Desde Chile: visión de la crisis, la hipocresía y la estupidez mundial hacia el final de 2008

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C.S.

El capitalismo neoliberal es un sistema cíclico: cada 10 años hay una crisis que inevitablemente nos afecta a todos gracias a la globalización. Ahora vivimos otro problema de las mismas proporciones; la diferencia está en que, al estallar, EEUU se encontraba en período de elecciones, al igual que Chile, por lo que si no somos grandilocuentes, cabe la posibilidad de que la gente se de cuenta de que la causa no son los sobre-endeudados o individuos con sueldos tan bajos (o derechamente inexistentes), que no les alcanza para tener una vivienda propia.

No, la crisis no es su culpa, es del mismo sistema: Al predominar el capital, caemos en todos los problemas de la moral humana, problemas que no son culpa  del sistema en si, tampoco, sino que de nuestra propia naturaleza. Si no fuéramos humanos, probablemente este modo de organizar a la sociedad sea un poco (sólo un poco) más aceptable.

Eso nos lleva a la codicia, que a su vez se asocia a una frase muy actual: “nadie puede amasar una gran fortuna sin hacer harina a todos los que lo rodean”. En definitiva: las ansias de dinero y poder de los accionistas de Wall Street hicieron (una vez más) que el mundo colapsara, se disparara aún más la especulación en Chile y casi no podamos llevar una vida “decente”, porque nuestro sistema prefiere confiar en las virtudes más inexistentes de nosotros.

Finalmente, echarle la culpa a algo es una paradoja inmensa, así que dejémoslo en las siguientes opciones: o cambiamos de raza o cambiamos de sistema político-económico. 

Claro, si, que “es demasiado fácil echarle la culpa al sistema, y que ellos son hombres de bien que lo único que querían era hacer lo mejor para nosotros, que la pobreza no es más que el reflejo de una sociedad floja que no fue capaz de aprender con sus queridos profesores salidos de excelentes universidades privadas y estatales en decadencia, sino que se dedicó a ver televisión, carretear y hacer otras cosas que el sistema viene imponiendo desde hace 35 años”.

O bien se salieron de los parámetros sociales impuestos y se tomaron el colegio (oh my gosh!) o salieron a marchar en vez de estudiar, pagar sus infladas cuentas, pedir créditos, usar visa (porque tu sueldo prácticamente lo almacenan ellos) y olvidarte de todo tu trabajo en vano y vida desagradable viendo dos horas de televisión a las 12 de la noche, que es cuando llegas de tu turno de 10 horas en el trabajo.

No, por supuesto que no es culpa del sistema, es nuestra culpa: cualquier puede ser millonario y hacerle un enorme bien a la sociedad, como los hombres de WS. Un solo inconveniente: Wall Street es una calle pequeña, muy angosta, así que no alcanzan mucho (a caminar por ella).

Y mientras el mundo financiero se cae a pedazos, la fiebre del oro negro no se calma: Iraq sigue asediada. Llueven las bombas torturadoras sobre Bagdad, nacen niños con malformaciones producto de las bombas sucias en la frontera con Irán. La lucha contra el dictador ha matado en 5 años, más gente que Saddam en todo su mandato: sólo los niños muertos superan los 500.000.

Es una guerra cara que dará sus frutos cuando el petróleo escasee y EEUU controle de verdad la mayoría de los yacimientos, claro, sí, que además el mundo arderá gracias al uso de combustibles fósiles, pero no importa mucho, porque se enriquecerán aun más y morirán dejándole el problema a las generaciones futuras.

A medida de que el Estado iraní se desarrolla y desafía a los occidentales, la mascota de EEUU en Oriente Medio, Israel, prepara una ofensiva aérea masiva contra el peligroso estado pseudo socialista. Esperemos que nuestro nuevo emperador cumpla con todas sus promesas, porque lo vi firmando para cerrar Guantánamo, pero no para dejar Iraq de inmediato, como hicieron en Vietnam.

A su vez, uno de los pocos países gobernados por el proletariado, reconoce la asignación al mérito y la capacidad de trabajo, en vez de la necesidad de recursos. En Cuba, se comenzará a pagar en relación a horas de trabajo, lo que es una contradicción enorme con las bases del socialismo nacido en Francia: “de cada cual según su capacidad, a cada cual según sus necesidades”.

