Haití: Tres años después de la victoria de René Préval ¿dónde estamos?

1.259

Woody Edson Louidor*

El 7 de febrero de 2009 marca el tercer aniversario de la victoria de René Garcia Préval en las elecciones presidenciales en Haití, una victoria que el pueblo defendió forzando al Consejo Electoral Provisional (CEP) de entonces a proclamarla. 3 años después, ¿dónde estamos?

 
A nivel electoral
Los problemas electorales siguen presentándose en el país, pero ahora con un nuevo CEP y a otro nivel: el de la preparación de los comicios para completar un tercio del Senado de la República (12 senadores) que quedó vacante desde el 9 de mayo del año pasado.

El 7 de febrero del año en curso, un decreto presidencial anunció que se realizarían las elecciones senatoriales el próximo 19 de abril. El proceso de registro de las candidaturas se abrió enseguida, pero algunas organizaciones de la sociedad civil denuncian a varios candidatos que habrían participado anteriormente en crímenes durante los regímenes anteriores o que la justicia haitiana o americana habría estado persiguiendo por presuntas malversaciones de fondos públicos o por sus supuestas implicaciones en el tráfico de drogas. Efectivamente, el CEP acabó de rechazar las candidaturas de 40 aspirantes (de un total de 105) al Senado, entre los cuales todos los candidatos miembros del partido Lavalas que pertenece al ex presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide.

Algunos de los candidatos afectados han amenazado a miembros de dichas organizaciones, mientras el local del CEP está custodiado por las fuerzas del orden para prevenir eventuales ataques. Se prevé que la realización de los próximos comicios senatoriales podría enfrentar diversos obstáculos.

A nivel política
Mientras tanto, el actual presidente haitiano acompañado de dos de sus ministros, de miembros de su gabinete y de otros altos funcionarios está de visita en Washington para encontrarse con el equipo de la nueva administración de Barack Obama con el fin de buscar más apoyo y asistencia de parte del poderoso vecino. 

La estabilización política lograda hasta ahora en Haití sigue siendo fragilizada porque, el pasado 28 de enero, 8 parlamentarios americanos impulsaron en la Cámara de representantes de su país la introducción de un proyecto de ley para la constitución de una comisión independiente de investigación sobre el papel que jugó el gobierno americano de entones en el derrocamiento del ex presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide.

Los haitianos que no califican profesionalmente no tienen otra opción para huir de la miseria sino arriesgar sus vidas en veleros peligrosos para dirigirse hacia las otras Islas del Caribe y las costas americanas de Florida o hacia la frontera con República Dominicana en situación irregular.

Por ejemplo, 25 viajeros, entre los cuales había muchos haitianos, que iban en un velero sobrecargado naufragaron el 19 de enero pasado en las Islas Vírgenes Británicas en el Caribe. Uno de los migrantes murió y 10 desaparecieron, luego de que la embarcación se estrelló contra un arrecife.

Estos tipos de tragedias que ocurrieron el año pasado amenazan con intensificarse este año, ya que la desesperación lleva cada vez más a la gente a huir de su país.

En la República Dominicana, país vecino, la situación de los migrantes haitianos y de sus descendientes sigue siendo “funesta”, para repetir el mismo adjetivo utilizado por la Comisión Dominicana de los Derechos Humanos en su informe anual (2008) que se publicó el 14 de enero de 2009.

El anti-haitianismo sigue penetrando cada vez más todos los estamentos del poder y los intersticios de la sociedad dominicana. Mientras que las autoridades toman cada vez más medidas y políticas para des-nacionalizar a los dominicanos de origen haitiano y así quitarles su derecho a la ciudadanía dominicana y a gozar de todos sus derechos. Algunos grupos ultranacionalistas no dejan de infundir sus prejuicios anti-haitianos y racistas en las comunidades de este país. La propagación de esos discursos, que culpabilizan a los migrantes haitianos de todos los males que sufre el país, ha provocado actos de violencia contra ellos en algunas comunidades dominicanas.

Tres años después de que el pueblo haitiano se manifestó en las calles para defender su voto, hoy no parece evidente que el pueblo haría el mismo gesto. ¿Será que ya no cree en la democracia? ¿O más bien se desilusionó de la esperanza que le prometió Préval? 

*Análisis de ALAI, Agencia Latinoamericana de Información

 

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.