EDUCACION, RADIO Y TELEVISIÓN
El sistema educativo formal entrega una enseñanza vigilada, controlada para corregir los defectos y estimular al alumno; pero la pedagogía a través de la radio y la televisión es masiva, y todos los estudiantes entran bajo un mismo molde y están exentos de la atención hacia un progreso individual. Además prevemos un problema –que ya se esta presentando– en bachilleres cuya educación oral y escrita fue impartida en la era preeducación televisada.
La única manera de desarrollar un «sentido» de la ortografía es a través del hábito de la lectura, y estos muchachos formados en una época en que toda diversión viene «enlatada» prefirien juegos de contacto, o una ida a la playa, que pasar una tarde leyendo. Lo mismo esta sucediendo con una materia tan fundamental para este siglo eminentemente científico: sin la minicalculadora de bolsillo, el niño ya encuentra dificultad en sumar –mucho más en dividir–.
¿Qué sucederá –me pregunto– cuando no haya supervisores que velen por las prácticas de ortografía y aritmética y que exijan informes de lectura al menos una vez al mes…?
El uso de los medios electrónicos
La radio es extremadamente más práctica que la televisión, llega a todas partes y es fácil de adquirir. Por lo mismo, hay que tener gran responsabilidad para manejar bien sus programas: las escuelas radiofónicas deben, pues, darse cuenta que sus egresados tienen que tener conciencia de la magnitud de su influencia.
La utilización de la radio y la televisión exige una política determinada que sea ajena a toda inclinación partidista, a todo interés personal, para que no transmita mercantilismo. Al igual que con el niño, para motivar al hombre que quiera aprender por radio o por televisión, las transmisiones deben ser interesantes; no hay que olvidar tomar como apoyo la simpatía humana, y la idiosincrasia de nuestros países.
La finalidad de la instrucción no es la de informar, ni la formación per se: el objetivo de la pedagogía es que a través de lo aprendido el ser humano pueda resolver problemas y superar las situaciones que se le puedan presentar en la vida. Entonces, la educación integral deberá ciertamente ilustrarle y permitirle dominar ciertos temas y materias básicas, pero además debe capacitarlo para investigar problemas y contextos, para saber recurrir a sus conocimientos, para solucionar estas dificultades y asuntos analizados.
La pedagogía a distancia indudablemente puede cumplir la función de impartir conocimientos, pero solo la instrucción supervisada puede dar cuenta de su capacitación y de su progreso, dándole cierto grado de seguridad y confianza en su poder de observación.
Lo original es lo originario
Es función, pues, del profesor, no crear un impulso aislado, sino toda una motivación. Es primordial utilizar los valores propios culturales de nuestros pueblos. No calcar imágenes ajenas: cada nación tiene su fondo cultural maravilloso que viene a enriquecer el conocimiento del mundo, y es natural que cada país ame lo que es propio. La televisión tiene la misión de documentar al hombre. La abundancia de imágenes que tiene el niño desde que nace, lo puede conducir hacia la superficialidad, pues le crea un universo ilusorio que en el futuro le puede traer grandes crisis.
En esto se presenta uno de los problemas sociales y urbanos que deben ser estudiados por la radio y la televisión. El gran éxodo de los campesinos hacia las ciudades, con las consiguientes dificultades generales, es una muestra clásica de la época de la comunicación. Es por eso que necesitamos desde la escuela, impartir una capacitación para que esos instrumentos de información sean algo que realmente nos eleve.
Debemos enseñarle al niño, a que sepa usar esa documentación para que se ubique, en cada caso, en el contexto histórico y social que le corresponde.
La radio
En virtud de la fascinación que ejerce la televisión, se olvida a menudo la radio como instrumento al servicio educativo. Pensemos sobre todo en algunas asignaturas cuyos contenidos y problemas no requieren visualización, como Ciencias Políticas o Humanidades. Desde luego hay que decir que la atracción de la televisión supera en mucho a la radio. Esto implica el compromiso que muchos profesores no hagan uso en la medida deseable de este medio, puesto que la fuerza del tema y la capacidad de retención de lo audiovisual parece mayor. Estas limitaciones atenúan, posiblemente, su ventaja económica frente a la televisión.
Las posibilidades de utilización de medios radiofónicos se limitan, pues, a los sectores que, como hemos señalado, no necesitan una demostración visual y en los que la motivación de los alumnos no plantea especiales problemas. Por ejemplo, el perfeccionamiento en muchas profesiones académicas: Derecho, Historia, Filología.
También existe la viabilidad de organizar conferencias y coloquios, entre científicos y profesores de distintas regiones del país o entre distintas naciones, por teléfono, aplicando el audio comunicación por satélite.
