Sergio Ferrari*
¿Y es al CETIM anticipar un riesgo evidente que planea sobre la Conferencia de Ginebra. El temor de ciertos Estados de confrontarse "a las raíces sistémicas del racismo en un mundo dividido por cinco siglos de expansión del capitalismo… empezando por Europa".
Y de allí, "la amenaza de una forma de apartheid a escala mundial… Un curso bien delineado por la mundialización de las oligarquías financieras, las sociedades transnacionales de ambición planetaria y las grandes potencias" según la ONG suiza.
La reflexión final del CETIM no deja de ser contundente: "con la mundialización polarizante actual, sus víctimas no son únicamente los pueblos y la gente ‘de color’, por más que éstos constituyan la gran mayoría…"
Un racismo que se orienta "hacia el pobre, el productor no suficientemente ‘rentable’, los no-consumidores insolventes, los ‘marginales’, los ‘improductivos’ a ojos del capital, la masa de trabajadores fácilmente intercambiables… los trabajadores informales, los habitantes de las chabolas, los pequeños campesinos que son mayoría en el mundo…", concluye.
Y para solidarizarse con estas "nuevas" víctimas del racismo, nada mejor que la calle. Un medio centenar de organizaciones y asociaciones sociales, de solidaridad y de derechos humanos helvéticas y de inmigrantes, así como los principales sindicatos del país y varias ONG internacionales que participan del Foro Mundial alternativo de Ginebra, convocan a movilizarse.
*Periodista argentino, residente en Ginebra, Suiza