alemania
Juan Guahán*
En los dos países más importantes de la Unión Europea hubo elecciones, ellas no eran determinantes para el futuro inmediato. De todas maneras, las derrotas oficialistas, resultan llamativas.
Si bien sus causas inmediatas son distintas, el telón de fondo de la crisis que atraviesa esa región no puede obviarse.
En Alemania hubo elecciones regionales. Se votó en 2 de los 16 estados. Se trata de Baden-Würtemberg que, con sus 10 millones de habitantes, es el tercero en población y territorio; el de Renania-Palatinado, poblado por algo más de 4millones de personas.
En Renania-Palatinado gobernaba la oposición social demócrata. Nuevamente ganó aunque perdiendo votos. Pero todos estiman que se mantendrá en el gobierno, ahora aliados al Partido Verde que saboreó un impresionante crecimiento, pasando del 4 al 15%.
En el importante estado de Baden-Würtemberg la coalición gobernante (democristianos y liberales) tenía la responsabilidad de mantener el gobierno, que detenta desde hace 58 años. Pero no fue así. Si bien siguen siendo la primera minoría fueron largamente superados por la suma de votos de “verdes” y social demócratas. En este caso los “verdes” serán gobierno, por superar en votos a sus socios de la social democracia. .
¿Qué pasó? Algo muy sencillo. A la continuidad de la crisis económica europea, en la que el gobierno no puede eludir sus responsabilidades, hay que agregarle los efectos de la catástrofe nuclear de Japón. La primera Ministra Angela Merkel lo intuyó y en los últimos día anunció el cierre provisional de varias centrales nucleares. La población no le creyó y transfirió muchos votos a los “verdes”, a quienes sabe más consecuentes en este tema.
Francia cerró, el domingo pasado, sus elecciones locales. Solo votó el 44% de los 21 millones habilitados para hacerlo. En esta segunda vuelta solo podían participar aquellos dos partidos que, en cada distrito, tuvieron más votos, en la primera ronda. Triunfó el socialismo con el 36% de los votos. Allí se incluían los propios y la mayor parte de las adhesiones de los partidos de izquierda. Éstos al no estar entre los dos primeros tuvieron que apoyar socialismo en esta segunda instancia. El partido conservador de Nicolas Sarkozy reunió el 18% de los votos y la extrema derecha juntó otro 11%.
El próximo año se votará a Presidente y la cuestión pinta complicada. Hay un electorado dividido por mitades entre los sectores de la izquierda hegemonizados por el Partido Socialista y las fuezas conservadoras, donde no queda claro si el Partido de Sarkozy llegará a esa segunda instancia o si la misma será con un ultra conservador partido nacionalista.
Esta presión de los sectores más reaccionarios contribuyó a que Sarkozy se pusiera al frente de la condena y la demanda por un ataque militar a Libia. Quería parar el drenaje de votos hacia el nacionalismo de derecha que tiene una particular inquina con el mundo árabe. Una de las banderas principales de esta fuerza es oponerse a la inmigración proveniente de los países árabes. Además necesita de su petróleo.
Asi observamos como la vieja Europa, principal expresión de la cultura occidental, está desconcertada transitando en medio del miedo y la confusión.
La crisis económica sigue revoloteando sobre sus cabezas. A ese problema colectivo se le agregan los ya tradicionales problemas europeos respecto a la cuestion energética. En este sentido su déficit es crónico. Su dependencia del gas ruso provoca no pocos dolores de cabeza a sus gobernantes.
Los problemas para abastecerse de petróleo se han agravado con la situación en el norte de África y Medio oriente. Por si todo esto fuera poco las tensiones nucleares desatadas en Japón luego del terremoto y el tsunami, incrementaron los motivos de preocupación en Europa. Recordemos que el 33% de toda la energía que consume Europa provinene de usinas nucleares. Igual porcentaje se da en Alemania, mientras que en Francia el 80% de su oferta energética es de origen nuclear.
En estas múltiples razones encontramos la causa por las cuales las fuerzas oficialistas de Europa tienen dificultades para mantenerse en el poder.
*Analista de Question Latinoamerica