Francia repite: Macron y Le Pen se enfrentarán en la segunda vuelta de las elecciones
Aída Palau Sorolla - publico.es
El actual presidente, el liberal Emmanuel Macron (27,6%), y la candidata de extrema derecha, Marine Le Pen (23,4%), volverán a verse las caras, al igual que en 2017, en la segunda vuelta de las presidenciales francesas prevista el 24 de abril. El izquierdista Jean Luc Mélenchon se queda a las puertas con el 22% de los votos y se confirma la hecatombe del Partido Socialista, con un resultado marginal por debajo del 2%.
Los franceses han sido muy conservadores y han optado por el voto útil, confirmando los pronósticos de los sondeos. Con cuatro puntos más que hace cinco años, el liberal Macron es el vencedor indiscutible de estas elecciones en las que ha obtenido más apoyo que en 2017. También suben Le Pen, dos puntos, y Jean-Luc Mélenchon.
La abstención no ha sido tan catastrófica como se anunciaba y el 74% de los electores se desplazaron a las urnas, unos 36 millones de votantes.
«En este momento decisivo para la nación, nada puede ser como antes, quiero tender la mano a todos los que quieren trabajar por Francia, estoy listo para inventar algo nuevo y construir una acción común para los próximos años», dijo tras conocer los resultados un extremadamente sonriente Emmanuel Macron, un discurso que suena a reciclado del de hace cinco años cuando prometía lo mismo.
Un mensaje de apertura durante el que pidió el aplauso entre los militantes presentes en la sala Paris Event Center, para los candidatos eliminados. «Desde el principio defendemos convicciones con fuerza, pero respetamos a todo el mundo», declaró el presidente saliente.
Consciente de que esta vez, su eventual victoria contra Marine Le Pen en segunda vuelta será mucho más ajustada, según los sondeos, agradeció especialmente a los candidatos que ya han llamado a votar por él, como la socialista Anne Hidalgo, la conservadora Valérie Pécresse, el ecologista Yannick Jadot y el comunista Fabien Roussel.
«Voy a emplearme a fondo con todas mis fuerzas para convencer que el único proyecto por el poder adquisitivo es el nuestro, que el único proyecto creíble para luchar contra la vida cara es el nuestro, que el único proyecto para los trabajadores es el nuestro, poco importan nuestros orígenes, creencias u opiniones, esto es Francia», dijo un Macron que por fin parece que ha entrado en campaña.
Le Pen: «Quiero un debate para que las personas puedan arbitrar»
«Llamo a todos los franceses, de izquierda o de derecha, o de cualquier origen a apoyar este proyecto», declaró Marine Le Pen tras conocer su clasificación a la final en un discurso en el que se presentó ante los franceses como la candidata de los trabajadores.
Le Pen articuló su discurso en torno a unas palabras muy bien calculadas como «proyecto para federar», «justicia social y protección», «modelo de sociedad y civilización». La candidata de extrema derecha llamó a los electores a reflexionar qué tipo de civilización quieren «una en la que en el centro estén las personas o el dinero», dijo ante sus militantes y es que buena parte del electorado de Le Pen pertenece a la clase obrera.
Mélénchon, el nuevo líder de la izquierda
El 32% de los franceses han votado a partidos de izquierda. Con el 22%, Mélenchon se ha convertido en el líder de este arco político. Esta vez, como hace cinco años, le ha faltado muy poco para clasificarse. Cabe recordar que en esta ocasión no contaba con los votos del Partido Comunista, lo que le ha privado de un 2,3% de apoyos suplementarios.
Sin embargo, una de las lecciones que hay que sacar de esta cita electoral es que el candidato de La Francia Insumisa es archi dominante en la izquierda francesa porque es el único que ha conseguido federar.
«No hay que esconder la violencia de la decepción, pero también el orgullo de ver lo que hemos creado, porque si no estuviéramos nosotros, ¿qué habría?», declaró en su intervención tras conocer los primeros resultados.
Mélenchon es el único que hizo un discurso sin leer ni una sola línea, un discurso en el que tuvo que repetir hasta cuatro veces: «No hay que dar ni un solo voto a la señora Le Pen». «Lo digo claramente porque a veces cuando digo algo, hacen como si no lo hubiera dicho», añadió sin pedir expresamente el voto por Macron.
La hecatombe de los partidos tradicionales franceses
Estos resultados dan cuenta de que un nuevo paisaje político ha nacido en Francia con los partidos tradicionales relegados a unos porcentajes muy marginales. La conservadora Valérie Pécresse de Los Republicanos ha recogido el voto del 4,8% de los electores y la socialista Anne Hidalgo con apenas el 2%. Las dos han llamado a apoyar a Macron.
«No soy propietaria de los votos de la gente que me ha votado, pero les pido a la gente que reflexionen y que hagan como yo», dijo Pécresse. Aunque entre Los Republicanos hay división en cuanto a la consigna ya que pesos pesados como Éric Ciotti ya han dicho que no votarán por el presidente saliente, lo que puede acabar resquebrajando al partido del expresidente Nicolas Sarkozy.
El 30,5% de los franceses votaron a la extrema derecha
Con el 7,1% de los votos, más de dos millones de personas, el ultraderechista Eric Zemmour ha llegado cuarto en estas elecciones y llamó a votar por Le Pen en la segunda vuelta. Entre los dos totalizan más de un 30%. Es la primera vez que la extrema derecha consigue tanto apoyo.
El experiodista y polemista que ha hecho una campaña mucho más radical que Le Pen, contaba con un voto secreto para poder darle la vuelta a los pronósticos, pero no existía y la mayoría de los ultraderechistas han preferido votar a Le Pen.
«Nunca he mentido para ganar puntos y nunca me he travestido», dijo en referencia a la candidata Marine Le Pen, que ha suavizado su discurso, mientras que Zemmour y su movimiento Reconquista denuncian que en Francia se está produciendo una sustitución de la población francesa por personas del norte de África y había prometido expulsar a un millón de migrantes. «Las verdades que he dicho durante esta campaña se impondrán en los próximos años, no pararé hasta que Francia no esté reconquistada», añadió Zemmour tras conocer los resultados.
Decepción de Los Verdes
Con menos del 5% de los votos y una urgencia climática mundial, Los Verdes no escondieron su decepción. El clima es una de las preocupaciones mayores de los franceses, una preocupación que no se ha reflejado en las urnas.
Yannick Jadot llamó a los franceses a poner la vista ahora en las elecciones legislativas previstas en junio y en cortar el camino a Le Pen. «Sin ambigüedad, llamo a los electores a parar a la extrema derecha, votando a Macron el próximo 24 de abril, que nadie minimice la amenaza de la extrema derecha para la ecología y para la república», declaró advirtiendo a Macron que este apoyo no es un cheque en blanco y lo emplazó a tomar acciones serias para luchar contra el cambio climático.
Una nueva campaña comienza en la que los franceses esperan un verdadero debate entre los candidatos y una explicación más detallada de los programas.
Si los electores de los candidatos que han quedado eliminados siguen sus consignas, a Emmanuel Macron le salen las cuentas para volver a repetir en el Palacio del Eliseo. En 2017 se impuso holgadamente con el 66% de los votos, los sondeos esta vez le dan 54%. La incógnita es si esta vez los electores aplicarán las consignas y optarán por el cordón sanitario para evitar que Le Pen llegue a la presidencia. Nueva cita con las urnas para el asalto final, el domingo 24 de abril.