Honduras, el primer muerto: sediciosos matan a dirigente popular

1.127

Surysur

De acuerdo con una versión oficial recabada por Notimex, Cesar Ham (der.) fue ultimado en su domicilio en el momento de su apresamiento. Ham era congresista por el partido Unificación Democrática de Honduras, y habría sido abatido el domingo al resistirse a su detención en la tarde del día del golpe de Estado.
La noticia, como es natural, no gozó de mayor difusión en la prensa latinoamericana.

En medio de la confusa información –o "silencio de radio" en que está sumido el país centroamericano– la prensa comercial ha preferido, ella también, elegir la discreción. Por ello tal vez no se comenta la muerte del dirigente social y político César Ham.

Tampoco se informa sobre la manifestación ciudadana que desde la mañana de este lunes 29 de junio se ha concentrado al frente y en las inmediaciones del Palacio de Gobierno para exigir el retorno sin condiciones del legítimo Presidente de la República, secuestrado ayer domingo en medio de una balacera por el ejército y trasladado, en ropa de cama, a Costa Rica.

La versión oficial es que el diputado Ham, se resistió a ser detenido, enfrentó con una pistola al pelotón que llegó a su vivienda y fue ultimado en el forcejeo. Cesar Ham, fue uno de los organizadores de la consulta ciudadana que se iba a realizar el domingo.

Tampoco hay precisión sobre la suerte de la ministra de Relaciones Exteriores, Patricia Rodas que fue apresada con lujo de violencia en su domicilio por un escuadrón sedicioso fuertemente armado, que además no se privó de golpear a cuántos intentaron defender a la funcionaria.

Al parecer los embajadores de Cuba, Nicaragua y Venezuela fueron tomados presos en ese mismo momento o poco después, puesto que mantenían una reunión informal con Rodas. La ministra habría sido embarcada a la fuerza hacia un país vecino, probablemente Costa Rica.

Informaciones de la tarde de este lunes, señalan que la minstra se acogió al asilo político brindado por el gobierno mexicano.

No se conoce el destino de otros secretarios de Estado arbitrariamente privados de su libertad por instrucciones del nuevo gobierno de Micheletti, que no se privó de jurar por su honor (¡sic!) que "defendería" la legalidad y la paz social de Honduras.

Otras informaciones, sin confirmar, indican que la señora madre del presidente Zelaya se encontraría en estado grave a consecuencias de un infarto.

La tropa, que viste trajes de combate y comandos no se deciden –o no han recibido ódenes para hacerlo– a cargar contra los ciudadanos que exigen el regreso de Zelaya, pero sí se han producido enfrentamientos entre grupos civiles. La censura es total en materia de informaciones tanto en el plano interno como provenientes del exterior.
 

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.