El desastre nuclear de la central Fukushima, en Japòn, alcanzó con largueza los niveles de la tragedia ocurrida en 1986 en Chernobyl, que afectara buena parte del territorio europeo indican expertos.
El nivel de peligro por radiación probablemente deba elevarse a siete (el mayor concebido por las autoridades internacionales en la materia).
La planta sigue arrojando agua con residuos radiactivos al Pacífico, y éstos —cuya peligrosidad para la vida se mide por decenas y cientos de años— alcanzarán las costas de los países ribereños, al revés de los aéreos que permanecen flotanto —por ahora— sólo en el Hemisferio Norte.
Ningún país de América Central y Sur manifiesta preoupaciòn al respecto.