El adiós a Ernesto Carmona Ulloa, un grande del periodismo chileno y latinoamericano
Ernesto Carmona fue de aquellos imprescindibles, cuya vida marcada por el trabajo periodístico en diversos ámbitos en Chile, Argentina y Venezuela, es un ejemplo de cómo debe llevarse a cabo la labor informativa como un servicio al pueblo. Colaborador de surysur.net, y también de Al jazeera y Telesur, su muerte, ocurrida el 7 de noviembre en Santiago, luego de una larga y dolorsa enfermedad, nos toca de manera personal.
Ernesto se suma a otros tres grandes periodistas latinoamericanos recientemente fallecidos: Ernesto Vera (Cuba), Eleazar Díaz Rangel (Venezuela) y Hernán Uribe (Chile). Y recordaba a Uribe en una nota (septiembre de 2019) en su portal Mapocho Press: «No hace muchas semanas, comentamos en la Plaza Ñuñoa, donde éramos vecinos de edificio, el deceso en cadena de varios amigos. Con una sonrisa me comentó “¡Se está muriendo gente que nunca se había muerto!”. Tenía en la memoria una colección de títulos de diarios tan divertidos que parecían inventados porque provocaban risa instantánea, como uno atribuido al Diario de la Marina de Cuba, órgano batistiano anterior a la Revolución: “En choque mueren dos mujeres, un hombre y un chino”…
Ernesto Carmona nació en Temuco en 1943. Su padre trabajaba en la construcción de obras públicas y en esos años se trasladaba por diversas ciudades del sur de Chile. Esas mismas labores trajeron a su familia hasta la Provincia de Concepción, radicándose en el entonces puerto minero de Coronel, donde Ernesto vivió su infancia y juventud, empapándose de la dura realidad social de la entonces cuenca del carbón, pero también de la rica historia de lucha social de aquella zona.
Tras concluir sus estudios secundarios en el Liceo de Coronel, se trasladó a Santiago a estudiar periodismo a la Universidad de Chile. Una carrera nueva por aquel entonces y en la que destacaría en sus más diversos ámbitos: prensa escrita, radio e incluso la incipiente televisión en nuestro país. Fue pionero en el periodismo de investigación, y también representante gremial del Colegio de Periodistas tanto en Chile como a nivel continental, señala un informe de Resumen.
Su curriculum como periodista es inmenso: partiendo en el semanario Vistazo (1965), como corresponsal de El Sur de Concepción (1966), Radio Magallanes (1967), Revista Punto Final (1967). En 1968 ingresó al Canal de Televisión de la Universidad Católica (actual Canal 13) siendo parte del programa Sábados Gigantes, específicamente de la sección “La Cámara Viajera”.
En 1970 durante el gobierno popular pasó a Canal 9, Televisión de la Universidad de Chile (actual Chilevisión). En 1972, el Movimiento de Izquierda Revoluacionaria (MIR) organización en la cual militaba, le encargó la tarea de dirigir Radio Nacional, recientemente adquirida, con el objetivo de construir una red nacional de emisoras. El golpe militar encontró a Ernesto dirigiendo la radio del MIR y en ese contexto pasó a una corta clandestinidad, debido a que su estructura en la organización se desmoronó con la caída de su encargado Bautista Van Schouwen. La caída del Bauchi fue muy dura. No sólo respondía a él dentro de la organización sino que habían generado profundos lazos de amistad.
Tras salir del país, Ernesto Carmona se radicó en Buenos Aires, allí comenzó a trabajar en El Cronista (1974). Sin embargo, fueron años duros en la Argentina con las acciones de la Triple A en contra de refugiados chilenos, en la previa a un golpe militar que se veía venir. En 1975 Ernesto salió rumbo a Caracas donde trabajó en la Revista SIC (1975), colaborando además en los diarios venezolanos El Globo y El Nacional.
Fue en Venezuela donde inició su actividad en la docencia en la carrera de Comunicación Social en la Universidad Central de Venezuela (1975-80). De allí nació también su faceta de escritor y editor de libros.
La labor investigativa de Carmona fue silenciosa, no mediática, no remunerada y de largo plazo, la que ha dado origen a varios de los libros que ha publicado para difundir esta información que está fuera de los grandes medios de comunicación chilenos. En 1999 estableció contacto con la National Security Archive de la Universidad George Washington y obtuvo los principales documentos secretos recién desclasificados del Gobierno de EU relacionado con su participación en el Golpe de Estado en Chile de 1973 y Carmona los tradujo y aportó con el contexto histórico de los sucesos relatados y los principales implicados, publicado luego en el libro Chile desclasificado (1999).
Los datos revelados en este libro permitieron desarrollar otras investigaciones en Derechos Humanos, como la de los jóvenes estadounidenses detenidos desaparecidos en Chile durante el Golpe Militar, como el periodista Charles Horman (caso judicial aún sin cerrar, patrocinado por la abogada Fabiola Letelier, que inspiró anteriormente la película Missing (Desaparecido en 1982), el estudiante universitario Frank Teruggi y otros presentes en el Informe Rettig (Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación), investigación que no ha concluido y que será difundida en una nueva publicación del periodista.
