El PNV obtuvo la primera mayoría relativa, pero el conjunto de la oposición, unida, la tendría absoluta.
Por su parte la "izquierda abertzale" aseguró, respaldada con más de cien mil votos nulos –que equivalen a una parte de los que habría obtenido de poder competir electoralmente– que intentará evitar lo que denomina el "constitucionalismo español" a expensas de su milenaria cultura.
Juan José Ibarretxe dijo, como lehendakari electo, que corresponde al PNV "abrir las negociaciones con el resto de los partidos para poner en marcha las instituciones".
Sobre parlamentos y negociaciones saben mucho las naciones originarias americanas –los mapuche, por ejemplo.
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