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El presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibió el informe de una auditoria internacional que señala numerosas anomalías en la deuda externa que contrajo el país entre 1976 y 2006. El mandatario anunció que el país buscará no pagar unos 3.800 millones de dólares de deuda irregular.
“Buscaremos no solo sancionar a los culpables, buscaremos también no pagar la deuda ilegítima, la deuda corrupta, la deuda ilegal”, afirmó Correa al comentar los resultados de una comisión que investigó por 14 meses la deuda comercial, multilateral, bilateral e interna que contrajo el país entre 1976 y 2006.
En total se trataría de unos 3.800 millones de dólares que Ecuador mantiene en deuda con la banca internacional y a los cuales se habrían detectado ilegalidades en su contratación. Por estos datos, el viernes pasado se había postergado el pago de intereses de bonos hasta tener datos sobre su legalidad.
Correa aseguró que cada cual debe conocer su responsabilidad y pagar con sus bienes por el atroz crimen cometido con el país al someter a Ecuador a intereses de la banca financiera internacional y violar la soberanía y Constitución del Estado.
“Los prestamistas no son menos culpables, los que indujeron compulsivamente, los que amagaron, coimearon y presionaron a como diera lugar para colocar sus empréstitos y hacerse de jugosas comisiones”, agregó el primer mandatario.
El peso de la deuda “debe ser trasladado por partes iguales a los responsables de adquirirla con títulos espurios, con malas artes, con chantaje, con traición y cada cual debe asumir su responsabilidad”, aseguró Correa en conferencia de prensa.
Por último, Correa manifestó que “es la primera vez que un gobierno asume este reto, un informe que arroja conclusiones contundentes y cruciales que marcarán las políticas que deberá tomar el gobierno y Ecuador entero”.
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