El caso del barco de turismo y la manipulación periodística
Néstor Francia*
El tratamiento del caso del barco-crucero “Ocean Dream” y el brote en esa nave del virus AH1N1, es una muestra de los niveles de sutileza a los que puede llegar la manipulación de los medios de la derecha. De pronto, como por arte de magia, Globovisión y diarios como El Universal y El Nacional dieron un despliegue inusitado al hecho, desplazando de la pantalla y de los titulares principales de primera plana todas las otras matrices desestabilizadoras que han venido proyectando ¿A qué se debería ese cambio brusco? Somos de los que no creen que nada de lo que hacen estos medios es casual o mero azar. Hay una intencionalidad demostrada a lo largo de todos los años del proceso revolucionario en Venezuela.
La manera en que se trató el caso del crucero es una continuación de una campaña de terror en torno al nuevo virus, uno de cuyos ejemplos es el titular de El Nuevo País del pasado martes: “Lluvias dispararán casos de gripe porcina”. La imagen subconsciente y terrorífica del barco en alta mar que es presa de una plaga o un desastre está profundamente arraigada en la gente por los efectos, sobre todo, del cine.
Los ejemplos abundan, aunque recordemos solo algunos: el barco que lleva a Londres desde los Cárpatos al conde Drácula (varias versiones fílmicas de la novela de Bram Stoker), donde todos sus tripulantes mueren a manos del monstruo; el incendio en el barco donde navega Lord Jim (versión fílmica de la novela de Joseph Conrad), la tragedia del Titanic, de la cual hay varias versiones filmadas. A esto se suman los filmes donde las plagas se apoderan de naves espaciales, como es el caso de “Alien, el octavo pasajero” o situaciones diversas de la serie y las películas norteamericanas “Viaje a las Estrellas” (Star Trek).
Siempre son incidencias donde las víctimas, encerradas en las naves y a merced de la tragedia, no tienen salvación. En ese sentido es significativo el titular de El Universal: “Aislamiento de 10 días para el crucero por gripe AH1N1” y peor aun es la referencia que allí mismo se hace de lo supuestamente informado por uno de los afectados: “Mario Infantini, pasajero del barco, negó que se les hubiera informado de las razones por las cuales no pudieron bajar en dos puertos de la ruta. ‘Esto no se siente como una cuarentena sino como un secuestro. Estamos custodiados por una lancha de la Guardia’” (subrayado nuestro).
Aunque toda la declaración del pasajero se refiere a la situación creada antes de llegar a nuestras costas, la frase final quiere hacer inferir que el tal “secuestro” fue una acción de las autoridades venezolanas. Para colmo, el mismo periódico en su titular principal del día de hoy expresa “A turistas que bajaron del crucero no les hicieron prueba del AH1N1”. Los hechos desmienten las manipulaciones y falsedades mediáticas, y tratan de minimizar la actitud responsable y solidaria del Gobierno bolivariano. No sólo que se permitió el desembarco de todos los viajeros venezolanos, sino que se les hizo las pruebas y de hecho dos de ellos fueron aislados por presentar síntomas, mientras que a los otros se les permitió irse a sus casas, bajo observación. Además, el gobierno suministró los medicamentos apropiados a la tripulación del crucero, grupo en el cual se presentaron los casos del virus en la embarcación.
En Venezuela hay al momenyo de despachar esta crónica 71 casos de la influenza, todos ellos importados del exterior o contagiados en el entorno de personas ya enfermas. Todos han presentado síntomas leves y gran parte de ellos se encuentran ya reestablecidos. Con esos 71 casos, Venezuela es el quinto país latinoamericano con menos incidencia de la pandemia mundial (que alcanza ya a 98 países con más de 200 fallecidos). Los cuatro países latinoamericanos con menos casos que el nuestro tienen poblaciones que al menos son duplicadas –y casi triplicadas– por la de Venezuela (Uruguay 36 y 3.500.000 habitantes; Paraguay 27 y 6.000.000 de habitantes; Bolivia 14 y 10.000.000 de habitantes, y Cuba 13 y 11.000.000 de habitantes).
Ocho países con poblaciones menores a la nuestra presentan más casos (Chile, Guatemala, Costa Rica, República Dominicana, Panamá, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Ecuador). También presentan más casos países de mayor población: México, Argentina y Brasil. Finalmente Perú, con una población similar a la nuestra, presenta más casos. Desde el punto de vista de los porcentajes Población-Casos, el único país que nos aventaja es Colombia (53 casos y 47.000.000 de habitantes).
El virus AH1N1 es una pandemia y su tendencia, durante algún tiempo, será la de expandirse, así que aparecerán nuevos casos en Venezuela y en los otros países. Pero los números hablan de la efectividad y la responsabilidad de las medidas asumidas por nuestro Gobierno. Entretanto, los medios de la derecha seguramente están deseando que alguien muera para poder celebrar.
* Analista político.