Tecnología educativa
No es un secreto que los profesores, en el mundo tecnológicamente avanzado del Siglo XXI, siguen atados a modelos y técnicas tradicionales de la educación, que si fueron satisfactorios en un tiempo, no son la única alternativa para resolver los delicados problemas de enseñanza que se plantean a la sociedad contemporánea.
Es cierto que la investigación en el campo de las ciencias aplicadas ha puesto en manos de los catedráticos instrumentos valiosísimos para la enseñanza masiva, pero no es menos cierto que el desarrollo de las ciencias sociales, aún siendo innegable, no corre paralelo a aquella. Un ejemplo clásico podría ser el que se refiere a la utilización de la radio, la televisión y las computadoras con fines educativos.
Aún no habíamos determinado claramente como utilizar la radio educativa con un máximo de efectividad cuando surgió la televisión; y aún no se ha logrado dar una respuesta satisfactoria a todas las interrogantes que plantea el uso de este medio, cuando surgió la computadora en el aprendizaje.
La inquietud trazada es mas bien una interrogante que, con el correr del tiempo, puede adquirir proporciones gigantescas. La pregunta que se plantea es: ¿Qué es lo que necesitamos en educación para hacer un uso más eficiente y efectivo de los recursos que nos ofrecen las modernas tecnologías?
La tecnología educativa establece entre sus postulados fundamentales que los procesos educativos deben estar básicamente centrados en el alumno; es decir, enfatiza al educando como el elemento central del desarrollo. Sin embargo, siendo realistas, debemos reconocer que aún sabemos muy poco respecto a como los seres humanos aprenden y a cómo crear situaciones o condiciones optimas para la realización de un efectivo adiestramiento.
La tecnología educativa no es solamente la aplicación de métodos y técnicas modernas a la enseñanza: es un cambio radical de sistemas; es un procedimiento complejo que se ocupa del análisis, la planificación y la adaptación de esos conocimientos y destrezas.
Con la tecnología educativa, el papel del educador sería, además de enseñar, el de analizar programas y evaluar los medios educativos. Porque con la introducción de formas de instrucción e información tan especializados, el énfasis pasa al diseño, producción, utilización y evaluación de las técnicas, los procedimientos y medios a desempeñar.
Algunos profesores, administradores y hombres de negocios conciben la tecnología educativa como una manera de superar las limitaciones de la etapa maestro-tiza-pizarrón-repetición en voz alta. Para ellos la tecnología instructiva representa en la educación lo mismo que el cambio del trabajo manual a la mecanización de la industria.
Además, las ciencias aplicadas puede ayudar al pedagogo a utilizar mejor su tiempo en la enseñanza: inspirando a los estudiantes, motivándolos para que empleen información actualizada en problemas intelectuales más exigentes. Esta evolución de la Tecnología Educativa serviría entonces para ampliar el contenido de la labor educativa que, aparte de una misión de alfabetización, incluiría una misión civilizadora de regiones a las que no se puede enviar toda una organización de profesores. Esto se aplica especialmente a zonas aisladas, y por tanto atrasadas.
La tecnología es una ayuda en la crisis que actualmente sufre la enseñanza ya que puede, cuando es utilizada apropiadamente, aumentar la eficiencia y la productividad del proceso didáctico, multiplicar el impacto verdaderamente efectivo del maestro, y por lo tanto, facilitar y mejorar el aprendizaje.
Metodología
Un gran desafío tanto para educadores como psicólogos es que los problemas pedagógicos sean tratados a la luz del método científico y considerando los pasos y principios de dicha metodología. Mientras no sea así la educación seguirá siendo la tierra de nadie y de todos, donde cada uno desde su perspectiva tiene la razón. Skinner señala: «La educación, es, posiblemente, la rama mas importante para las técnicas científicas, puesto que influye enormemente en toda nuestra existencia. No debemos seguir permitiendo que las exigencias de una situación práctica impidan los inmensos adelantos que están a nuestro alcance».
No cabe duda que es importante definir los objetivos didácticos, ya que es la única forma de saber lo que se quiere conseguir con el proceso didáctico. El problema radica en saber cuál es la mejor forma de hacerlo a fin de facilitar la labor pedagógica.
Es fundamental en el momento actual enfrentar el proceso docente desde una perspectiva científica, pero respetando los principios de dicho procedimiento.
La psicología tiene mucho que aportar a la educación. Evidentemente no todo está resuelto, pero es un reto tanto para psicólogos como profesores, ponerse de acuerdo y caminar juntos en el difícil y complejo problema que plantea la instrucción.
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* Periodista venezolana.