Como si fuera poco, el año pasado la república del socialismo alternativo neoliberal de China, reconoce la propiedad privada.

En argentina se estatizan las AFP, y aunque la bolsa caiga, no lo hacen así los fondos de los jubilados. Al otro lado de la cordillera un hombre con una jubilación millonaria, pierde el 80% de sus fondos de la noche a la mañana, y así y todo, los medios ponen el grito en el cielo por la medida de salvataje del Estado trasandino.

De todos modos, con las crisis, generalmente los gobiernos deben ocupar su recurso de emergencia, lo único que en realidad asegura la estabilidad y eterna prosperidad del sistema: el control estatal, y junto con él una serie de reformas de un par de meses que hacen que nos olvidemos que dicha medida es mala, porque no se trata de ayudar a los trabajadores, sino que a los empresarios que están perdiendo uno que otro dólar en un mar de millones.

Lula sigue con su estupidez de cortar toda la selva amazónica para mejorar la situación económica de su país por digamos… ¿dos años? Luego, claro, entrarán en crisis y no tendrán recursos económicos ni turísticos, ni alimenticios porque no hay cultivo que crezca en la Amazonia por la acidez del suelo.

La unidad latinoamericana se basa en el petróleo y el gas: dos recursos que no durarán más de medio siglo, por lo que la lucha contra el neocolonialismo de los países industrializados sólo durará lo que la rentabilidad de dichos combustibles, que será, por supuesto y en todo caso, más larga que la rentabilidad de la vida en la Tierra.

Se entiende que la liberación de Ingrid Betancourt fue noticia por un mes, pero luego perdió brillo, así que la pobre secuestrada ya debe haberse repuesto de su horrible trauma por haber tenido sexo con un guerrillero sexy que pertenece a un grupo paramilitar que controla más del 50% de Colombia.

El gobierno de dicho país no hace más que lamerle el culo a EEUU (se sentía bien ¿no?, señor Bush) junto a otros vecinos del norte que mejor no mencionaré.

No es un secreto que la revolución sandinista se ha convertido en lo mismo que la Concertación, pero sin el argumento de la dictadura, sólo el “reformismo democrático”, una ideología muy aceptada en nuestro país, incluso por algunos de mis compañeros. México sigue siendo el patio trasero de Estados Unidos, recibiendo a sus convictos, fábricas y privatizando los medios de producción y los servicios básicos.

El fin del mundo no vino con el CERN y su LHC, pero ahora son los mayas y la NASA quienes nos joden con el Apocalipsis. Los adventistas están hinchando con la esperanza de Cristo a pesar de ciertos actos de caradurismo como construirle una mansión de 900 millones de dólares en EEUU, para luego dársela al profeta que anunció mal la llegada del altísimo.

En España al fin parece que logran la cura para el SIDA (aún en estudio, pero parece que ahora si que si) y en Cuba la vacuna contra el cáncer de pulmón. Memorables logros que pasan inadvertidos.

Mientras tanto, en nuestro angosto país, estamos en periodo electoral, con lo mismo de siempre: sonrisas falsas con señoras obesas, nombres raros y pocas ideas.

El partido Comunista no encontró mejor vía al reformismo que hacer (a nombre de “Juntos podemos más”) un pacto de omisión para apoyar a la concertación. Y es que siempre es muy tentadora la idea de tener el control del municipio más importante del país: Chimbarongo. Está muy claro que sólo de ésa forma lograrán un cambio sustancial en la sociedad chilena.

Me gustaría pedir un aplauso, a arte del que merecen nuestros camaradas o correligionarios comunistas, para la Alianza por Chile, que una vez más hace gala de su habilidad para el teatro (y aún así le cortan recursos a las tablas) y amenazaron poner a Evelyn Matthei como candidata a presidenta, incluso si está claro que en ultimo minuto le vendrá un ataque de pánico y milagrosamente le dará la victoria a Sebastián Piñera. Espero que este año haya un circo mayor con esto del voto voluntario y las… digamos… ¿500 personas que votarán?

Los sueldos bajan y bajan, los precios suben y suben y la gente se alimenta mal, tiene menos sexo y se preocupa menos por cosas relevantes. Lo único que parece ser importante ahora es llegar y comer en silencio mientras se ve televisión.

Qué lindo es el mundo ¿no?
 

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