Estados unidos, una aspiradora de capitales

Donald Trump anunció una reforma tributaria que está para el debate parlamentario. El explícito objetivo de la misma es lograr una inyección de inversiones para hacer crecer la economía norteamericana. Tiene que ver con el eje de su campaña electoral.
Algunos aspectos, que ya señalaremos, de la misma permiten analizarla desde dos puntos de vista. Por un lado, en el aspecto interno, donde apunta al crecimiento de la economía y al incremento de las ganancias empresariales. La otra forma de mirarla es desde la economía de los países emergentes. En ese sentido esta reforma quiere transformar a la economía norteamericana en una gigantesca aspiradora de capitales. Ello no hace más que fortalecer las actuales tendencias que rigen el accionar del gobierno norteamericano.
Claramente los principales beneficiarios son las grandes corporaciones trasnacionales y el segmento más rico de los asalariados. Según las estimaciones de los especialistas, tres cuartas parte de los recortes impositivos beneficiarán al 1% más alto de los contribuyentes.
Esta norma reduciría los impuestos a las ganancias, del actual 35% al 20%.
Algunas grandes empresas apelaban al truco de evadir los impuestos –en Estados Unidos- haciéndolos figurar como beneficios de las filiales extranjeras, donde podían “negociar” en mejores condiciones lo que debían pagar. Ahora Trump les ofrece repatriar esas ganancias pagando una tasa del 10%. La evasión anual, por esta vía, ronda los 90 mil millones de dólares.
Cuando uno mira esta reforma tributaria de Trump surge clara la tendencia que impulsa el Presidente norteamericano. Trata de re-direccionar los flujos financieros para que ellos vayan a fortalecer la economía norteamericana. Eso no está mal… para ellos. Pero ante esa evidencia nace una espontánea pregunta ¿qué hacemos con la amistad de Macri con Trump? Los gobernantes que tienen al capital extranjero como la panacea para resolver sus problemas ahora tienen un problema adicional. Los inversores estarán en condiciones de ponerle mayores exigencias, para asegurarse posiciones monopólicas y/o aún mayores ganancias.

Juan Guahán