GENERAL MOTORS: EL IMPERIO PIERDE SUS RUEDAS
Parece un hecho: la General Motors se «tercermundiza». No pudieron sus ejecutivos e ingenieros respeonder a la competencia foránea y echará a la calle a un número de empleados y obvreros que oscila alrededor de las 30.000 almas como corolario del cierrre o reducción de operaciones de una docena de plantas 12 plantas para reducir la producción de vehíoculos motorizados en aproximadamente un millón de unidades.
La empresa necesita desesperadamente ahorrar en los próximos meses una cifra que redondea los US$ 7.000 millones; parte de ese ahorro serán los tres mil millones que ya no invertirá en salud laboral –lo que fue aceptado por las cúpulas sindicales–.
La dirección de la compañía –un conglomerado de marcas exitosas en el mercado interno del país hasta esta crisis, desde el familiar Chevrolet hasta el costoso Cadillac– afirman sentorse apenados por el «impacto» que la decisión tendrá sobre su «gran familia» de empleados y obreros, y que espera que éstos compendan la situación.
En picada y acelerando
Las líneas de montaje y diseño que se cierran o reducen a su mínima expresión, están todas ubicadas en territorio de EEUU, y afectan la producción de copches deportivos, utilitarios y caminoteas. Se trata, afirma GM de anticipar y «esar en línea» con la demanda prevista para 2008.
La firma ha perdido alrededor de US$ 4.000 millones en lo que va del año, sus acciones cayeron sobre el 40 por ciento en la bolsa para la crisis más grave en una generación. No está sola en su dolor. Mientras los helicópteros Apache –que no fabrica– sobrevuelan los yermos iraquíes y la carne humana arde gracias al reformado napalm, uno de sus mayores proveedores, Delphi, lucha en su quiebra para no pagar lo que debería a sus trabajadores.
A los cálculos de la crisis de la fabricante deben sumarse los «daños colaterales» por el cierre de distribuidores, puntos de venta, estaciones de servicio y comercio de usados, que dan trabajo a cientos de miles de personas a lo largo y ancho de EEUU y otros países.