En los dos últimos años del siglo pasado, incentivado por el surgimiento de los movimientos anti-globalización, desarrolla un proceso de estudio e investigación como forma de aportar tanto al debate como a la explicación de esos nuevos actores, lo anterior se plasma en el libro ¿Qué es el anarquismo? (2000).
Durante 6 años, visitó archivos públicos y privados (Iglesia Mormona, entre otros), para establecer la trayectoria y vínculos entre los grupos económicos de Chile que controlan los principales sectores productivos y de las comunicaciones, originando el libro Los dueños de Chile (2002). Al identificar las alianzas y redes internacionales que construyen los capitales transnacionalizados, viajó a Venezuela a consultar archivos y fuentes primarias para establecer asimismo la panorámica de los grupos que dirigen la economía y los principales medios de comunicación venezolanos.
Sobre la realidad venezolana realizó dos investigaciones importantes que resultaron en la publicación de dos libros: Vicios de presupuesto (1976) y Los dueños de Venezuela (2004). En la primera utilizó medio año de trabajo y en la segunda casi un total de dos años y una metodología similar al libro Los dueños de Chile (2002).
La investigación realizada más prolongada hasta la fecha ha tenido una data de 10 años, donde Carmona identificó a los soldados chilenos que dispararon al periodista argentino-sueco Leonardo Henrichsen, quien antes de morir registró su propia muerte con la cámara de cine que portaba, el 29 de junio de 1973, durante el fallido intento de golpe contra Salvador Allende recordado como El Tanquetazo o Tancazo. Este hallazgo originó dos documentales protagonizados por el periodista: Aunque me cueste la vida (2008) de los documentalistas argentinos Pablo Navarro y Silvia Maturana, e Imagen final (2009) del cineasta argentino Andrés Habegger.
Este último fue estrenado en 2009 en salas de cine de Buenos Aires y laureado con el Gran Premio al Mejor Documental por la cadena Al Jazeera en 2010, exhibido en septiembre de 2011 en el Museo de la Memoria de Santiago. Imagen Final contiene impactantes imágenes inéditas de la América Latina de los años 60 y 70. Este documental largometraje fue publicado en DVD en Argentina y en la revista Le Monde Diplomatique. Como resultado de esta investigación los familiares de Leonardo Henrichsen pudieron iniciar un proceso judicial, además al inicio de la investigación Carmona incluyó un relato en el libro Morir es la noticia (1996).
Además un resultado no deseado fueron las reiteradas amenazas de muerte que recibió Carmona en su domicilio, durante el año 2007. El libro anteriormente nombrado significó un esfuerzo de Carmona de liderar un proyecto de investigación colectiva, lo inspira el propósito de dejar un registro de cómo fue el periodismo de los años ‘ 60/’ 70 y una semblanza personal de los periodistas y estudiantes privados de la vida por su manera de pensar y participación política en la sociedad de los años antes y durante la Dictadura. Su contenido también incluye a trabajadores de la comunicación afines al periodismo, personal obrero de los talleres gráficos, radio operadores y técnicos de cine y televisión. Son un total de 62 autores convocados por Carmona para escribir, se necesitaron dos años para completar este trabajo.
En el primer semestre de 2010 concluyó el libro Yo, Piñera. La investigación se concentra en la trayectoria política del mandatario, exploración que faltaba en el mercado librero, porque casi siempre se ha abordado el tema desde el punto de vista económico. Esta incluye una indagación de los contenidos de su discurso político a lo largo de veinte años, su labor parlamentaria de ocho años como senador-empresario y su antigua obsesión por el sillón de O’Higgins. El proyecto se materializó tras las elecciones por una propuesta que le hizo la directora de la casa editora MareNostrum, Maura Brescia. Esta es una Biografía no autorizada del mandatario.
Al mes de julio de 2013, Carmona trabaja en el esclarecimiento de las circunstancias del asesinato y a los victimarios de siete jóvenes muertos en Concepción, entre el 23 y 24 de agosto de 1984, en la denominada operación «Alfa Carbón 1» ejecutada por miembros de la CNI (Central Nacional de Informaciones). Esta operación mostró el apogeo de la colaboración de la Televisión Nacional de Chile, el diario El Mercurio y otros grandes medios con la CNI y la División de Comunicación Social (Dinacos), en montajes informativos de falsos «enfrentamientos» destinados a encubrir ejecuciones.
Esta investigación comenzó en abril de 2013 a solicitud de familiares de algunas de las víctimas, y se concreta parcialmente, a mediados de 2013 en la publicación de algunos pre-informes en medios digitales.
