Hacia la independencia tecnológica: Argentina prueba misil de largo alcance
Gonzalo Tarrués.
Una década y media después de la desactivación por presión de EEUU –durante el gobierno de Carlos Menem– del proyecto misilístico Cóndor, Buenos Aires lanzó sin fallas el cohete Gradicom PCX-2009 en un centro experimental del norte del país, informó el viernes el Ministerio de Defensa. El artilugio es un desarrollo tecnológico íntegramente nacional.
La prueba tuvo lugar en la serranía cordobesa, cerca de la frontera con la provincia de La Rioja, a unos 900 kilónmetros de la capital. El lanzamiento "constituye un salto cualitativo en la tecnología coheteril de la Argentina", señalaron las autoridades del área en un comunicado oficial.
Defensa puso énfasis en el hecho de que se pretende satisfacer el desarrollo de motores para diversos usos, como cohetes sonda, misiles, artillería de largo alcance". 
El aparato mide 320 milímetros de diámetro y 2.5 metros de largo; el cohete portador tiene un largo total de 4,45 metros y media tonelada de peso.
La ministra de Defensa, Nilda Garré, anunció que la empresa estatal Fabricaciones Militares será la encargada de la producción en serien en serie del cohete, tanto para su utilización nacional y como eventualmente exportarlo. Por sus dimensiones y potencia Gradicom está en condiciones de poner en órbita un satélite que los científicos de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales esperan tener listo en el curso de los próximos meses.
La última prueba con un artefacto de estas características se realizó en 2007 en un campo de pruebas de Bahía Blanca, al sur del país; entonces se trató del misil Tronador, un desarrollo con participación del área privada.
La reciente prueba coheteril se suma al programa de recuperación por medios propios del misil Aspide (defensa antiaérea, tecnología italiana), maniobra realizada desde la fragata La Argentina en octubre de 2008, y ya entregado a la Armada por el Citedef.