El día que un tal Contreras no quiso ir preso
A principios de 1975 -el siete de enero- fue detenido, cerca del mediodía, Miguel Angel Sandoval Rodríguez. Sandoval fue visto en la cárcel clandestina y centro de torturas Villa Grimaldi. Era sastre de profesión y militó en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
Dos semanas despues un grupo de personas vestidas de civil allanaron ilegalmente su casa. En julio de ese mismo año una revista argentina -que no existía antes y no volvió a existir después, informó que había muerto, junto con otros militantes de izquierda.
br>
Fue la fracasada campaña de «se matan entre ellos», reconocimiento tácito de que se hacía «desaparecer» personas. Esa información fue recogida por algunas agencias de noticias y publicada por diversos periódicos latinoamericanos en esa fecha.
En febrero de 1975 se presentó un recurso de amparo por Sandoval en la Corte de Apelaciones de Santiago. Nunca hubo respuesta. El ejército, por su parte, inormó que «esa persona» nunca fue apresada.
Treinta años después el entonces jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional, Manuel Contreras, fue condenado por el secuestro de Sandoval. La sentencia indica una docena de años de cárcel. El ex intocable militar, ya retirado, no quiso ir a notificarse de la sentencia y habría amenazado al personal policial que fue a su hogar a detenerlo con un arma de fuego. Sus hijas, ya no muchachas, agredieron también a los policías.
Las tres mujeres fueron apresadas, aunque se descuenta que sólo por pocas horas. Todo ello se produjo cerca de las once de la mañana luego de que Contreras se negara se llevado a los tribunales para ser notificado de su condena.
Hace alunos días un ex coronel Barriga -procesado por violaciones a los derechos humanos, se suicidó lanzándose del balcón de un edificio; dejó una carta a sus familiares y «compañeros de armas» en la que se queja por la persecución de que es objeto. Sólo cumplí órdenes, dijo.
No hay un listado completo del personal de las fuerzas armadas chilenas que, por negarse a obedecer las ódenes que Barriga cumplió, pagaron con su vida o con la cárcel el orgullo de sus conciencias.
En 1995 Contreras se atrincheró por varias semanas en una propiedad rural negándose a ser notificado de una condena a siete años de cárcel por su responsabilidad el asesinato del ex canciller Orlando Leterier.Todo ello se produjo cerca de las once de la mañana luego de que Contreras se negara se llevado a los tribunales para ser notificado de su condena.
Acompañarán a Contreras en esta nueva estadía carcelaria algunos de sus más íntimos colaboradores; entre ellos Miguel Krassnoff, el ex jefe de Villa Grimaldi Marcelo Moren Brito, Fernando Laureani (5 años) y el ex agente Gerardo Godoy.