En un final inesperado y que sorprendió a muchos, el Senado argentino rechazó el llamado proyecto de “Ficha limpia”, destinado a proscribir a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la principal figura opositora. La sorpresiva derrota del presidente libertario Javier Milei y sus aliados se produjo cuando dos representantes de la provincia de Misiones votaron contra la iniciativa.
Hoy todo se parece más a una puesta en escena orquestada desde las entrañas de La Libertad Avanza, que en numerosas ocasiones dejó en claro que no era su intención aprobar el proyecto de Ficha Limpia. En parte porque saben que tarde o temprano se les puede volver en contra en casos como el escándalo cripto o las denuncias por desvíos de fondos en PAMI (Programa de Atención Médica Integral) que se conocieron en las últimas horas.
El gobierno ejecutó a la perfección una doble maniobra de impunidad en el Senado. Primero convenció a sus socios neoliberales del PRO (del expresidente Mauricio Macri) y a los de la Unión Cívica Radical (UCR) de que tenía los votos para sacar Ficha Limpia y con esos votos pudo rechazar el pedido de interpelación de Karina Milei, hermana de l mandatario y secretaria general de la Presidencia, y del «asesor «principal» Luis Caputo por el caso de la criptoestafa de Libra.
Los Milei no confían en la justicia, y tienen razones para ser precavidos. En menos de un año y medio de ejercicio del poder ya acumulan más denuncias y sospechas de actos ilícitos que sus antecesores en el gobierno. Y en el comienzo de la campaña están saliendo a la luz nuevos desfalcos que, otra vez, llevan directo a la Casa Rosada.
La prensa argentina coincide en en que el oficialismo maniobró en el Senado para evitar que prosperara el proyecto de Ficha Limpia y blindar a Karina Milei de una interpelación por el caso Libra, mientras se acumulan denuncias por cobros ilegales en PAMI y ANSES (Administración Nacional de la Seguridad Social) que salpican a su armado político, La Libertad Avanza de Milei posterga explicaciones en medio de una creciente ofensiva judicial.
La diputada neuquina Silvia Sapag manifestó: que “Ficha Limpia podría permitir que personas con antecedentes penales graves, como homicidas o secuestradores, accedan a cargos públicos”. Según Sapag el proyecto buscaba “proscribir peronistas” y no abordaba el problema de fondo relacionado con la corrupción en la política. También hizo duras críticas al sistema judicial: acusó a los jueces de no pagar impuestos y de recibir sueldos “exorbitantes”.
Según la senadora, el hecho de que tengan una posición vitalicia los hace más susceptibles a ser “funcionales al gobierno” para no perder su estatus y beneficios económicos.
«Ficha Limpia» siempre fue un proyecto impulsado por el neoliberal PRO de Mauricio Macri que por estas horas estalla de rabia contra Milei y su gobierno. Un proyecto proscriptivo, dictado por la embajada estadounidense, que funciona para entregarle al Poder Judicial (con el que el macrismo tiene una aceitada relación) la potestad de aumentar su injerencia en la política y definir quién puede ser candidato y quién no, señala Juan Manuel Astiazarán. 
El Gobierno protesta públicamente y aprovecha para insistir en la idea de polarizar contra el kirchnerismo. «Es kirchnerismo o libertad» tuiteó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. «Ahora más que nunca: es kirchnerimo o libertad» escribió el vocero presidencial Manuel Adorni. Frases calcadas que se parecen más a un slogan de campaña pensado y estudiado que a una reacción espontánea ante la sorpresa de una votación adversa.
«Hoy es un día triste para la República. No solo por la caída de Ficha Limpia en el Senado de la Nación, sino por el comportamiento indigno de quienes dicen ser nuestros aliados pero aprovechan cualquier oportunidad para intentar ensuciar al gobierno», afirmaron en un comunicado desde La Libertad Avanza tras la caída del proyecto de Ficha Limpia en el Senado.
El texto acusa al macrismo de haber «operado en la prensa» para que la inciativa se tratara antes de la elección porteña. «Hoy resulta evidente que, mientras el kirchnerismo operaba para garantizar la impunidad de sus jefes, un sector del PRO operaba apresurado para intentar anotarse una victoria política antes de la elección», agrega.
Todo parece indicar que la figura de Cristina Fernández de Kirchner y el kirchnerismo parecen más que necesarios para tener un enemigo que le permita a Milei aglutinar a la tropa propia y terminar de avanzar sobre lo que queda del macrismo.
* Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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