EE.UU.: El Senado aprobó el multimillonario rescate
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El Senado de Estados Unidos le dijo sí anoche a la propuesta de la Casa Blanca para salvar a las entidades financieras y a sus accionistas. Con el voto afirmativo de 74 senadores y la negativa de otros 25, el plan elevado por la administración del presidente George Bush para inyectar 700.000 millones de dólares de los contribuyentes ahora sólo debe ser refrendado en la Cámara de Representantes.
La justificación de la aprobación del Senado en Washington es sacar de una inminente crisis al sistema financiero del país y evitar que sus efectos contagien a la "economía real" y sumerjan a la superpotencia en una depresión económica.
La iniciativa de Bush había sido reprobada el lunes en la Cámara Baja por 228 votos en contra y 205 a favor, por lo cual los senadores aprobaron el proyecto de ley tras agregarle modificaciones que intentan extender los beneficios impositivos al resto de la sociedad.
"Es un buen voto, ahora hay que pasarlo a la Cámara (de Representantes)", dijo tras la aprobación el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid.
Los candidatos presidenciales y también senadores, Barack Obama y John McCain, dieron el sí a la iniciativa que, se espera, sea sometida a votación nuevamente por la Cámara de Representantes mañana.
El plan aprobado por los senadores mantiene la autorización dada al Departamento del Tesoro para comprar créditos de alto riesgo a las instituciones con problemas por valor de 700.000 millones de dólares, pero incorpora mayor protección para los depósitos bancarios y alivios fiscales para los contribuyentes.
El "Acta de Estabilización Económica de Urgencia 2008" -nombre formal del paquete- dispone 250.000 millones de dólares para uso inmediato, con un monto adicional de 100.000 millones a discreción de la Casa Blanca si lo considera necesarios.
El Capitolio, por su parte, se reserva el derecho de bloquear los restantes 350.000 millones si considera que el desempeño del plan del gobierno no es satisfactorio.
Entre los cambios más significativos incorporados por los senadores destaca la elevación del límite para los fondos asegurados por el gobierno federal, en un intento por evitar las corridas bancarias, por lo cual ahora los ahorristas tendrán garantizada la devolución de sus depósitos en cualquier entidad que se presente a quiebra hasta 250.000 dólares, a diferencia de los 100.000 que rigen en la actualidad.
Además habrá desgravaciones fiscales e incentivos para empresas y particulares que inviertan en energías renovables o en la compra de vehículos con tecnologías que disminuyan el impacto medioambiental.
Igualmente se aprobaron exenciones fiscales a los fondos destinados para investigación y el desarrollo y a las inversiones productivas de pequeños comercios.