Hambre. – DEPREDADORES HAITIANOS
Decenas de haitianos siguen incursionando en el Parque Nacional Cayos de Montecristi o Siete Hermanos. El santuario de preservación de las aves marinas que llegan a esa zona a reproducirse, etán siendo diezmadas junto a sus huevos por los haitianos. Las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales no ponen fin a esa situación.
Diariamente llegan hasta diez pequeños botes conducidos por tres o cuatro haitianos que se acercan a cada cayo para cargar con grandes cantidades de aves y sus huevos. Los haitianos capturan a los bubíes, una especie de gaviota marina, y recogen los huevos de estas aves, los cuales llevan en grandes cantidades.
En el Cayo Arenas, uno de los más distantes, había un faro que fue corroído por el salitre y se cayó, pero permanece la caseta que tenía las maquinarias para la iluminación y refugio de vigías. En esta caseta se ha establecido una especie de cocina donde los haitianos que llegan hasta allí preparan sus alimentos así como también pelan y preparan para el transporte las aves que se llevan.
Los bubíes eran sumamente abundantes hace tres décadas pero el consumo de sus huevos y las aves, tanto por haitianos como por dominicanos, han mermado considerablemente su población.
Los huevos, de cáscara sumamente frágil, tienen pintas de tonos marrones y aparentan ser más redondos que los de gallina y ligeramente más pequeños. Pero tienen un fuerte olor y sabor a pescado por lo que por años se le atribuyeron cualidades afrodisíacas.
Pescadores dominicanos que utilizaban la zona para pescar señalaron que los pescadores haitianos están destruyendo los bancos de peces porque utilizan redes de arrastre y otras artes de pesca que les son prohibidas a los dominicanos. Se quejaron de que mientras a ellos se les exige cumplir con normas los haitianos que penetran a aguas territoriales nacionales hacen lo que les viene en ganas.
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En el periódico www.proceso.com.do.