El diccionario y la palabra embuste / Al que le venga el sayo, ¡que se lo ponga!

Lautaro Rojo Millapán.

Tengo en mis manos el Diccionario de Sinónimos Castellanos de Roque Barcia, Hojeándolo —u ojeándolo— , me en contrè con la palabra “embuste” —y me di cuenta que era de eso lo que quería hablar; sin ningún comentario, lo transcribo para mis apreciados lectores.

La mentira es lo contrario de la verdad, una ilusión, un engaño; y como rigurosamente hablando, son pocas las que podemos llamar verdades humanas, pues es rara la certeza, de aquí resulta que las cosas por lo común nos mienten, pues que nos engañan; tal es la torpeza y debilidad de nuestros sentidos.

Todo hombre miente ya a los otros, ya a sì mismo, porque engaña y se engaña, y no le es fácil conocerse, ni conocer a los demás, ni a las cosas que le rodean.

Hàllase siempre gran oposición entre el hombre exterior y el interior; casi nunca aparece como realmente es; y cuanto màs adelanta la civilización, tanto màs se aumenta la mentira, y màs sutiliza sus ardides, haciendo desaparecer la verdad, disfrazándose bajo su màscara. El arte de vivir en sociedad viene a consistir entonces en una mentira, en una apariencia, en una falsedad.

Cuando la mentira proviene de un engaño, de un error invencible, no es culpable; pero sì lo será cuando se diga o asegure lo contrario de lo que uno sabe que es verdad, y esto es lo que comúnmente se entiende por mentira. Cuando se dice que mienten las apariencias,cuando se yerra o equivoca una cosa, habla en el primer sentido; cuando se falsifica, finge, disfraza, se cambia, en el segundo..

Dìcese mentir una cosa con otra, cuando discrepa o no se conforma con ella.
Hay mentiras involuntarias y materiales, que nacen de error, descuido o inadvertencia, como en la relación de un suceso, falta de una copia o impreso; y a èstas se llaman errores o erratas.

Podremos decir que la hipocresía, que a todo se extiende, y aun a lo malo, pues que todo se finge, es una mentira de acción, o como dice La Bruyère, de toda la persona, pues es artificiosa, honda y halagüeña.

Los que mienten para divertir y hacer reir cometen un defecto, pero en cierto modo leve; porque no dan importancia a cuanto dicen ni lo hacen con mala intención sino sòlo para pasar por chistosos y festivos.

El embuste es una mentira maligna, artificiosa, solapada. La palabra mentira sólo viene a presentarnos la idea de una cosa falsa en sì, sin relación alguna con la intención; pero la de embuste la supone, y mala y maliciosa.

Mentira es una noticia del suceso no bien averiguado, en que por nuestra credulidad hemos caìdo con referencia a otro u otros, pues no hemos tenido bastante criterio para poderla distinguir de la verdad; en la cual puede haber mucho error, pero ninguna malignidad. Entonces la mentira es hija de la ignorancia, del candor, de la sinceridad. Pero el embuste nunca supone buena fe ni ignorancia, sino maldad; porque el que lo dice o fragua sabe que falsifica, y lo hace con dañada intención. Así decimos: la historia está llena de mentiras; las noticias mienten.