El mundo pierde 12 millones de hectáreas de tierra fértil por año, lo que equivale a 33.000 hectáreas diarias, de 30 a 35 veces más que la proporción histórica.Estudios científicos calculan que la superficie terrestre en condiciones de sequía pasó de 10 a 15 por ciento a principios de 1970 a más de 30 por ciento a principios de 2000, y que esas cifras seguirán aumentando.
En segundo lugar es necesario fortalecer los sistemas de control y de alerta temprana de las sequías. También es importante evaluar la vulnerabilidad del país ante el fenómeno y realizar perfiles de riesgo: quiénes se verán afectados, en qué zonas y cuáles serán los impactos.La ejecución de medidas de reducción del riesgo incluye el desarrollo de sistemas de riego sostenible para los cultivos y el ganado, el seguimiento y la medición del abastecimiento de agua y sus usos, el reciclaje y la reutilización de las aguas, y la posibilidad de cultivos más tolerantes a la sequía y la ampliación de seguros de cosechas.

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