Libros publicados
Autor, entre otros libros, de El cesante (cuentos, 1965) y Vicios del presupuesto, Caracas (1976); editor y coautor de Morir es la noticia (1997), que rescata la memoria histórica del periodismo chileno y de los comunicadores y estudiantes abatidos por la dictadura (432 pp), investigado y escrito junto a 61 coautores. Autor de Chile desclasificado (1999),9 traducción, estudio y contexto histórico de los principales documentos secretos de Estados Unidos relacionados con Chile desclasificados por la administración Clinton y el National Security Archive de la Universidad George Washington.
Publicó ¿Qué es el anarquismo? (2001) y Los dueños de Chile (2002) sobre la concentración de la riqueza, de la propiedad de los recursos naturales, de los medios de comunicación y el origen de las grandes fortunas acumuladas por los grupos económicos. Editorial Question (Caracas) y Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora (Unelllez, Barinas) publicaron Los dueños de Venezuela (2005), estudio periodístico sobre la concentración del poder económico en ese país, libro presentado en CELARG por el entonces vicepresidente José Vicente Rangel.
En noviembre 2008 comenzó a publicar anualmente en Caracas Censurado 2009 y Censurado 2010 (con la editorial Timeli, de Suiza), investigación sobre noticias relevantes censuradas por la gran prensa, preparada con el sociólogo estadounidense Peter Phillips, de la Universidad Sonoma State, de California. Este trabajo también se ha publicado en otros países como Colombia. Su último libro, Yo Piñera (marzo de 2010), biografía política no autorizada del jefe de Estado de Chile, Sebastián Piñera, fue presentada por el autor en las ferias internacionales del libro de Buenos Aires –Argentina– y Guadalajara, –México–, en 2010 y en Santiago de Chile.
El regreso a Chile
De regreso a Chile extrañamente volvió a trabajar en la Radio Nacional y como analista internacional de la Revista Huella (1993). Aunque posteriormente su trabajo se volcó más al ámbito editorial. En 1997 publicó “Morir es la noticia” libro que rescató la memoria histórica del periodismo chileno y de los comunicadores y estudiantes abatidos por la dictadura militar. En 1999 publicó “Chile desclasificado“, traducción, estudio y contexto histórico de los principales documentos secretos de Estados Unidos relacionados con Chile, desclasificados por la administración Clinton y el National Security Archive de la Universidad George Washington.
El año 2003 Ernesto Carmona fue elegido consejero nacional del Colegio de Periodistas de Chile, cargo que mantuvo hasta 2010. Fue además director del Círculo de Periodistas de Santiago, a cargo de la Comisión de Relaciones Internacionales (2012-2014).
En el ámbito del periodismo internacional, fue secretario ejecutivo de la CIAP (Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas) de la FELAP (Federación Latinoamericana de Periodistas) entre 2003 y 2012 y presidente desde el XI Congreso FELAP, en Caracas, en septiembre de 2012.
En ese contexto Ernesto incursionó en el trabajo audiovisual, siendo protagonista del documental Imagen final (2008), del cineasta argentino Andrés Habegger, basado en su investigación periodística de diez años para identificar a los autores del asesinato del periodista argentino-sueco Leonardo Henrichsen, quien antes de morir registró en su cámara a quienes le dieron muerte en Santiago, el 29 de junio de 1973, en el fallido intento de golpe contra Salvador Allende recordado como El Tancazo.
El año 2011 fue entrevistado en el documental de Resumen.cl “El Cobre Sueldo de Quien“. Por esos años Ernesto ya presentaba problemas de salud, y sin embargo resistía los invasivos tratamientos a los que fue sometido, y cada vez que se le invitaba a alguna actividad a Concepción o Coronel, hacia los esfuerzos por asistir.
Como ejemplo, el estreno del documental «Imagen final» en la Universidad de Concepción, el lanzamiento de su Libro “Yo Piñera” (2010) en la Biblioteca Pablo de Rokha de Lomas Coloradas, sus visitas al memorial de los caídos durante la dictadura militar en Coronel y Villa Mora, donde rindió un emotivo homenaje a Sergio Pérez Molina, “Chicope”. O sus asistencias a los actos del 23 de agosto por los caídos en la Vega Monumental en Concepción en 1984.
El recuerdo del triunfo de Evo
Para las elecciones bolivianas de 2005, donde se presentaba como candidato presidencial el dirigente indígena Evo Morales, el Observatorio en Comunicación y Democracia organizó un observatorio electoral en La Paz, con participación de periodistas, académicos e investigadores de Argentina, Uruguay, Chile, Ecuador y Venezuela, entre ellos «el maestro» Carmona. Los resultados de la investigación dejaron en claro la descalificación permanente, xenofobia, racismo, que hacía la prensa hegemónica (radio, diarios, televisión) contra el candidato popular.
El lunes posterior a los comicios, y cuando ya la organización de Estados Americanos no encontraba la forma de hacer ganar a la derecha, el Observatorio Electoral presentó su informe en un teatro paceño. A Ernesto se le cayeron los lagrimones, cuando una viejita aymara se le acercó a Carmona (ya con problemas auditivos) y le dijo a él y a la socióloga Maryclén Stelling: «Gracias, señor, gracias señora, por todo lo que hicieron por nuestro pueblo».