El naufragio de las acusaciones de Uribe

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Néstor Francia.*

El conflicto generado por las agresiones de Colombia sigue su curso mostrando, por una parte, una Colombia aislada, y por la otra una derecha internacional que trata de mantener a flote la patraña que fracasara en la OEA. Por supuesto, con esta situación ventajosa para Venezuela, el presidente Chávez sigue ganando terreno a medida que se acerca el fin del gobierno de Uribe.

Primero instruyó a nuestra Cancillería para la práctica de una diplomacia agresiva, que se concretó con una propuesta de paz que colocó a Colombia a la defensiva y la obligó a introducir en el escenario el tema de la paz y a colocar en un segundo plano el asunto de las “pruebas”. Ahora el presidente ha ordenado que la Guardia Nacional  adelante la inspección de las zonas del territorio nacional señaladas por el embajador de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, donde supuestamente se encontrarían guerrilleros de las FARC.

Chávez destacó que se realizó una aproximación en helicóptero. Dijo estar seguro de que las coordenadas se trataban de “falsos positivos”, pero ante la situación, ordenó visitar todas las coordenadas aportadas por los representantes del gobierno colombiano. La conclusión de estas verificaciones realizadas por la Guardia Nacional es que “como ya lo habíamos dicho, tales campamentos no existen…El llamado campamento bolivariano, que según ellos, es uno de los mas completos, es una casa, que tiene historia, porque allí hace tres años durante la Operación Sierra, se destruyeron unos sembrados de amapola, la casa fue destruida y luego la volvieron a levantar. Sin embargo, las fotos muestran que no ha pasado gente por allí en años”, aseguró el presidente. 

Como se sabe, ya nuestro canciller había anunciado que se analizarían las pruebas profesionalmente y que después se anunciarían los resultados. Y también anunció nuestro presidente la instalación de no menos de 10 distritos militares para conformar una zona de defensa integral:  “Hemos utilizado este show que ha armado Colombia, para acelerar medidas económicas, militares y políticas, para tener presencia militar a lo largo y ancho de la frontera que ha estado abandonada a lo largo de la historia”.
 
O sea, Chávez le ha venido birlando a Uribe todas sus municiones mediáticas y lo está dejando al descampado. Con razón la derecha internacional se está jalando los pelos y trata de reaccionar, algunos con cierta amargura y desazón, como es el caso del Washington Post, el cual afirmó que Venezuela brinda un “innegable apoyo” a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la “comunidad internacional no actúa”.

El editorial, publicado el viernes, refiere que “Uribe (…) está profundamente frustrado con el continuo respaldo que Venezuela otorga a las FARC y por el fracaso de la comunidad internacional para hacer que Chávez asuma su responsabilidad en estos hechos”. Con esta evidente frustración, el diario derechista espetó que Uribe se sintió obligado, antes de abandonar el 7 de agosto el poder, a “hacer un último esfuerzo para llamar la atención de un problema que, si ocurriese en Oriente Medio, seguramente estaría ante el Consejo de Seguridad de la ONU”.

En medio de su decepción, el Post criticó especialmente a Estados Unidos y a Brasil, al primero por ser demasiado “tibio” en su respuesta y al segundo por ser demasiado “permisivo” con Venezuela. Evidentemente, algunos factores del gobierno de USA y el gobierno de Brasil no han querido ser comparsas del papelón de Uribe poco antes de dejar la Casa de Nariño. El narco presidente como que pensaba meter a todo el mundo en su patraña y después dejarlos con el muerto encima.

Claro, otros factores de la derecha continental, aunque no pueden refrendar la barrabasada de las “pruebas”, buscan otras maneras de arrimar aunque sea un poco las brasas al diezmado fuego de Uribe. El presidente peruano, Alan García, negó que exista “amenaza real o material” sobre Venezuela y cuestionó la decisión de Chávez de mover tropas en la frontera con Colombia:

“Yo no he visto por el momento ninguna amenaza real, ninguna amenaza material de invasiones o de guerra por parte de un país contra Venezuela, no sé por qué tendrían que moverse tropas y tanques”. Sin embargo García, “baypaseando” el tema de las “pruebas”, atribuyó la actual escalada de tensión entre Venezuela y Colombia a la inminencia de la celebración de elecciones en ambos países y recomendó “echar agua fría sobre esas cosas”.

Por su parte, el diario ABC de España, mucho más virulento, pone el foco de atención no obstante en otro asunto distinto a las “pruebas”: el supuesto rechazo de los venezolanos a los “vientos de guerra de Chávez”, acudiendo como de costumbre a fuentes de la derecha criolla o a otras imprecisas.

