Estado de situación: Venezuela avanza

Néstor Francia.*

FUTPV y milicia campesina: se desarrolla la lucha de clases y se apaga la convocatoria de la oposición: marcha “estudiantil” precaria y apocada, y hasta lectores de El Nacional desconocen la supuesta victoria de la “huelga de hambre”. La oposición en su laberinto. Semana decisiva en Honduras.

Dos hechos de la pasada semana confirman la célebre afirmación de Marx en el sentido de que la lucha de clases es el motor de la historia. Uno es la victoria de la plancha de VOS en las elecciones de la FUTPV. Otro es el anuncio de que en diciembre estará conformada la Milicia Bolivariana Campesina.
   
En el caso de la FUTPV se impone la concepción marxista sobre el papel que le corresponde a la clase obrera como vanguardia en la construcción del socialismo. Es precisamente ese concepto el que logra la victoria, con un claro mensaje político que derrota al oportunismo de izquierda con su mensaje economicista que trata de manipular a los trabajadores por medio de consignas supuestamente pragmáticas, para utilizarla en beneficio de cálculos políticos mezquinos, y ansias grupales y sectarias de poder.

Ahora los trabajadores petroleros, el destacamento principal de la clase obrera, se convierten en ejemplo y faro para todo el pueblo, propinando además una derrota histórica al imperialismo y a la oligarquía, que tiene inclusive un componente sicológico y anímico nada desdeñable para todas las clases en conflicto. Es una gran victoria popular.

En lo que respecta al frente campesino, es un buen ejemplo de cómo el “látigo de la burguesía” puede estimular el crecimiento de la conciencia, la combatividad y la organización de los desposeídos. La milicia campesina nace para enfrentar la violencia desatada por terratenientes en áreas rurales, tal como lo anunció el vicepresidente del  PSUV para la región de los Llanos, Elías Jaua. Ya son más de dos mil las agresiones contra los trabajadores del campo en los últimos diez años, de las cuales más de 200 han culminado en asesinatos.

El anuncio coincide con la noticia de que el Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora identificó este viernes a los terratenientes Carlos Zapata y Manolo Toledo como autores intelectuales del último atentado que sufrió el dirigente campesino José Pimentel.

Con la creación de su Milicia, los campesinos venezolanos suben un escalón más en la lucha por la tierra y contra el latifundio. Tal como afirmó Elías Jaua, “No nos hagan marchar en el futuro con los fusiles y los sables en las manos, porque si ese fuera el camino que escogieran para intentar frenar la voluntad del pueblo y del gobierno, estamos dispuestos a aceptar el reto y enfrentar en cualquier terreno y vencer definitivamente a la oligarquía”.

"Estudiantes"

Tuvimos la oportunidad de ver la marcha “estudiantil” del sábado con nuestros propios ojos, desde la cabeza de la misma hasta la cola, cuando se desplazaba ya cerca del final de su recorrido, frente al parque Los Caobos. Dos palabras la describen con exactitud: precaria y apocada. Tres o cuatro cuadras de gente desperdigada, donde solo pude oír consignas cuando pasaba frente a mí un grupo de fanáticos de la Universidad Simón Bolívar.

Este nuevo fracaso tiene entre sus explicaciones la derrota sufrida con la “huelga de hambre”. Por más que han tratado de simular una victoria, muy pocos se la creen, como queda claro en la edición digital de El Nacional entre sus lectores que, como se sabe, son opositores, incluidos fanáticos, en una proporción que supera el 80%. He aquí la pregunta y los resultados:

¿Fue acertada la decisión de los estudiantes de levantar la huelga de hambre en la sede de la OEA?

– Los resultados de esa acción aún están por verse: 18%
– Totalmente acertada esa decisión porque consiguieron los objetivos: 24%
– Debieron resistir un poco más hasta que el gobierno admitiera a la misión de la CIDH: 42%
– Importa poco lo que hagan unos estudiantes opositores a Chávez: 16%

Como se ve, el 76% de la muestra desconoce esa pretendida victoria. Con razón la acción “estudiantil” ha despertado soterradas pero duras críticas al interior de los partidos opositores.

La oposición no está para acciones desesperadas y mucho menos para derrotas. El problema es que el “movimiento estudiantil” ya no existe, salvo por unos supuestos “dirigentes” que tienen solo vida mediática, y que ante la escasa convocatoria, solo pueden acudir a golpes efectistas y focalizados.

La ridícula “mostrada de nalgas” en la última demostración genera incluso onda preocupación por la salud mental de esos jóvenes, que parecen estar completamente fuera de la realidad, enajenados hasta niveles de enfermedad. Cosa como estas son las que comienzan a producir declaraciones de opositores que ponen en duda la capacidad de la oposición para unirse y mucho menos para derrotar al chavismo en los próximos actos electorales, como en comparecencias mediáticas recientes de Eduardo Semtei y Ramos Allup.

Honduras

Esta podría ser una semana decisiva en el devenir de la situación de Honduras. Se producirán nuevos intentos de diálogo en ese país con la presencia de hasta diez cancilleres de la OEA.

La profundidad de la insurrección popular, la prolongación del aislamiento internacional y la presencia de Zelaya en Tegucigalpa han desarrollado aun más las evidentes contradicciones que han surgido en el sector golpista y han forzado a que Micheletti y su combo bajen un poco los niveles de prepotencia y soberbia para tratar de sobrevivir políticamente.  Sin embargo sería temerario adelantar conclusiones sobre lo que puede ocurrir.

Hasta ahora no hay más que especulaciones y aparentes propuestas de solución no necesariamente conciliables. Por otra parte, los golpistas siguen en su plan de dar largas mientras se acerca el 23 de noviembre.

Tal como señala nuestro representante permanente ante la Organización de Naciones Unidas, embajador Jorge Valero, en un documento donde se respalda la solicitud de Zelaya de convocar a la Asamblea General para debatir un proyecto de resolución sobre la situación de Honduras:

“El régimen golpista continúa desafiando a las Naciones Unidas y se niega a acatar su resolución sobre Honduras. Pretende continuar implementando una táctica dilatoria para ganar tiempo y legitimar el golpe de Estado, mediante elecciones. Algunos actores internacionales le hacen el juego”.

* Analista de asuntos políticos.