Honduras: Continuar los avances o volver a un pasado ominoso

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Observatorio en Comunicación y Democracia (Comunican)

Las elecciones del 30 de noviembre miden dos proyectos con visiones diametralmente opuestas: uno que pretende dar continuidad a los avances alcanzados durante el gobierno de Xiomara Castro y el partido Libertad y Refundación (Libre).  Otro, anclado a un pasado reciente que hundió en la miseria a millones de hondureños y hondureñas, puso en venta el país, saqueó las arcas públicas y estaba vinculado al narcotráfico.

La presidenta Xiomara Castro y la candidata Rixi Moncada

La contienda incluye la elección de alcaldes, diputados al Congreso Nacional y representantes en el Parlamento Centroamericano (Parlacen),

Existe un cuestionamiento al principal órgano electoral, se teme una violencia política generalizada y las encuestas muestran escaso margen entre los tres principales contendientes.

Son elecciones donde también están en juego intereses estratégicos y geopolíticos.  Las posiciones asumidas públicamente por el gobierno hondureño sobre temas muy sensibles para Washington, como por ejemplo las responsabilidades de Israel en el genocidio del pueblo palestino o la denuncia de agresiones, sanciones y bloqueos contra Cuba, Nicaragua y Venezuela, han tensionado las relaciones con la Casa Blanca

Las elecciones

A los comicios están convocados 6,3 millones de hondureños y hondureñas. Se trata de un proceso electoral complicado, que se desarrolla en un ambiente muy tenso, donde la memoria del golpe cívico-militar de Estado de 2009 sigue viva, así como la de los años de represión, persecución, judicialización, encarcelamientos y asesinatos que caracterizaron a los gobiernos neoliberales continuadores de la crisis institucional.

Los candidatos de ,la oposición derechista

Hay cinco candidatos compitiendo por la Presidencia y las encuestas de opinión pública señalan que solo tres tienen posibilidades reales de ganar:

-Rixi Moncada, una abogada y figura histórica de Libre, el partido oficialista, que cofundó junto al expresidente Manuel Zelaya y la actual presidenta Xiomara Castro.  Moncada fue ministra de Defensa hasta el pasado 27 de mayo de 2025, cuando renunció para lanzarse a la contienda.

-Nasry Asfura, un político y empresario hondureño ligado al sector de la construcción, que fue diputado y luego alcalde de Tegucigalpa, la capital, durante dos periodos, hasta 2022. En las elecciones presidenciales de 2021, compitió como candidato del Partido Nacional y obtuvo el 36,9% de los votos.

Rixi, Nasralla y Asfura declinan a participar en Debate Presidencial ...
Asfura, Rixi Moncada y Nasralla, los candidatos

-Salvador Nasralla, un expresentador de televisión convertido en figura política en Honduras. Fue primer designado presidencial, un cargo equivalente a la Vicepresidencia, durante la mayor parte del gobierno de Xiomara Castro, hasta su renuncia en 2024. Ha competido varias veces por la presidencia: en 2013, con el Partido Anticorrupción, fundado por él mismo, y en 2017, al frente de una alianza opositora. En las elecciones de 2021, retiró su candidatura para respaldar a Xiomara Castro.

Moncada suele calificar a Nasralla y a Asfura de «títeres» de la «oligarquía golpista». Éstos la tildan de «comunista» y le reprochan su simpatía por Cuba y Venezuela.

La oposición ha desplegado campañas de odio y desprestigio a través del aparato mediático en manos de grandes grupos corporativos de comunicación, los que jugaron un papel determinante en el golpe contra el expresidente Manuel Zelaya.

Hay un intento de construir una narrativa para deslegitimar tanto el trabajo del gobierno, como el mismo partido Libre, diametralmente opuesto a lo que fueron los gobiernos narcoderechistas y las estructuras criminales que gobernaron el país durante décadas hasta la aparición de Manuel Zelaya.

Honduras, uno de los países más inestables de América Latina, aún enfrenta las secuelas del golpe de Estado en el que una alianza de militares, políticos y empresarios de derecha derrocó en 2009 al presidente Manuel Zelaya, que «marcó profundamente la institucionalidad» y a la «ciudadanía» hondureña, dijo la directora para Centroamérica de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Ana María Méndez.

Datos

Las estadísticas muestran que el 57% de la población hondureña vive en contextos urbanos, frente al 43% que lo hace en contextos rurales. Honduras es el tercer país que menos urbanidad tiene en Centroamérica, después de Belice y Guatemala. El reparto de la pobreza en America Latina, Honduras en el primer lugar ...

La pobreza relativa en Honduras ha registrado históricamente cifras muy altas. En 2021, Xiomara Castro recibió un país en el que el 73.6% de los hogares vivía en este umbral.  Hasta 2024 logró reducir este porcentaje en al menos 11%.

La pobreza extrema, una de los indicadores más relevantes para la agenda de Castro, es altísima en Honduras. A pesar de que la redujo en más de 14 puntos porcentuales la cifra continúa siendo alarmante. Pasó del 53,7% en 2021 al 40% en 2024.

Castro rompió el récord histórico de inversión pública en Honduras. El acceso a la educación, a la salud y a la energía fueron parte de la lista de avances de su gobierno

Fraude

las Fuerzas Armadas, cuya jefatura es cercana a Libre, pidieron las actas para confirmar el recuento de votos, lo cual fue calificado como una «injerencia» por la ONG Transparencia Internacional.

El Consejo Nacional Electoral ha hecho un simulacro sobre el sistema de transmisión de los resultados. Y el simulacro, tanto en la transmisión satelital como en la transmisión por el canal de datos de una de las empresas, ha sido un total fracaso.

En 2013 y 2017, Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional y que purga condena en Estados Unidos por narcotráfico, ganó la presidencia en elecciones plagadas de denuncias de fraude

Estados Unidos ya ha señalado su “preocupación” sobre el proceso electoral y manifestó que “exhorta a todas las autoridades competentes, incluidas las electorales y las militares, a que respeten escrupulosamente las leyes y la Constitución de Honduras”.  La injerencia de Estados Unidos en los procesos electorales de Honduras no es nueva.

Todavía están vivas las imágenes y el recuerdo de la entonces embajadora y ex oficial del ejército estadounidense Heide Fulton, parada al lado del ex presidente de la autoridad electoral David Matamoros Batson, avalando el burdo y fraude electoral que otorgó un ilegal segundo mandato a Juan Orlando Hernández.

Existen numerosas denuncias acerca de un plan orquestado desde la oposición política para desestabilizar el proceso electoral.

El plan apunta a intervenir el sistema de transmisión de resultados preliminares, generar una narrativa acerca de la victoria del candidato liberal Salvador Nasralla, reforzándola con la infiltración de observadores electorales y la movilización de las bases nacionalistas.

Casi 700 mil nuevos votantes para elecciones primarias 2025

El objetivo sería crear caos y desestabilizar el ambiente para llegar a exigir nuevas elecciones.

El apoyo de organismos multilaterales y cuerpos diplomáticos, en especial el de Estados Unidos, ratificaría el fracaso del evento electoral.

Queda claro que existan planes para boicotear el proceso electoral e impedir un segundo mandato presidencial del partido Libertad y Refundación (Libre)

 

Escenarios

–Rixi Moncada gana las elecciones y sus oponentes denuncian fraude.

–Un candidato de la oposición (Nasry Asfura o Salvador Nasralla) gana las elecciones y el partido gobernante Libre denuncia fraude.

*Colectivo del Observatorio en Comunicación y Democracia (Comunican) , Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA)

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