Estados Unidos: cunde el ejemplo de Chávez
Estados Unidos no se retirará de Irak el 30 de junio, cuando de acuerdo con el plan establecido los aliados -o la coalicion– entreguen el gobierno del país al nuevo equipo que elige la Casa Blanca cuidadosamente.
Con sus tics acostumbrados y la media sonrisa del hombre de acción, el presidente Bush, de Estados Unidos, se dirigió el lunes 24 de mayo a sus conciudadanos para ponerlos al día en lo concerniente a la difícil situación ética y militar de sus tropas en Irak.
Al terminar su breve alocución -en la que no se registraron mayores furcios- los analistas se mostraron unánimes en que el presidente estadounidense no había dicho nada nuevo, salvo anunciar que el nuevo gobierno que surja del análisis de la mejor conveniencia de los invasores «dará permiso» (sic) para destruir la cárcel donde se cometieron «abusos» y se obligó a los prisioneros a soportar «posiciones incómodas».
En el lugar del presidio no se construirá ni un parque recordatorio ni una escuela; fiel a su espíritu democrático construirá otra cárcel de alta seguridad.
Donde entra Chávez
Se sabe: en materia de relaciones humanas los afectos suelen convertirse en odiosidad, el desprecio en admiración, el amor en distancia y los ayer antagonistas hasta pueden terminar imitando al otro.
Se sabe tambien que es muy difícil aprender de la experiencia ajena.
Lo dicho, porque Bush prometió que todas las semanas -por fortuna para muchos sólo hasta el 30 de junio- iba a dirigirse a su nación para mantenerla al día acerca del conflicto que llegó de Bagdad. Chávez hace parecido con «Aló presidente».
No se conocen datos sólidos acerca de cómo el programa del venezolano afecta, para bien o para mal, sus índices de popularidad, pero algunas estimaciones deberían intranquilizarlo.
Optimista, el texano no teme emular a su colega y rival del sur. Sólo falta que intente contratar a Michael Moore para que le produzca el programa.
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* Periodista y escritor