FRANCIA: LA CRISIS Y UN NUEVO MOVIMIENTO JUVENIL
La crisis de Europa no parece tener fin. El 31 de marzo Francia tuvo su huelga general. ¿El motivo? Las nuevas condiciones laborales que demanda un capitalismo en problemas que transita -buscando respuestas- por la misma Europa que hace tres siglos lo vio nacer.
Mientras se gestaba esa huelga, grupos de jóvenes comenzaron a practicar en varias plazas la “Nuit debout” cuya traducción sería “Noche en vela” o “Noche de pie”. Allí se reúnen, se organizan en comisiones y debaten sobre las causas de tal situación. Desde allí apoyaron la huelga general, juntan fondos para publicar y difundir sus debates y acordar otras tareas como por ejemplo la creación de una Universidad Popular de Sociología. Se reúnen, debaten y aprueban sus planes en Asamblea. Ya son varias las ciudades de Francia donde florecen estas nuevas Asambleas Populares, que esperan ampliar a otros países de Europa.
Algunos ven allí un recuerdo de lo que fue la Comuna de París (1791), un intento de los obreros para poner en marcha un sistema no capitalista que fue ahogado en sangre.
Pero desde allí en adelante han sido varias las experiencias de funcionamiento o producción por fuera de los sistemas habituales. Su suerte ha sido diversa y en los últimos años han florecido varias experiencias de este tipo.
Una de ellas ha sido la de las Comunas y Consejos Comunales, a las que Hugo Chávez quiso dar rango constitucional, en Venezuela.
Distintas formas de propiedad comunal y formas comunitarias de autodefensa han tenido y tienen vigencia en diversos lugares de Nuestra América, particularmente en Méjico.
Las actuales formas de organización del pueblo kurdo, con el protagonismo particular de las mujeres, constituyen hoy en día la experiencia más desarrollada de un modelo económico y de organización social ajeno a las experiencias que los jóvenes franceses están cuestionando.