El correo electrónico se envía desde Canadá: La dirección del MIR en Toronto comunica el sensible fallecimiento de la compañera Carlota van Schowen madre de nuestro querido compañero Bautista van Schowen. Dice:
«Doña Carlota, luchadora social incansable, que por muchos años buscó a su querido hijo Bautista, quien desapareció a manos de los esbirros de la siniestra DINA de la dictadura militar de Pinochet, pero su búsqueda se prolongó en el tiempo sin resultados positivos.
«La dictadura le arrebató parte de su alma hecho que la marcaría para siempre.
«La compañera Carlota falleció en su casa mientras dormía el domingo 27 de Enero de 2008, tranquila y sin dolor alguno. Su espíritu jovial y entereza, será extrañado por todos; su partida deja un gran vacío en nuestros corazones.
«(…) Será recordada por lo que fue y por lo que significó para nosotros».
Volodia Teitelboim
Ya vendrán los homenajes y el discurso panegírico, sin duda merecidos, para este escritor de raro talento y brillante estilo; se recordará la calidad de dirigente político y la militancia comunista –aunque es probable que algunos elijan soslayar este último aspecto– del hombre que agoniza en el hospital de la Universidad Católica de Santiago.
Como suele ocurrir, en las semanas y meses siguientes a su deceso, oiremos de muchos amigos que lo recordarán y contarán anécdotas. Preferimos recordar en esta hora triste su consecuencia y lealtad para con los principios que informaron su vida política y, de manera especial, su fidelidad a los demonios de la literatura.
Parte un grande de las letras chilenas, su obra debe llegar a todos –en especial a los jóvenes, tan huérfanos de lecturas– y los aparatos culturales del Estado bien podrían ocuparse de ello; es lo menos que el país le debe.
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* Comunicador social.
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