Guatemala: seres humanos como conejillos de indias
Hay noticias que nunca debieron ser, hechos innobles, actos que jamás debieron cometerse, pero que, ocurridos, permanecerán entre los que definen y ayudan a describir una época. Mengele no estaba solo. No fue una excepción aberrante de la comunidad médica.
Escribió el cineasta Máximo Mazzucco al presentar la noticia de los experimentos "científicos" en Guatemala:
Al igual que una bomba explotó ayer en la red de noticias, de que algunos científicos estadounidenses han llevado a cabo, en los años 40, experimentos en la poblacion guatamalteca —con el consentimiento de sus gobernantes— para verificar la capacidad de cura de la penicilina contra la mayor parte de las enfermedades venéreas comunes, tales como la gonorrea y la sífilis.
El hecho parece suficientemente grave, Hillary Clinton, el ministro norteamericano de Relaciones Exteriores y el presidente Obama, se disculpan personalmente con el Presidente de Guatemala, en nombre de toda la nación. Pero las redes estadounidenses más importantes han elegido pasar la noticia en segundo plano, dedicando sólo el espacio mínimo, mientras que nuestros héroes nacionales de la noticia la ignoran por completo.
Donde si tiene lugar y se habló ampliamente, como era de esperar, fueron todos los principales periódicos de América Latina. (Para mí un gran placer y sorpresa, la cadena Telemundo me ha invitado a comentar sobre el informe en el noticiario de la noche).
Esta vez la película de la semana es un noticiario de televisión. Tiene una duración de poco más de seis minutos, los suficientes para al azorado y espantoso asombro.Aquí se puede leer, sobre el asunto, un artículo de suyo esclarecedor de la periodista estadounidense Amy Goodman.
Cortesía de www.luogocomune.net