Ernesto Carmona / Dick Emanuelsson, un periodista en la mira

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El periodista sueco Dick Emanuelsson vivió cinco años en Colombia, hasta diciembre de 2005, cuando decidió trasladarse a Honduras tras haber recibido demasiadas amenazas de muerte. El corresponsal de periódicos sindicales suecos en América Latina nunca supo que cada mañana que salía a trotar para mantener su buena salud lo seguía deportivamente un fotógrafo del G-3 del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la policía política de ese país. Se entero hace pocos de su nutrido prontuario porque apareció un resumen en el semanario Voz de Colombia Nº 2523, edición del 13 al 19 de enero.

Entre las carpetas del grupo que hacía seguimientos a periodistas, magistrados y dirigentes políticos, una de las más voluminosas es la de Emanuelsson, quien aparece fotografiado haciendo gimnasia cerca de su vivienda, saliendo de Caracol Radio con otros periodistas, en encuentros con amigos y colegas en distintos sitios de Bogotá y detallados informes de cada uno de sus desplazamientos. “Es copiosa la información que recogieron del periodista, hasta de su vida privada, en varios años de seguimiento, interceptación de correos electrónicos y de teléfonos”, indicó el semanario.

Hoy Emanuelsson cuenta: “Dice el semanario Voz en su nota, que me habían fotografiado cada mañana en que salí a hacer trote. Y en una de mis últimas semanas en Colombia, de regresó por los barrios donde solía correr, atravesé un parque con un pequeño puentecito que daba una visión de las tres entradas y salidas del lugar. Y entonces, a las siete y media de una mañana gris con llovizna, de regreso a mi apartamento en un conjunto con rejas altas y vigilancia armada, me percaté que un tipo de unos 30 años me estaba grabando en video.

"Me paré, porque me dio rabia. Era la coronación de un año entero de llamadas nocturnas con amenazas de muerte durante todo el 2005. Me acerqué al tipo y le pregunté por qué me filmaba. Me lo negó y le dije ‘mentiroso, borra lo que tienes ahí en la cámara’ y así lo hizo”.

Cuando el periodista relató este episodio a sus colegas y amigos de Bogotá le dijeron: “Eso fue una advertencia abierta, si no te vas del país te van a matar”. Claro y “raspao”. Entonces tomó la decisión de mudarse a Tegucigalpa. Y ahora teme que una copia de su expediente colombiano la tenga la DNIC, organización hondureña hermana del DAS. Pero en esos países dicen que existe la sagrada libertad de expresión, no como en otros…

* Periodista.
Reproducido por diversos medios periodísticos.

 

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