España: en las calles ellas también quieren

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…hacer pipí. En Barcelona la Guardia Urbana les ha recordado que "orinar en la calle está multado en la ciudad con €180". Muy a menudo oímos hablar de las grandes expresiones del machismo como las desigualdades laborales, la violencia de género, las discriminaciones abiertas en contra de las mujeres. Un texto que podrá serleído con provecho por mujeres y varones de todas las latitudes y longitudes del planeta.

Periodista digital

¿Qué es "pixing"?

Pixing es una manera de contribuir a la lucha feminista, centrándose en las formas cotidianas de sexismo a las que todas las mujeres somos expuestas día a día. Hacer pis en la calle, además de estar generalmente desaprobado por las autoridades –quienes penalizan el acto sin dar soluciones– está doblemente prohibido para las mujeres. ¿Por qué los hombres lo hacen tan orgullosamente mientras para nosotras es un símbolo de vergüenza? ¿Qué es lo que tenemos que esconder y de quién?

Consideramos sumamente importante atender a estas formas sutiles de machismo a las cuales somos expuestas cotidianamente y proponemos actuar en consecuencia.

Las medidas adoptadas por el Ajuntament de Barcelona en relación a l’Ordenança del Civisme, además de ser generalmente criticables, contribuyen a estas formas opresivas de la mujer contra las cuales luchamos. La ínfima muestra de lavabos públicos ofrecida por el Ajuntament de Barcelona y su infecto estado sanitario hacen que sea prácticamente imposible su utilización sana y limpia por parte de las mujeres, sin incurrir en el riesgo de contagiarse todo tipo de enfermedades e infecciones.

Pixing es una queja contra las formas sutiles de machismo que llevan a las mujeres a sentirse avergonzadas por actos que los hombres realizan con orgullo. Es una instancia a pensar en la igualdad de género en el día a día, en los pequeños actos de nuestras vidas. Es un grito a la libre acción, sin la opresión de marcos patriarcales que opriman la identidad de las mujeres.

Pixing es una queja contra l’ Ordenaça del Civisme, que prohibe "hacer necesidades fisiológicas" en el espacio público, con el supuesto propósito de velar por la salud pública y por el derecho a tener un espacio público limpio y no degradado.

¿Qué ocurre con el derecho a "hacer" nuestras necesidades fisiológicas sin tener que rogarle a un responsable de un bar para que nos preste su espacio privado? ¿Qué ocurre con el derecho a hacer nuestras necesidades fisiológicas en un espacio limpio, en lugar de internarnos en la inmundicia de los poquísimos y remotos lavabos públicos de la ciudad?

*Artículo tomado de  www.periodistadigital.com –donde se publicó titulado El manifiesto de las meonas.

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