Estreno o reestreno: el «show» de Colombia en la OEA
Néstor Francia.*
Hoy fue montado el show de Colombia en la OEA. Como ya se ha dicho, esto no tendrá ninguna consecuencia al nivel del organismo, salvo la predecible declaración inocua llamando al diálogo y la colaboración. Sabiendo esto, y evitando que el resultado signifique una derrota, Colombia ha jugado por adelantado y ha dicho que no busca una condena para Venezuela, sino su cooperación. Es lo que, más o menos, ocurrirá.
Imagen: acaso la nueva capital de Colombia.
Está muy claro que al gobierno de Uribe lo que intenta es el espectáculo mediático, para cumplir con la tarea encomendada por el imperio de profundizar la demonización de Chávez y la Revolución Bolivariana, vinculándolos artificialmente el terrorismo, y además generar un nuevo elemento polémico ante la proximidad de la elecciones parlamentarias de 2010.
Para reforzar el escenario del "show", Uribe ha llamado a consultas a su embajadora en Venezuela, mientras que el canciller Jaime Bermúdez ha dicho que varios países intentaron suspender o postergar la reunión del Comité Permanente de la OEA. De esa manera logran aumentar el centimetraje (o el “minutaje”) mediático para llamar la atención hacia el espectáculo en avance.
El tratamiento que le ha venido dando Globovisión a este tema es realmente indignante, por lo sesgado y plegado a las posiciones del imperio y de la oligarquía colombiana. Una buena muestra son dos titulares de su página-web.
En uno, se afirma que "Colombia entregó a su embajador ante OEA pruebas de guerrilleros en Venezuela”. En otro se señala que “Embajador Roy Chaderton denunció presunta campaña de desprestigio contra Venezuela”.
(Ver en Globovisión).
El uso interesado de los términos es evidente: las “pruebas” son, sin dudas ni calificativos, “pruebas”. Pero la campaña contra Venezuela que denuncia Chaderton es “presunta”. Por cierto que el anuncio de Chávez en el sentido de que el Gobierno tendría representación en la Directiva de Globovisión ha levantado roncha. La Fiscal General Luisa Ortega Díaz ha sido explícita: si el Estado asume las acciones de Mezerhane, entonces le corresponde estar representado ¿o pretende esta gente estar por encima de las leyes y más allá del bien y del mal? Uno de los dueños del negocio utiliza otra empresa (el Banco Federal) para delinquir y estafar, y se pretende que las cosas se queden así y no tengan consecuencias.
No estamos seguros, por otra parte, de que lo nombres propuestos por el Presidente sean los correctos, sobre todo en el caso del camarada Mario Silva. Mario cumple una buena labor en su programa donde contribuye todos los días a desmontar las matrices mediáticas. Pero no le ha ido bien como candidato (ni en las regionales ni en las primarias del PSUV), por la sencilla razón de que tiene mucho rechazo en capas de la clase media (incluidos sectores de la clase media chavista).
En Carabobo fue un movilizador del voto opositor, y por eso perdió, aunque hizo un buen papel porque es muy trabajador y tiene muchas simpatías en las clases populares, sobre todo en sectores de lo que se llama el “voto duro” chavista (recordemos que el único estado donde perdimos las regionales y después ganamos el referéndum de la enmienda, fue precisamente Carabobo).
En las primarias compitió en un circuito, Santa Rosalía, El Valle, Coche, donde también hay mucha clase media, no de la más alta, pero clase media al fin. No es raro ver centros electorales en Santa Rosalía donde la oposición le ha ganado siempre al chavismo, lo sé porque voto allí. Eso no pasa, por ejemplo, en el 23 de enero, donde probablemente Mario hubiese ganado, así como tal vez hubiese pasado si en vez de ser candidato en Carabobo, lo hubiese sido en cualquier otro estado más pobre y con menos volumen de clase media.
La mención de su nombre como directivo de ese ícono de la rancia clase media que es Globovisión puede acelerar la decisión de votar contra nuestro Gobierno en algunos que aun están indecisos para el 26-S. Pero, en fin, el presidente tiene pleno derecho a hacer sus propuestas, así como nosotros a opinar sobre ellas. Eso sí, si ese directivo fuese finalmente Mario Silva o Alberto Nolia, tendría cualquiera de ellos todo nuestro respaldo y le desearíamos el mayor de los éxitos en esa difícil tarea metido en la boca del lobo. Con el nuestro estaremos frente a la criminal canalla mediática.
En otro orden de ideas, vemos como la arremetida del gobierno colombiano no es para nada algo aislado. Simultáneamente con el anuncio de la reunión de la OEA, siete senadores de Estados Unidos condenaron hoy el “continuo deterioro” de los derechos humanos en Venezuela y sugirieron a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, la posibilidad de invocar la Carta Democrática de la OEA.