Insulza, por su parte, sigue en su papel de Pilatos declarador, y afirmó que “Probablemente en un clima nuevo y pasado el periodo de transición en Colombia, las cosas van a mejorar, ir en una dirección mejor".  Es como si todo el mundo estuviera empujando el tiempo para que pase rápido y se lleve consigo al pesado de Uribe. Aunque Insulza no dejó de lanzar su gota de veneno contra nuestra Revolución al afirmar, enigmáticamente, que quizás las elecciones legislativas que se celebrarán en septiembre en Venezuela contribuyan a bajar las tensiones entre ambos países.

Uribe trata, por supuesto, de arrastrar su deshilachado pellejo internacional hasta el fin, y ahora el Gobierno de Colombia entregó al secretario general Insulza, una carta para formalizar su petición de que se cree una comisión internacional que verifique la presunta presencia de las FARC y del ELN en Venezuela. Ya Insulza le recordó, por enésima vez, que esto solo podría hacerse si lo consiente Venezuela ¡Qué tozudo es el Dr.Varito!

Entretanto, la canalla mediática y la oposición apátrida criollas comienzan a notar la torta que han puesto con el caso de las “pruebas” de Uribe e intentan reflotar el alicaído tema de los contenedores de alimentos. Ya dedican otra vez grandes titulares al asunto, ya comienzan a anunciar nuevos hallazgos que sacan de la nada. Desesperados ante la proximidad de unas elecciones que pueden dejarlos en terapia intensiva, los mediocres “líderes” de la derecha venezolana probablemente van a comenzar pronto a accionar su artillería pesada queriendo enlodar a Chávez y a su equipo.

El ministro de Energía y Petróleo y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, sería el objetivo de una feroz campaña que prepara la oposición, según denunció ayer el periodista venezolano José Vicente Rangel. Dijo que éste sector político considera de extrema importancia golpear a Ramírez como una manera de golpear al presidente de la República, Hugo Chávez. En su programa José Vicente Hoy, Rangel manifestó que una empresa denominada Pacific Rubiales, que opera el mayor campo petrolero de Colombia en sociedad con la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol), está dirigida por ex gerentes de PDVSA que participaron en el paro petrolero de Venezuela 2002, y que actualmente financian la campaña contra Ramírez.

Rangel señaló que “Esta empresa manejada por Luis Giusti, ex presidente de PDVSA, está colaborando activamente en la campaña contra PDVSA y su presidente, Rafael Ramírez. Hay un fuerte financiamiento de la empresa que se adelanta a través de los diferentes medios de comunicación”. Afirmó que está en formación una empresa de comunicación en Panamá, que operaría en la región con medios propios o financiando medios existentes, con la finalidad de incidir sobre el proceso electoral venezolano: “Los socios son un banquero que luego de un largo juicio huyó del país, el propietario de una empresa de seguros, y el  ex gobernador de Zulia, Manuel Rosales, asilado en Lima, quien viaja constantemente a Panamá”.

También se refirió Rangel en su programa a nuevas evidencias del abismo que espera a la oposición en septiembre. El periodista develó que las principales fuentes de financiamiento de los partidos de la mesa de la unidad, en especial los de origen puntofijista, prácticamente se han cerrado porque están inconformes por el comportamiento político de la oposición, su escaso trabajo y el incremento de las tensiones internas: “Se habla de un dinero que iba a ser entregado desde Colombia y Perú, y que a última hora no se hizo por las disputas que armaron en el momento de la entrega los representantes de los partidos políticos”.

Chile y México han reconocido al gobierno de Porfirio Lobo y han anunciado la restitución de sus embajadores en Honduras. Por su parte, José Miguel Insulza, se mostró hoy “optimista” sobre el posible regreso de Honduras al organismo interamericano al afirmar que “en unas semanas” los países miembros tomarán una decisión sobre su futuro. En declaraciones a Efe, el titular de OEA, calificó de “positivo” y “equilibrado” el informe que la comisión de alto nivel elaboró sobre la situación en Honduras, aunque reconoció que no hubo consenso para emitir una recomendación “inmediata” sobre el levantamiento de la suspensión.

“Yo creo que Chile ha tomado una buena decisión”, señaló Insulza, quien se convirtió hace tiempo en uno de los factores de la derecha continental que han servido de instrumentos a los planes del Imperio para legitimar el golpe de Estado contra Manuel Zelaya.

Se cierra cada vez más el círculo siniestro que el imperialismo comenzó a urdir en torno a Honduras con el 28 de junio de 2009 como fecha de inflexión. Círculo que presentamos con detalles y pruebas, estas sí irrefutables, en nuestro libro de próxima aparición Honduras, golpe y resistencia.

* Analista de asuntos políticos.

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