En esta “condena” hay elementos que nos llaman poderosamente la atención. Uno es el anuncio de confrontaciones, cuando dicen: “Nos preocupa que los acontecimientos recientes señalen un empeoramiento de las condiciones (…) que podrían producir peligrosas confrontaciones dentro de Venezuela y tengan serias consecuencias para el pueblo venezolano, la estabilidad de los vecinos de Venezuela y los intereses de Estados Unidos en la región”.
El otro es la referencia al próximo evento electoral: “La credibilidad de estas elecciones queda en tela de juicio por estos ataques y la persecución política de los disidentes”. La combinación que resulta de lanzar dudas sobre el resultado de las elecciones y anunciar “peligrosas” confrontaciones es evidencia de cuáles son los planes de los sectores más radicales del Imperio, en comandita con sectores de la oposición venezolana. Si en alguna elección existe el peligro de desconocimiento y conflictos es en estas parlamentarias, por su carácter altamente definitorio del futuro. Si el chavismo obtiene una amplia victoria, enterrará a la oposición en un pozo profundo del cual le costará Dios y su ayuda salir, y además habrá garantizado sin sombra de dudas la victoria de Chávez en 2012, y entonces la consolidación del proceso revolucionario en la presente etapa será un hecho.
Ahora bien, la oposición no está cruzada de brazos, a pesar del ambiente pesimista que reina en ellas puertas adentro. Ayer realizaron un acto convocado por la canalla mediática (Petkoff de Tal Cual y Otero de El Nacional), lo cual demuestra como los medios tratan de ponerse de nuevo al frente de los opositores, como hicieron abiertamente en los meses previos al 11 de abril de 2002.
Los dirigentes de la oposición están tratando de encorajar a sus bases con el anuncio de una victoria, dato que vienen repitiendo con insistencia en los días recientes. De esta manera intentan, por una parte, aumentar la intención de voto, y por la otra generar la situación anímica para desconocer los resultados si estos no son muy abiertos e incendiar el país bajo el grito de “fraude”.
Dentro de las tácticas electorales de la oposición está la de crear comités fantasmas de “ciudadanos” para meter bulla mediática que ayude a la generación de matrices negativas sobre la gestión del Gobierno. Esta semana han aparecido dos de estos adefesios. Uno es un fulano “Comité de Usuarios del Metro”, que utiliza un lenguaje abiertamente opositor. El otro se autodenomina “Comité pro Defensa de la Gran Caracas” y está pidiendo que se inhabilite a Freddy Bernal. Este es el tipo de organizaciones de la “Sociedad Civil” que ha promovido la CIA en las “revoluciones de colores” como una manera de disfrazar mediáticamente sus conspiraciones contra gobiernos “incómodos”.
* Analista de asuntos políticos.
Addenda
Informa en la tarde de este jueves la agencia Prensa Latina:
El gobierno colombiano decidió hoy confiar a sus embajadores ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y Estados Unidos la respuesta a la decisión de Venezuela de romper las relaciones diplomáticas.
El secretario de Prensa de la Casa de Nariño, César Mauricio Velázquez, señaló que el presidente saliente, Álvaro Uribe, decidió que cualquier comunicación sobre el tema se canalice a través de Washington "de viva voz", mediante el representante de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, o la embajadora Carolina Barco.
Velázquez indicó que a esta hora Uribe evalúa los pormenores de los últimos pronunciamientos tras la ruptura de las relaciones, a causa de las denuncias presentadas por Bogotá contra Caracas en la OEA sobre la presunta presencia de guerrilleros en el vecino país.
Hemos mantenido una comunicación directa con el cuerpo diplomático, con los ministros correspondientes en estos asuntos, el canciller Jaime Bermúdez y el titular de Defensa, Gabriel Silva, así como con los embajadores ante la OEA y en Washington, explicó.
Aseguró que además de los referidos diplomáticos, cualquier otra nueva información oficial sobre el tema se conocerá desde la sede del Ejecutivo.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó hoy que se vio obligado a romper relaciones con Colombia por dignidad ante las recientes acusaciones de Bogotá contra su país y aseguró que no aceptará violaciones ni agresiones a la soberanía nacional.
"No nos queda a nosotros por dignidad más que romper totalmente las relaciones diplomáticas con el hermano país, lo anuncio con una lágrima en el corazón", enfatizó Chávez.
El estadista venezolano descalificó las supuestas pruebas presentadas por Bogotá en el citado organismo multilateral y reiteró sus esperanzas de que el nuevo gobierno colombiano contribuya a restablecer el diálogo bilateral.
En tanto, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, informó hace apenas unas horas que los diplomáticos colombianos recibieron una notificación para que en las próximas 72 horas abandonen ese país.
"Hemos entregado una nota diplomática, como nosotros respetamos los mecanismos diplomáticos directos, al encargado de negocios de la embajada de Colombia en Venezuela, dándole 72 horas para que cierre su embajada y se retiren de nuestro país", declaró Maduro a la prensa en Caracas.
Asimismo, expresó que ya fue dada la orden para el retorno de los diplomáticos venezolanos acreditados en Colombia.